En Chile, desde el 1 de julio de 2020 hasta el 18 de abril pasado han ocurrido 6.918 incendios. Las regiones más afectadas han sido la de Biobío (2.853), La Araucanía (1.323) y la región del Maule (704), según datos de la Conaf.
Sin embargo, estos números no son tan alarmantes respecto al periodo 2019-2020, rango en que el total de siniestros fue de 7.885.
Para Christoph Neger, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, dentro de los efectos negativos de los incendios forestales está la pérdida de vegetación, biodiversidad y de los servicios ecosistémicos; la muerte de animales silvestres; erosión del suelo; fallecimiento de personas y lesiones, en particular de brigadistas; daños a la salud de la población por el humo provocado por el fuego.
“Los estudios aseguran que con el cambio climático el riesgo de incendios aumentará en diversas partes del mundo, esto ocurre cuando las temporadas secas se vuelven más largas e intensas”, mantiene. “Debemos conservar selvas y bosques, sobre todo aquellos en los que estaban casi ausentes estos fenómenos; en una selva alta perennifolia, por ejemplo, ocurrirían en un orden de siglos”, alertó.
El experto también lamenta que la actividad humana provoque que este proceso se apresure debido a que las comunidades rurales utilizan el fuego para sus tareas agropecuarias, con la finalidad de preparar las tierras para el cultivo.
El “bot” verde comunitario
La tecnología se encuentra ayudando a las comunidades a predecir y alertar sobre fenómenos y emergencias, con el fin de ser un aporte en la prevención de incendios.
“RAWLI es un bot vigilante que se inserta dentro de los grupos de WhatsApp como una persona más del grupo, es capaz de identificar patrones de texto, codificarlos y generar acciones automatizadas”, dice Javier Lagos, gerente de proyectos de Innboard.
“Si una persona del grupo comenta que hay una quema de basura por donde va transitando, RAWLI inmediatamente le preguntará al usuario si desea dar aviso con el hashtag reportar”, explica Lagos, añadiendo que, si se identifica cómo un accionable de protocolos, “se enviará de forma automática al grupo de WhatsApp y todos los que se definan, el paso a paso del protocolo a seguir”, ejemplifica.
Posteriormente se enviará de forma automatizada un mensaje vía WhatsApp (mail y SMS adicional si se desea) a quién o quiénes se defina que deben verificar la situación, ya sea Carabineros, Conaf, brigadas de incendios, líder del comité, empresa o Municipalidad, acota Lagos.
“La principal ventaja de Rawli, al utilizar WhatsApp como base de mensajería, es la instantaneidad. En este sentido permite que los vecinos informen rápida y acotadamente al enviar ubicación, fotos, y texto sobre un incendio”, concluye, respecto a Rawli, tecnología que está pronta a llegar a nuestros smartphones.