En el último tiempo la participación ciudadana ha tenido una transformación en Chile y el mundo. Las formas tradicionales o más habituales, como militar en un partido político o ir a votar cuando se celebran elecciones, ya no estarían concitando la adhesión de los ciudadanos y menos después de que sufragar se hizo voluntario en el país.

Sin embargo, las redes sociales, pero especialmente Twitter se han convertido en un nuevo espacio de participación política alternativa a la tradicional, la que permitiría que los ciudadanos puedan incidir en los debates y, de alguna manera, en las políticas públicas que se tramitan. Por consiguiente, es preciso dejar en claro que dentro del sistema político la participación ciudadana sigue siendo su motor principal solo que ha cambiado su forma de ejercerla.

Dentro de la red social de Twitter no sólo se encuentran ciudadanos y organizaciones civiles con causas que dan a conocer y defender, sino que también un gran espectro de los políticos nacionales como internacionales. Hoy todos los políticos chilenos tienen una cuenta en Twitter y la mayoría de los grandes líderes mundiales, la cual ocupan activamente para dar a conocer sus opiniones sobre los temas que les competen o para difundir políticas públicas sobre sus gobiernos.

De esta forma, se puede observar que Twitter, como es característico de las redes sociales, beneficiaría la creación de una relación directa entre ciudadanos y políticos, ya que potencialmente todos podrían converger de manera horizontal en el mismo espacio.

Esto, a su vez, estaría forjando una participación en los procesos de opinión pública dentro de la red social, ya que representados y representantes estarían discutiendo los diversos temas coyunturales que atañen al país, así como las políticas públicas de manera abierta y directa. Muestra de esto es el #TwitterChat que realizó la Fundación Ciudadano Inteligente donde tres jóvenes políticas respondían las preguntas que los tuiteros les hacían.

Respecto del acercamiento entre políticos y ciudadanos, donde estos últimos ejercen presión y muestran posición existen varios ejemplos. Desde la Primavera Árabe, el movimiento indignados en España y el rechazo global por el encarcelamiento de Ahed Tamimi, entre otros. En Chile está el movimiento estudiantil, el feminista con causas contra el femicidio y a favor del aborto en tres causales, así como la caída del ex ministro de Cultura Mauricio Rojas, quien sólo duró un fin de semana en su cargo.

El rápido efecto que tuvieron estas acciones no hubiera sido posible sin la presión ejercida desde las redes sociales. En definitiva, Twitter puede ser una herramienta muy útil si se ocupa como un instrumento de participación y presión desde los ciudadanos, pero también exige de parte de éstos estar atentos a los mensajes de posverdad y fake news que transitan por la red social. Por eso, el llamado es a ser ciudadanos más críticos y empoderados para crear una sociedad informada y presente en los debates políticos