Últimas lluvias provocan algo no visto hace 20 años : ¿cómo estará el tiempo durante las próximas semanas?

Luego de más de una década marcada por la megasequía, los últimos dos años en Santiago, la Región Metropolitana y parte importante de la zona central han estado caracterizados por abundantes precipitaciones, acompañado además de bajas temperaturas.

Junio, por ejemplo, se ubicó entre los “junio” más lluviosos desde que existe registro, mientras que mayo fue el “mayo” más frío jamás registrado en la capital.

Agosto continuó la misma tendencia, cerró con 80,6 mm de agua caída, transformándose, junto a agosto de 2023 (89,9 mm), como los “agostos” más lluviosos en casi una década.

Y octubre ha sido igualmente lluvioso. Cuando casi quedan menos de dos meses para el inicio del verano, aún continúan las jornadas frías y de precipitaciones en Santiago y la zona central.

Considerando este escenario, recientemente la Dirección Meteorológica de Chile dio a conocer su último informe climático. El documento señala que Santiago presenta superávit de agua caída (43%), a diferencia de ciudades como Valdivia, Puerto Montt o Balmaceda.

Establece cómo se comportará noviembre y diciembre en cuanto a precipitaciones y temperaturas.

Con respecto a la proyección, señala que Santiago y la zona central presentarán una situación normal o sobre lo normal en cuanto a precipitaciones, mientras que las temperaturas mínimas se estiman bajo lo normal, mientras que las máximas sobre lo normal.

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que hemos tenido en muchos aspectos una temporada récord. “Por ejemplo, tuvimos la tormenta de viento más intensa jamás registrada en la capital. Llevamos además, a la fecha, tres intensas olas de frío en la zona central”.

La presente jornada ha registrado precipitaciones y llovizna durante la madrugada y la mañana, sumado al registro de la noche del martes. Hay dos fenómenos climáticos que generaron las últimas lluvias en Santiago: se trata de un núcleo frío en altura y una baja segregada.

Además, se consolida como el sexto año más lluvioso de todos los tiempos (ver gráfica anterior).

Lo anteriormente descrito, permite decir que 2024 ha sido definitivamente un año lluvioso: Santiago acumula 395 mm durante el año, más de 100 mm más en relación a 2023 (279,8 mm), y más de 100 mm más también con respecto al promedio anual (276,2 mm).

Cordero explica que incluso también se han registrado récords de calor. “Es relativamente normal tener importantes fluctuaciones en las temperaturas máximas durante las temporadas intermedias, es decir, durante el otoño y la primavera. Por ejemplo, la primavera ha sido hasta la fecha muy cálida. En Santiago es la quinta más calurosa registrada desde 1950″.

Considerando que llevamos ya superada la primera mitad de la primavera meteorológica, es probable que la temporada cierre con un promedio superior a valores típicos. “Lo anterior no es sorpresivo, considerando el empuje del calentamiento global”, explica Cordero.

Además, todo indica que el fenómeno de La Niña se presentará durante noviembre. “Aunque La Niña no favorece las precipitaciones en Chile, su efecto es más obvio durante la temporada lluviosa, es decir, durante el otoño y el invierno. Durante la temporada seca que ya comenzó, aún durante La Niña, son posibles episodios de precipitaciones”, señala.

Durante la temporada seca, es decir, durante la primavera y el verano, recalca el climatólogo, “los efectos de La Niña en la zona central se sienten más sobre la temperatura. Los veranos marcados por La Niña son en general menos calurosos que aquellos marcados por El Niño. Esto significa que durante el próximo verano, el riesgo de tener temperaturas extraordinarias, es algo menor que el que tuvimos los dos últimos veranos”, agrega.