El miércoles 3 de noviembre, día internacional de “Una sola salud” (One Health Day, en inglés), una noción que se introdujo el año 2000 y que alude a que “la salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten”, la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias de la Universidad de Chile (FAVET) presentó su Centro de vigilancia de enfermedades zoonóticas, a las autoridades universitarias para que pueda tener las condiciones necesarias para su funcionamiento y trabajar para prevenir nuevas amenazas infecciosas que deriven en futuras pandemias.
Un Centro de investigación que surge del trabajo que por años diversos grupos de investigación de FAVET han desarrollado debido la necesidad global de poder estar mejor preparados para prevenir y enfrentar situaciones de emergencia sanitaria, que afecten tanto a poblaciones animales como a la población humana.
“Actualmente, se reconoce que el 60% de los agentes infecciosos conocidos y el 75% de las enfermedades emergentes en humanos son zoonóticas, es decir, son causadas por agentes infecciosos que circulan en diferentes especies animales (reservorios) y han pasado a la población humana” señala Christopher Hamilton-West, académico e investigador del Departamento de medicina preventiva de la FAVET.
Esta iniciativa, que se ubicará en la misma facultad de la Universidad de Chile, también viene prestar más importancia y a contribuir a los esfuerzos que se hacen en el mundo por mejorar el conocimiento de agentes infecciosos con potencial zoonótico. La idea “es hacer confluir diferentes capacidades existentes en FAVET, y en nuestra universidad, para poder mejorar la preparación y respuesta en caso de epidemias o pandemias, generando un polo de desarrollo para la gestión estratégica frente las amenazas que pueden emerger en Chile o Sudamérica”, explica Hamilton-West.
Uno de los objetivos de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, al desarrollar este centro es poder trabajar en investigaciones enfocadas en la identificación y respuesta frente a amenazas zoonóticas y pandémicas. “Lo que queremos hacer es poder identificar tempranamente estos patógenos que son de riesgo para poder, por una parte caracterizarlos, tener el conocimiento de ellos en la parte epidemiológica, y quizás poder desarrollar acciones que sean preventivas, incluso de haber una vacuna para combatirlo. Al mismo tiempo, con esa caracterización aportaremos al desarrollo de vacunas, y decirle al centro de productores de vacunas: mire esto es un patógenos de interés que ustedes podrían empezar a evaluar en el desarrollo de una posible vacuna. Para que en el momento que tengamos problemas causado por estos patógenos podamos tener rápidamente una herramienta para combatir” explica Hamilton-West.
“La vigilancia continua de agentes infecciosos que tengan un potencial zoonótico a nivel global es relevante, ya que nos permite estar alerta frente a cambios o mutaciones que puedan ir generándose en el tiempo. Por ejemplo cambios en la capacidad de transmisión, o que puedan causar enfermedades más severas, o de resistir a fármacos. También es importante registrar cambios en la distribución geográfica de estos agentes infecciosos y poder reconocer de forma temprana las interfaces donde puede darse el contacto con las personas” agrega.
Influenza y vacunas
Si bien el centro aún no se ha inaugurado oficialmente, diversas actividades de investigación que serán parte de este centro vienen desarrollándose hace años. Como es el trabajo que viene realizando Hamilton-West con su equipo hace más de 10 años sobre el virus de influenza. “Que también es un patógeno que es zoonótico y que hace bastante tiempo se piensa o se cree y se está a la espera de que pueda emerger alguna variante este patógeno capaz de causar una pandemia, pero también con una enfermedad muy severa y una mortalidad muy alta. Por eso a nivel global se ha invertido mucho en los virus influenza”.
El director de investigación de Favet, Dr. José Manuel Yañez señaló en un comunicado que “la facultad ha tenido un rol muy destacado en investigación sobre patógenos zoonóticos en los últimos años. Actualmente existen investigaciones que son financiadas por instituciones internacionales como el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, su sigla en inglés) -por el período 2021-2028- en el ámbito de la influenza”
Asimismo, “hemos centrado nuestros estudios investigar la epidemiología de los virus influenza bajo el enfoque de One Health, considerando las condiciones ambientales que influyen en cambios de la prevalencia y diversidad de virus y de sus reservorios silvestres, y trabajamos en el desarrollo de modelos epidemiológicos que nos permitan evaluar estrategias de prevención y control de brotes de influenza en la interfaz humano-animal. Esta es la aproximación que será la base para el trabajo del centro, ampliando el rango de patógenos a considerar” comenta Hamilton-West.
En relación a las vacunas, la idea del nuevo centro es que con estos antecedentes de virus provenientes de animales que se encuentren en las distintas investigaciones, “sea posible mejorar la preparación y respuesta frente a eventos zoonóticos que potencialmente puedan generar pandemias, por ejemplo mediante estrategias que ayuden a prevenir el contagio entre y desde poblaciones animales, desarrollo de herramientas de diagnóstico, desarrollo de fármacos, y producción de vacunas”.
“Si conocemos cuales son las cepas virales o bacterianas circulantes y como estas se distribuyen en el territorio nacional, como es posible la transmisión al humano y cuáles son los factores de riesgo, es posible estar alerta frente a una potencial pandemia, tomar decisiones acertadas y prepararnos con vacunas por ejemplo” dijo en un comunicado el Dr. Leonardo Sáenz, director del laboratorio de vacunas veterinarias de Favet.
El centro de producción de biológicos y vacunas del Parque Tecnológico Caren de la Universidad de Chile - y que trabajará en nuevas inyecciones según lo presentado por los investigadores del Centro de vigilancia de enfermedades zoonóticas- está pensado para que supla de vacunas estratégicas al país y países vecinos. Inicialmente esta planta de vacunas producirá vacunas contra SARS CoV-2 pero tendrá la capacidad de producir cualquier tipo de vacuna de emergencia, si es que fuera necesario frente a una nueva epidemia o quiebres de stock.
El Dr. Sáenz explicó que “la salud humana depende de la salud animal, de las enfermedades que estos animales pueden transmitir y esa posibilidad de transmitir enfermedades se incrementa cuando el ecosistema también está enfermo o alterado, por lo tanto la prevención y control debe hacerse en conjunto y de manera transdisciplinaria, solo así tendremos éxito”.