Últimos días sin La Niña: esta es la explicación de por qué llueve en octubre

Ante la inminente llegada de La Niña: esta es la explicación de por qué llueve en octubre
Ante la inminente llegada de La Niña: esta es la explicación de por qué llueve en octubre. Foto: Referencial/Aton Chile.

Durante la presente jornada y este martes, la capital registraría precipitaciones, e incluso algunos récords. Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, revela los motivos.


Luego de un fin de semana caluroso, con máximas cercanas a 30 grados (principalmente el sábado), este domingo y lunes la lluvia ha dicho presente en Santiago, incluso con la posibilidad de que se extienda al martes.

Con la inminente confirmación de La Niña, ¿podría ser la última lluvia del año? ¿Por qué está lloviendo con calor (o sin frío)?

Luego de intensos años de sequía en la zona central, el arribo de el fenómeno de El Niño trajo consigo años de cifras positivas en cuanto a precipitaciones. La Niña, por el contrario, trae consigo años secos, por lo que podría tratarse de las últimas lluvias de la temporada, los últimos días o semanas con estos parámetros.

Ante la inminente llegada de La Niña: esta es la explicación de la lluvia de octubre

Durante la presente jornada, más lo registrado este domingo, la Dirección Meteorológica de Chile (DMC). evidencia más de 2 mm de lluvia en la capital. Y eso parece no ser todo, ya que las precipitaciones se extenderían hasta el martes, totalizando hasta 5 mm.

Así lo sostienen algunos portales climáticos como Meteored o AccuWeather. El resto de la semana no presentaría lluvia, mientras que las temperaturas máximas volverían a superar 20°C, y las mínimas no bajarían de 10°C.

Santiago después de la lluvia
Imagen referencial. Foto: Aton Chile.

Incluso, de cumplirse los 5 mm anunciados, octubre de 2024 sumará aproximadamente 7,1 mm, con lo que se transformaría en el octubre más lluvioso desde 2017, es decir, hace siete años. Otro ejemplo más de que podríamos estar en presencia de los últimos días o semanas sin los efectos concretos de La Niña.

Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que aunque La Niña no favorece las precipitaciones en Chile, su efecto es más obvio durante la temporada lluviosa, es decir, durante el otoño y el invierno. Durante la temporada seca que ya comenzó, aún durante La Niña, son posibles episodios de precipitaciones.

“Las precipitaciones durante la temporada seca y cálida (primavera, verano), aunque poco frecuentes, pueden resultar peligrosas en un país cordillerano como Chile. Durante la primavera y el verano, estas precipitaciones ocurren con una isoterma cero relativamente alta. Significa que una pequeña cantidad de precipitaciones en la cordillera pueden dar lugar lugar a aluviones peligrosos”, sostiene Cordero.

Esta es la explicación de la lluvia de octubre

Durante la temporada seca, es decir, durante la primavera y el verano, recalca el climatólogo, “los efectos de La Niña en la zona central se sienten más sobre la temperatura. Los veranos marcados por La Niña son en general menos calurosos que aquellos marcados por El Niño. Esto significa que durante el próximo verano, el riesgo de tener temperaturas extraordinarias, es algo menor que el que tuvimos los dos últimos veranos”, agrega.

La Niña en el verano si tiene efectos en las precipitaciones, pero en los extremos norte y sur del país. En el extremo norte, La Niña puede potenciar el invierno altiplánico, mientras que en la Patagonia puede afectar negativamente las precipitaciones y causar sequías”, explica Cordero.

Este escenario climático había sido anticipado anteriormente por el propio Cordero, así como también por el último Informe Hidroclimático elaborado por el Observatorio Climático de la Facultad de Ciencias de la Naturaleza de la Universidad San Sebastián (USS).

Según las proyecciones, el fenómeno de La Niña tiene una alta probabilidad de establecerse entre septiembre y octubre de este año, persistiendo su presencia hasta el verano del hemisferio sur 2024-2025. Si bien se espera que sea un evento de baja intensidad, este “provocará temperaturas oceánicas más frías en el Pacífico ecuatorial central y oriental, lo que alterará los patrones climáticos globales, afectando las precipitaciones y las temperaturas”, aseguraba el informe.

“Se esperan muy pocas lluvias para lo que queda del año en la zona centro y centro-sur de nuestro país, en rangos bastante por debajo de lo normal”, explica Paula Santibáñez, jefa del Observatorio Climático USS. “Se proyectan también temperaturas más extremas, con mínimas en promedio más bajas y ondas de calor con alta radiación y episodios intensos de altas temperaturas”, añadía el documento.

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