Francisco Valdés Subercaseaux (1908-1982), más conocido como el padre Pancho, es considerado como uno de los grandes precursores de lo que hoy es Pucón.
Perteneciente a la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, de la que fue el primer religioso en el país, actualmente se encuentra en proceso de canonización. Era hermano de Gabriel Valdés, político chileno.
El Padre Pancho, fue párroco y misionero en Pucón desde 1934 hasta 1956 (en 1955 fue nombrado Obispo de la Diócesis de Osorno por el papa Pío XII). Su obra y legado en la zona es gigantesca, y las personas lo reconocen hasta el día de hoy. Sin ir más lejos, la carretera principal que une Villarrica y Pucón lleva su nombre, por ejemplo.
Su obra y mensaje fue el punto de partida para el turismo religioso en la zona. Hace unos años, fue inaugurada la ruta del Padre Pancho (“Padre Pancho, Misionero en la Araucanía”), que va desde la comuna de Freire con la Capilla Santa Clara de Puquereo, pasando por Villarrica, Pucón y Curarrehue con el Cristo del Tromen, cerca del Paso Internacional Mamuil Malal.
Esta ruta, que totaliza 161 kilómetros y 18 hitos o lugares, tiene como punto de mayor importancia la casa en la que él vivió. Hoy convertida en museo, está ubicada frente a la plaza de armas de la ciudad. Malvina, la encargada de atención a público de la Casa Museo Padre Pancho, relata desde la propia casa a Qué Pasa sus orígenes y legado.
La casa es de antes de 1930, era la casa parroquial, explica. “Aquí vivió mientras fue párroco, que comprendía Pucón y Curarrehue. Ahora es un museo hace 12 años, mientras tanto funcionaba un internado, en esa época los chicos no tenían acceso como ahora”.
Con respecto a la ruta, la encargada del museo explica que “en homenaje a él se hizo esa ruta, que comprende desde Freire hasta el paso fronterizo, y tiene desde museos hasta iglesias. Está por ejemplo, la gruta de la Virgen de Lourdes, que la hizo él, el hospital que fundó, también un Cristo tallado camino a Villarrica, a la orilla de carretera. Cada uno de esos puntos es uno de los hitos que comprende esta ruta religiosa”.
El eclipse atrajo a muchas personas
El museo cuenta con muchas visitas, aunque la pandemia los golpeó, “de todas partes del mundo, pero con la pandemia estuvimos haciendo solamente trabajo interno, no atendíamos a público. Reciente ahora empezamos a hace un mes con la atención a público”, señala.
“El tema del eclipse atrajo a mucha gente también, hemos tenido estos días hartas visitas. Las personas se encuentran con un museo que piensan que es religioso o católico, pero entran y uno les empieza a hablar y hay mucha historia de los comienzos de Pucón. Esta parte es del casco histórico de Pucón, a las personas les sorprende mucho las fotografías antiguas de cómo era Pucón cuando solo eran un par de habitantes. No hay otro museo donde hay historia de los comienzos de Pucón”, establece Malvina.
Su legado fue social, “iba viendo las necesidades del pueblo y las iba concretando. Ocurrió con el hospital, vio que había una posta muy pequeña y Pucón iba creciendo, entonces decide hacerlo, buscando fondos de diferentes partes. La gente le donó el terreno, hasta que lo hizo. Fue un gestor, la gente confiaba mucho en él”, señala Malvina.
En aquella época el auge de Pucón era de la madera, no había mucho turismo, “habían muchos aserraderos. Y qué hacían ellos, para el Padre Pancho estaba disponible la madera, sabían que él lo iba a hacer”, añade.