El jueves 16 de diciembre el Presidente Sebastián Piñera anunció el comienzo oficial de la tecnología 5G en el país, una red que actualmente tiene cobertura en algunas zonas de la Región Metropolitana y en otros puntos del país, pero que a partir del 2022 se extenderá a gran parte del territorio nacional. Este objetivo es una de las condiciones que deberán cumplir las compañías que se adjudicaron la licitación que realizó la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) para suministrar el servicio, medida que busca disminuir la brecha de conectividad existente actualmente en Chile y que apunta a entregar cobertura al 90 por ciento de la población, incluyendo zonas remotas que hoy no cuentan con acceso a redes de telecomunicación inalámbrica.
Académicos de la Universidad de Chile afirman que este proceso plantea un verdadero cambio de paradigma que no solo impactará en la vida cotidiana de las personas a través de múltiples aplicaciones, sino que también ofrece una oportunidad para el desarrollo de soluciones y nuevos negocios para el país.
César Azurdia, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la U. de Chile e investigador del Laboratorio Espacio 5G de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, el primero de este tipo en el país, explica que la tecnología permitirá aumentar entre 10 a 100 veces la velocidad de transmisión que actualmente ofrece el 4G. Por otra parte, destaca que Chile, “a nivel de América Latina, es uno de los primeros países que oficialmente ha anunciado el despliegue oficial de 5G. Hay países en Centroamérica, por ejemplo, en los que ni siquiera se han licitado las bandas para el uso de 5G. En la región, Chile es uno de los países que más ha desarrollado el tema, pero obviamente comparado con los países desarrollados está rezagado”, señala.
Chile ha sido reconocido como pionero de la región, siendo uno de los primeros países en implementar redes experimentales para esta quinta generación de tecnologías de redes móviles, en licitar y asignar espectro, y en poner en explotación comercial redes 5G, complementa Alfonso Ehijo, profesor experto de la FCFM de la U. de Chile y asesor senior en la Industria de Telecomunicaciones. En este sentido, sostiene que “para que el país se convierta en un polo de desarrollo regional para 5G, debe existir una sinérgica articulación y colaboración constante y evolutiva entre la industria, la academia y el Estado. Este modelo de triple hélice promoverá la investigación, el desarrollo y la innovación en tecnologías de última generación, al transferir conocimiento de vanguardia a una industria que ya dispone de profesionales de alto nivel mundial, acompañados por un ecosistema formado por los operadores y sus partners tecnológicos, las diferentes industrias, y el regulador”.
Velocidad, latencia y cobertura
La gran diferencia que apreciarán quienes pasen del 4G al 5G, agrega el profesor Azurdia, será la velocidad, lo que en esta primera etapa de implementación bajo el estándar Non-Stand Alone (NSA) se observará principalmente en la bajada de datos.
A futuro, cuando el sistema opere a plena capacidad, esto también se verá claramente reflejado en la subida e interconexión de dispositivos. “La diferencia será abismal en comparación a la cuarta generación. La segunda diferencia que verán los usuarios es una enorme disminución de la latencia, es decir, los tiempos que se tarda en procesar la información. Los tiempos de propagación de la señal y retrasos van a ser muy diminutos, por lo tanto, ya estamos hablando casi de comunicaciones en tiempo real. Eso permitirá el desarrollo de nuevas aplicaciones que no eran posibles con la cuarta y la tercera generación, como -por ejemplo- realizar cirugías a distancia”, dice Azurdia.
El profesor Ehijo destaca el compromiso del Estado y la fuerte inversión del mundo privado. Por ejemplo, “en el concurso de asignación de espectro de bandas de frecuencia 5G los operadores invirtieron USD 453 millones de dólares: más de 6 veces el equivalente a la suma de todas las licitaciones anteriores por espectro radioeléctrico”.
No obstante, precisa Ehijo que “las redes comerciales 5G ofrecidas por las operadoras nacionales en 2022 se encontrarán en una fase adaptativa, puesto que la tecnología subyacente corresponde a una adaptación de las redes 4G a las nuevas radioestaciones 5G: Non-Stand Alone (NSA)”, infraestructura que ofrece un despliegue rápido y mucho más barato del 5G en el territorio, pero que aún no dispone de Core 5G en la red y, por lo tanto, no ofrece todos los beneficios conocidos del 5G Stand Alone (SA), estándar que podría considerarse como la operación a máxima capacidad de esta tecnología.
Respecto al proceso de instalación de la red, Azurdia indica que hoy “la infraestructura inicial no tiene cobertura en todas las regiones, está centralizada principalmente en algunas partes de la Región Metropolitana. Sin embargo, se espera que el próximo año ya se comience a masificar en el resto del país”. En este punto, Alfonso Ehijo señala que “el tiempo esperado de implementación de esta nueva tecnología tiene un máximo de 3 años, siendo adjudicadas a comienzos de este año a las operadoras Entel, WOM y Movistar, quienes planean realizar un despliegue más agresivo en los plazos de servicio 5G. En el caso de esta última operadora, proyecta para Marzo de 2022 la presencia de servicios sobre 5G en las 16 regiones del país”, explica.
“Su extensión obviamente es limitada, además, porque la cantidad de teléfonos 5G en estos momentos es acotada y son equipos bastante caros”, apunta César Azurdia, por lo que el despliegue de la red tiene asociado también un aumento progresivo en la disponibilidad de equipos móviles compatibles. “Es más, Apple tiene proyectado liberar sus nuevos iPhones con chips-set compatible 5G recién para el año 2023, y se espera que en los primeros meses del 2022 llegue una actualización de software en carrier-bundle para iOS (iPhone 12 y posteriores), de la cual dependerá la compatibilidad de los dispositivos de Apple con 5G. En el caso de los equipos con sistema operativo Android, el servicio 5G ya se encuentra disponible para un listado acotado de terminales. Estos hechos muestran que en la parte terminales de usuarios esta tecnología aún se encuentra en una etapa de desarrollo”, agrega el profesor Ehijo.
El “Internet de las Cosas”
Uno de los impactos más notorios que se esperan a futuro con el 5G será el auge del “Internet de las Cosas”, una realidad que muchos comparan con el modo de vida que se observaba en los “Supersónicos”, serie de dibujos animados futurista producida en los años ‘60 y ‘80.
“Es muy novedoso lo que se viene. Hasta ahora, cuando hablábamos de telefonía celular, pensábamos en comunicación entre personas. Pero ahora la comunicación ya no será únicamente entre personas, tendremos la comunicación entre personas y dispositivos o entre máquinas y máquinas, vehículos a máquinas, vehículos a personas, y eso es a lo que nos introduce el término “Internet de las Cosas”, donde ya no únicamente humanos están conectados mediante teléfonos celulares, sino que ya literalmente cualquier dispositivo que tenga conectividad inalámbrica va a estar conectado a la red”, comenta Azurdia.
Una vez que las actuales implementaciones NSA evolucionen a su versión SA, “5G podrá contar con bajo retardo extremo-a-extremo y masividad en el número de dispositivos interconectados, potenciando el Internet de las Cosas con una gran masividad”, plantea el profesor Ehijo. Esto impactará de manera decisiva en “cómo evoluciona la inteligencia de las ciudades y la calidad de vida de las personas. Podremos contar con inteligencia distribuida en muchos dispositivos que miden y actúan en las diferentes facetas de una ciudad que se vuelve cada vez más interactiva.
Por ejemplo, para la optimización del transporte público y privado, que en un futuro incluye la comunicación entre vehículos, y entre cada vehículo y la infraestructura de caminos, e iluminación pública inteligentes. Otro ejemplo es el impacto de 5G para la seguridad de los ciudadanos, especialmente en aquellas aplicaciones que requieren procesamiento de imágenes y videos en tiempo real, potenciando la transmisión y el análisis de grandes volúmenes de datos en la nube”.
El profesor Azurdia complementa que la cantidad de dispositivos que a futuro estarán conectados a internet mediante un chip de 5G será gigantesca, algo que no era posible con la tercera y cuarta generación de esta tecnología. “Eso va a cambiar completamente la forma en que vivimos. Un ejemplo muy sencillo lo grafica la posibilidad de contar con refrigeradores inteligentes. Con el Internet de las Cosas, este puede detectar la ausencia de algún producto que consumamos y automáticamente nos informa. Eso ya sucede en Japón y en Corea, donde incluso el refrigerador automáticamente hace una compra en línea”, indica.
En salud, la telemedicina se verá potenciada. “Las operaciones quirúrgicas asistidas por robots telecomandados ya son una realidad a modo experimental que se masificará prontamente, a lo que se sumarán dispositivos de exámenes de imageneología remota para el rápido diagnóstico, sin importar las distancias”, afirma Alfonso Ehijo. También señala que 5G permitirá resolver los actuales problemas de comunicaciones en el contexto de grandes aglomeraciones, por ejemplo, en aeropuertos, conciertos, y estadios deportivos.
En la industria de los videojuegos, en tanto, adquirirá un rol fundamental. “Un ejemplo reciente en Reino Unido es el nuevo servicio de juegos en línea que incorpora proyecciones de hologramas de los participantes en tiempo real. Considerando el gran ancho de banda y bajo retardo necesario para este servicio, 5G se presenta como una tecnología habilitante que responde a las necesidades de esta industria”, advierte Ehijo.
Otro ejemplo es la integración de Realidad Virtual y Realidad Aumentada en Redes Sociales, “particularmente en la plataforma Facebook que evoluciona a Metaverse, caracterizada por incorporar lentes de realidad virtual Oculus VR, que ofrecen una experiencia envolvente y revolucionaria para el usuario, también requiriendo grandes anchos de banda y bajo retardo”, añade Ehijo.