Las alarmas se encendieron hoy. Un joven de 31 años habría presentados efectos adversos graves tras la vacunación con la primera dosis de la vacuna de Oxford Astrazeneca.
Acto seguido, el Ministerio de Salud, respondió primero a través de un comunicado señalando que el día martes 1° de junio fue notificado de un Eventos Supuestamente Atribuibles a Vacunación e Inmunización (ESAVI) que afecta a un hombre de 31 años, quien presenta un cuadro de trombosis y trombocitopenia, evento descrito en la literatura internacional, de muy baja frecuencia.
“Como medida preventiva y proactiva, mientras el Subdepartamento de Farmacovigilancia de Vacunas del Instituto de Salud Pública (ISP) realiza el análisis de causalidad, se ha decidido como autoridad sanitaria, modificar la edad de administración de esta vacuna, a partir de los 45 años, hasta obtener los resultados de dicha investigación”.
Durante la tarde, el ISP señaló que el paciente de 31 años recibió la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca hace 7 días y presentó un cuadro de malestar general, fiebre, vómitos y mareos y posteriormente, un cuadro de trombosis con trombocitopenia. “El análisis y evaluación de los antecedentes clínicos del paciente, previos y posteriores a la inoculación con la vacuna AstraZeneca, está siendo evaluado por el subdepartamento Farmacovigilancia del ISP, con el apoyo del Equipo de expertos externos en farmacovigilancia de vacunas”.
Mañana, viernes 4 de junio, este equipo se reunirá para realizar la evaluación de causalidad del caso, el cual podrá ser tomado como un insumo más para la toma de decisiones por las instancias sanitarias correspondientes.
El ISP, agregó que en sus etapas iniciales de un cuadro de trombosis presenta síntomas como mareos, dificultad de movimiento, alteraciones sensoriales y dolor de cabeza. Al mism tiempo, hizo un llamado a los profesionales de la salud para que realicen un seguimiento en pacientes que presenten estos síntomas, tomando las medidas pertinentes de acuerdo a cada caso y notificando a la autoridad lo más pronto posible para así continuar con el monitoreo de las vacunas utilizadas y garantizar el uso seguro de estas en la población.
AstraZeneca, aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), es la vacuna que se administra en más países en el mundo, más de 130, según Our World in Data. En Chile, se han aplicado 326.560 dosis de esta vacuna, de las cuales 313 mil 572 corresponden a primera dosis y 12.988 segunda dosis.
De comprobarse el vínculo entre la trombosis con trombocitopenia y la vacuna, se trata de una situación que tiene antecedentes. A comienzos de abril, la EMA confirmó una posible relación entre la vacuna de Covid-19 de AstraZeneca y unos pocos casos de coagulación de la sangre registrados en adultos que habían recibido la inyección, afirmando haber tenido en cuenta todas las pruebas actualmente disponibles.
¿La razón? “Una explicación plausible para la combinación de coágulos de sangre y plaquetas bajas es una respuesta inmune, que conduce a una condición similar a la que se ve a veces en pacientes tratados con heparina”, indicó la autoridad sanitaria europea en esa oportunidad.
Javier Tinoco, infectólogo de Clínica Universidad de los Andes, explica que la trombocitopenia se refiere a un cuadro de disminución del número de plaquetas en la sangre; mientras que la trombosis es la formación de coágulos en los vasos sanguíneos. Los dos cuadros se combinan cuando la disminución de plaquetas se junta con algunos factores de coagulación de la sangre. “A veces se asocian debido a alguna reacción inmunológica en que junto con la baja de plaquetas hay factores de coagulación de la sangre.”.
Esta misma reación del sistema inmune ocurre con el medicamento heparina en algunos pacientes, pero son muy pocos casos.
“En general, para que ocurra una trombosis y trombocitopenia se requiere de algunos días de evolución. Si es que existe relación con la vacuna, no es una reacción inmediata y depediendo de la ubicación del trombo puede presentar cierto retraso hasta que la persona tenga algún síntoma”, indica Tinoco.
Pero también existe la posibilidad que en el caso específico del joven de 31 años, se trate de una enfermedad de base, alguna trombofilia hereditaria o adquirida, un tipo de enfermedad primaria a la sangre que se hubiera presentado de todas formas en esa persona, sin mediación de la vacuna. “Primero hay que demostrar que el caso está asociado a la vacuna. Lo que sabemos hasta ahora es que la vacuna ha demostrado ser segura y efectiva”, insiste Tinoco.
El panel asesor de seguridad de vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo también el miércoles que se “considera plausible, pero no ha sido confirmado” un vínculo causal entre la vacuna Covid-19 de AstraZeneca y casos raros de coágulos de sangre con plaquetas bajas.
Los expertos independientes, en un comunicado emitido después de una revisión de los últimos datos globales, dijeron que se necesitaban estudios especializados para comprender completamente la posible relación entre la vacunación y los posibles factores de riesgo.
“Es importante señalar que, aunque preocupante, los eventos bajo evaluación son muy raros, con números bajos reportados entre los casi 200 millones de personas que han recibido la vacuna Covid-19 de AstraZeneca en todo el mundo”, dijo el panel.
¿Con qué se vacunará ahora?
La suspensión de la vacunación es para los menores de 45 años, pero qué pasará con quienes tienen menos de esa edad pero ya tuvieron su primera dosis con Astrazeneca. La subsecretaria de Salud, Paula Daza, inció que la suspensión durará mientras el ISP realiza la investigación, la que esperan tenga resultados en las próximas 48 horas. Con esa información se determinará la decisión final. En todo caso, aseguró “no va a haber ninguna personas que tenga la vacuna Astrazeneca que no tenga una segunda dosis”.
En otros países ha ocurrido que para completar el proceso de vacunación, se utiliza una vacuna diferente de otro laboratorio, pero para eso, dijo Daza, es necesario esperar los resultados de la investigación del ISP.
El infectólogo de Clínica U. de los Andes, explica que en algunos países que también han suspendido para algún tramo de edad, realizan la vacunación de la segunda dosis con vacuna de Pfizer BionTech. “Se ha probado que este cambio no tiene un mayor riesgo asociado, a funcionado” y “puede ser una alternativa”, indica. Además, Astrazeneca es una vacuna que da la posibilidad de inocular la segunda dosis hasta tres meses después de la primera.
Es más reactogénica
El investigador del Instituto de Ciencias Biomédicas ICBM de la Facultad de Medicina Universidad de Chile y director del Ensayo Clínico de la vacuna Oxford Astrazeneca en la U. de Chile, Sergio Vargas explica que se trata de una medida preventiva y que son pausas normales que ya se han tomado como medida en otros países pero que luego de hacer las investigaciones correspondientes, la vacunación continúa. “Se han administrado más de 20 millones de dosis, es una excelente vacuna que protege ya desde la primera dosis. Chile no es distinto a otros países”, señala.
No solo tiene protección en las personas mayores sino también en los jóvenes. “En estudios de población la primera dosis basta para proteger un 88% de la hospitalización”, dice Vargas.
El investigador de la U. de Chile reconoce que esta vacuna es “bastante reactogénica”, es decir, quienes se vacunan y sobre todo en la primera dosis, suelen presentar fiebre, dolor local en el brazo, dolor de cabeza, incluso más que quienes reciben otras vacunas. “Es administrada dentro de un vector, un adenovirus inactivado que no se puede replicar”, pero que es probable sea el causante de algunos efectos esperables como la fiebre.