Ubicado 64 km al norte de Santiago, el relleno sanitario más grande de Chile, Loma Los Colorados, alberga la mayor agregación conocida de cóndores andinos (Vultur gryphus) en un solo sitio.
Eso según un nuevo estudio publicado en el Journal of Raptor Research, que destaca los principales hallazgos de 17 años de observación y estudio en ese lugar.
En el artículo titulado “Uso de vertederos por cóndores andinos en Chile central”, Eduardo Pavez, doctor en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias, además de gerente de Bioamérica Consultores, junto a sus coautores explican cómo el número de cóndores en el relleno sanitario está directamente relacionado con la presencia de alimentos disponibles en el paisaje circundante, es decir, los cadáveres de ganado y conejo.
Dentro de las principales conclusiones del trabajo científico se desprende que además encontraron que el número de cóndores en el sitio fluctúa dependiendo de los movimientos del ganado de pastoreo en toda la región. Al mismo tiempo, las proporciones de edad y sexo de los cóndores en el vertedero sugieren que los que están en la parte inferior de la escala social (juveniles y hembras) visitan el lugar con más frecuencia que los machos adultos.
Ubicado a 64 km de Santiago: así es la vida del cóndor andino en el vertedero más grande del país
La presencia de cóndores en este relleno sanitario comenzó siendo muy menor en la zona aledaña. “La notamos por el año 2000, donde se veían sobrevolando el frente de trabajo y conviviendo a la distancia con la operación. El 2002 más o menos, comenzamos a observar que bajaban y se ubicaban cerca de las maquinarias o silos detenidos. A fines de 2003, veíamos que eventualmente hacían uso del relleno. Este período va coincidiendo con los de escasez de alimento en la alta cordillera, debido a la disminución de la ganadería extensiva y sequía”, afirma María Paz Fuenzalida, Jefa de Relacionamiento Comunitario de KDM Empresas. Dicha compañía es la responsable del relleno sanitario Loma Los Colorados, al norte de la Región Metropolitana.
En 2005, producto de un incidente con algunos cóndores que se intoxicaron, debieron tomar un rol activo en la protección del cóndor. Según agrega Fuenzalida, esta problemática del acceso alimentación que enfrentan las aves, los cóndores debieron a la gran ciudad en búsqueda de alimento, “encontrando en la zona precordillerana y en los rellenos sanitarios una fuente de alimentación”.
Los cóndores andinos se encuentran entre las aves más grandes del mundo. Como carroñeros, dependen de la materia animal en descomposición, llamada carroña, para su sustento. En la zona central de Chile, las prácticas ganaderas humanas influyen fuertemente en la distribución de la carroña disponible para los cóndores andinos.
Los rellenos sanitarios son predecibles, y las fuentes de alimentos predecibles a menudo alteran los patrones de movimiento de las especies silvestres. Es así que el estudio muestra la correlación de que la mayoría de estos animales carroñeros eviten trabajar duro para encontrar comida si no es necesario.
Aunque la presencia de vertederos puede ayudar a la supervivencia de los cóndores al ofrecer una fuente confiable de alimento, también pueden dañar a los cóndores a nivel individual y poblacional. En el transcurso del estudio, el equipo observó cuatro eventos de envenenamiento que afectaron a 14 cóndores, 8 de los cuales murieron como resultado.
La mayoría de los afectados eran machos. Según el informe, esto se pudo dar probablemente porque los machos adultos son dominantes sobre otros cóndores en los alimentos deseables. Cuando esos artículos elegidos son tóxicos, los machos experimentan lo peor. Estos envenenamientos se debieron a una intoxicación por organofosforados, sin embargo, nunca se revelaron las fuentes exactas.
En particular, el número de cóndores en Loma Los Colorados disminuyó entre 2013 y 2016, lo que se correlacionó con la mortalidad generalizada del ganado debido a la sequía y la mortalidad de los conejos debido a la enfermedad de la mixomatosis -enfermedad infecciosa que es transmitida por liebres-, lo que aumentó la disponibilidad de fuentes de alimento (cadáveres) en el paisaje regional.
Así es la vida del cóndor andino en el vertedero más grande del país
Después de 2019, ambos eventos de mortalidad disminuyeron y el número de cóndores en el sitio aumentó. Pavez dice que esta tendencia “mostró cómo la presencia de cóndores en los rellenos sanitarios es un indicador, un barómetro muy sensible, de lo que está sucediendo con el suministro de alimentos a una escala geográfica amplia”.
En el lugar se alimentan más juveniles y hembras que machos adultos, probablemente porque el carroñero exitoso es más difícil para las aves jóvenes y los individuos subordinados, y los vertederos ofrecen presas más fáciles para aquellos que podrían ser intimidados por machos adultos en otros lugares.
¿Qué tan bueno es para el ecosistema que lleguen cóndores a buscar carroña a los rellenos sanitarios? Según añade Funezalida, la efectividad de la operación de un relleno sanitario no depende y no debe depender del concurso de animales carroñeros. “La operación del relleno elimina los desechos orgánicos mediante el recubrimiento permanente de estos con tierra, lo más rápido posible, pero puede ocurrir que antes de ser tapados queden expuestos al consumo de animales carroñeros, especialmente aves y en este caso cóndores. Pero en el relleno sanitario no se propicia y más aún, se evita, eliminación de desechos por consumo de carroñeos”, comenta.
Pavez agrega que “hasta hace poco, las empresas que administraban los rellenos sanitarios eran culpadas por eventos de envenenamiento y eran consideradas una amenaza para los cóndores. Hoy, estudios como el nuestro han sido posibles gracias al financiamiento de algunas de estas empresas, que ahora quieren ser parte de la solución a los problemas de conservación del cóndor andino”.
Los cóndores andinos, añade el documento, como todas las aves de carroña, son agentes importantes en el reciclaje de la materia orgánica en todo el paisaje. Eliminan la carne podrida del suelo, de forma gratuita, y lo hacen de manera eficiente. Su existencia continua en nuestros cielos es una prioridad que vale la pena, no solo en la zona central de Chile, sino en todo el mundo.
A partir del estudio realizado la empresa ha realizado acciones que han logrado disminuir los riesgos que puede enfrentar el cóndor que tiene presencia en el relleno sanitario. Entre ellos destaca el manejo del frente de trabajo acotado, y así evitar que los cóndores se alimenten allí; presencia de un trabajador que espanta a los cóndores del frente de trabajo; y en periodos de alta presencia de cóndores -entre junio y diciembre- se implementa alimentación alternativa a los ejemplares. “Para esto, se ha definido un espacio lejos del frente de trabajo para que los cóndores se alimenten de chivos, proporcionados y supervisados por un asesor de la empresa”, acota la vocera de KDM.