Un paso más cerca: Farmacéutica Moderna anuncia que su vacuna contra el coronavirus es efectiva en un 95%
El medicamento, que supera una de las principales falencias de Pfizer, como es su temperatura de conservación, se suma a las pruebas exitosas anunciadas la semana pasada por la misma Pfizer y Rusia. Para 2021, Moderna espera producir entre 500 millones y mil millones de dosis en todo el mundo.
A días de los anuncios de Pfizer y los rusos con Sputnik V, una nueva vacuna entra al ruedo de las probables soluciones para la pandemia de coronavirus, enfermedad que acumula casi 55 millones de casos y 1,32 millones de personas fallecidas a nivel global.
Se trata de la empresa de biotecnología Moderna, quien anunció hoy que su vacuna experimental fue un 94,5% efectiva en la prevención de la enfermedad, según un análisis de su ensayo clínico.
De acuerdo a la empresa, en su estudio clínico había 30 mil voluntarios. La mitad recibió dos dosis de la vacuna con 28 días de diferencia, y la otra la mitad recibió dos inyecciones de un placebo en el mismo horario.
Si este 95% se mantuviera en la población general, se trataría de una de las vacunas más eficaces que existen, comparable a la de la rubeola, eficaz en un 97% cuando se aplican dos dosis, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Sólo un complemento
Hubo 95 casos de enfermedad Covid-19 entre los participantes del estudio; sólo cinco de esos casos estaban en el grupo vacunado, mientras que 90 estaban en el grupo que recibió el placebo. De ellos, hubo 11 casos de enfermedad grave. Los resultados indican que la vacuna inducía el tipo de respuesta inmunitaria que protege a las personas si estuvieran expuestas al coronavirus.
Los efectos secundarios observados fueron similares a las otras vacunas que se están desarrollando en este momento: dolor en el lugar de la inyección, fatiga y dolor en los músculos y articulaciones. Según la empresa, no se identificó “ningún problema de seguridad significativo”.
Los 95 casos de Covid-19 de Moderna incluyeron a 15 adultos mayores (mayores de 65 años) y 20 participantes que se identificaron como pertenecientes a comunidades diversas (incluidos 12 hispanos o latinos, cuatro afroamericanos, tres asiático americanos y un multirracial).
“Este análisis intermedio positivo de nuestro estudio de fase 3 nos ha dado la primera validación clínica de que nuestra vacuna puede prevenir la enfermedad Covid-19, incluidos los casos más graves”, dijo Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna.
Y aunque el mundo espera ansioso la llegada de una vacuna, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este lunes que sólo con eso no bastará para vencer al virus.
“Desde el comienzo de la pandemia, sabíamos que una vacuna sería esencial para controlarla. Pero es importante enfatizar que una vacuna complementará las otras herramientas que tenemos, no las reemplazará”, indicó Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“El suministro inicial de vacunas será limitado, por lo que se dará prioridad a los trabajadores de la salud, personas mayores y otras poblaciones en riesgo. Con suerte, eso reducirá el número de muertes y permitirá que los sistemas de salud se las arreglen, pero el virus aún tendrá mucho espacio para moverse”, agregó.
“Una vacuna por sí sola no acabará con la pandemia. Necesitaremos continuar con la vigilancia, probar, aislar y cuidar casos, tratamiento y cuarentena de contactos, integrar a las comunidades y animar a las personas a tener cuidado”, sostuvo el jefe máximo de la OMS.
Pequeñas diferencias
Las vacunas de Moderna y Pfizer utilizan la misma tecnología, basada en una molécula conocida como ARNm o ARN mensajero. Esa molécula contiene instrucciones genéticas para producir proteínas dentro de las células.
Para la vacuna, los investigadores crearon un ARNm con el código para producir la proteína spike de coronavirus, clave para que el virus infecte las células. También es lo que puede hacer que el sistema inmunológico de una persona produzca anticuerpos contra el virus, pero sin causar una infección, debido a que el virus no está completo.
El que dos vacunas de ARNm funcionen llama la atención, ya que la tecnología es nueva y hasta la fecha no ha habido una vacuna de este tipo aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Pero los estudios de Moderna y Pfizer se realizaron utilizando protocolos ligeramente diferentes. Para ser considerados como un caso de Covid-19, los voluntarios del estudio de Moderna debían tener al menos dos síntomas de la enfermedad, además de una prueba positiva para el virus. En cambio, el estudio de Pfizer requirió solo un síntoma. Sumado a ello, Moderna esperó 14 días después de la segunda inyección para comenzar a contar los casos, y Pfizer comenzó a contar a los siete días.
Las vacunas también difieren en sus requisitos de almacenamiento, factor de importancia debido a que podrían existir países que no cumplan con esta condición, y en el que Pfizer podría tener cierta desventaja. De acuerdo a Moderna, su vacuna puede ser almacenada de manera segura en congeladores a -4ºC, temperatura que se alcanza fácilmente con un refrigerador doméstico. En tanto, la vacuna de Pfizer requirió almacenamiento en congeladores ultrafríos especializados capaces de enfriar a -70ºC. Moderna también asegura que su vacuna seguirá siendo efectiva por hasta 30 días a temperaturas refrigeradas normales, lo que debería facilitar su distribución.
Tal como las demás farmacéuticas, Moderna también tiene la intención de presentar “en las próximas semanas” a la FDA la autorización de la vacuna para uso de emergencia, esperando poder enviar alrededor de 20 millones de dosis de vacunas en EE.UU. para fines de este año. En 2021, podría producir entre 500 millones y mil millones de dosis en todo el mundo.
Recordemos que Moderna es la única vacuna de las más avanzadas que no tiene previstas pruebas en Chile, a diferencia de Sinovac/Biotech, U. de Oxford/AstraZeneca, Cansino y Janssen de Johnson & Johnson.
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