Un popular ingrediente en la cocina podría ser la clave para revertir el alzhéimer

Científicos descubrieron que un compuesto natural presente en la cocina puede revertir los síntomas del alzhéimer en ratones, restaurando su memoria y función cerebral.
Durante siglos, las civilizaciones han recurrido a la naturaleza en busca de curas para todo tipo de dolencias, desde simples resfriados hasta problemas como la caída del cabello, las plantas han sido una solución homeopática. Pero, ¿y si una hierba común en la cocina escondiera el secreto para revertir una de las enfermedades más devastadoras del siglo XXI?
Un reciente estudio científico ha revelado que un compuesto presente en el romero, conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, podría ofrecer una esperanza inesperada en la lucha contra el alzhéimer. Investigadores del Instituto de Investigación Scripps han desarrollado una versión más estable de este compuesto, denominada diAcCA, que en pruebas de laboratorio ha mostrado la capacidad de revertir los síntomas de la enfermedad en ratones.
Un popular ingrediente en la cocina podría ser la clave para revertir el alzhéimer
El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la acumulación de proteínas tóxicas en el cerebro, incluyendo beta-amiloide y tau fosforilada, así como por la pérdida de conexiones sinápticas entre neuronas, lo que lleva al deterioro cognitivo progresivo. Hasta la fecha, los tratamientos disponibles pueden ralentizar la progresión de la enfermedad, pero no han logrado revertir sus efectos.
En Chile, se estima que el 1,06% de la población tiene alzhéimer, lo que equivale a alrededor de 200.000 personas. Esta enfermedad es la principal causa de demencia en el país, se estima que entre un 60% a 80% de los casos de personas con ese diagnóstico tienen esta enfermedad y afecta a 6 de cada 10 chilenos mayores de 65 años, según el Hospital Santiago Oriente.

El ácido carnósico es un compuesto que se encuentra en hierbas como el romero y la salvia. Se ha estudiado previamente por sus beneficios antioxidantes y neuroprotectores, pero su inestabilidad química ha limitado su uso en aplicaciones médicas. Para superar esta barrera, el equipo liderado por el Dr. Stuart Lipton, profesor en el Instituto Scripps y neurólogo clínico en La Jolla, California, desarrolló el diAcCA, una versión modificada y más estable de este compuesto, que se activa en el intestino y se convierte en ácido carnósico antes de ingresar al torrente sanguíneo.
“Al combatir la inflamación y el estrés oxidativo con este compuesto diAcCA, aumentamos el número de sinapsis en el cerebro”, explicó Lipton en un comunicado de prensa. “También eliminamos otras proteínas mal plegadas o agregadas, como la tau fosforilada y la β-amiloide, que se cree que desencadenan la enfermedad de alzhéimer y sirven como biomarcadores del proceso patológico”.
Los investigadores probaron el diAcCA en ratones genéticamente modificados para desarrollar síntomas similares a los del alzhéimer. Durante el estudio, administraron el compuesto a los animales y evaluaron su impacto en la memoria y la función cerebral mediante una serie de pruebas cognitivas. Los resultados fueron sorprendentes: los ratones tratados con diAcCA mostraron mejoras significativas en su capacidad de aprendizaje y memoria.
“Realizamos múltiples pruebas de memoria, y todas mejoraron con el fármaco”, afirmó Lipton. “Y no solo ralentizó el deterioro, sino que prácticamente volvió a la normalidad”.
Además de las mejoras en la memoria, los análisis post-mortem de los cerebros de los ratones tratados mostraron una reducción significativa en la inflamación y un aumento en la densidad de las conexiones neuronales, lo que sugiere que el tratamiento ayudó a restaurar la función cerebral.
Otro hallazgo clave del estudio fue que el diAcCA es mucho más eficaz para aumentar los niveles de ácido carnósico en el cuerpo que consumir directamente romero o suplementos de ácido carnósico. “El diAcCA produce más ácido carnósico en la sangre que si se ingiriera ácido carnósico por sí solo”, explicó Lipton, lo que sugiere que esta versión mejorada del compuesto podría ser más efectiva en tratamientos clínicos.
Los resultados de este estudio han generado gran interés en la comunidad científica, ya que sugieren una nueva vía para combatir el alzhéimer con un compuesto derivado de una fuente natural ampliamente disponible. Sin embargo, los investigadores enfatizan que aún queda un largo camino por recorrer antes de que el diAcCA pueda ser utilizado como tratamiento en humanos.
Uno de los próximos pasos será realizar ensayos clínicos en personas para evaluar la seguridad y eficacia del diAcCA. Aunque los modelos animales son una herramienta valiosa en la investigación biomédica, no siempre se traducen directamente en beneficios terapéuticos para los humanos.
A pesar de estas incertidumbres, los hallazgos del estudio representan un avance significativo en la comprensión de cómo los compuestos naturales pueden influir en la salud cerebral y ofrecen una nueva esperanza para millones de personas afectadas por el alzhéimer y sus familias.
Actualmente, el equipo de Scripps Research está buscando financiamiento y posibles asociaciones con la industria farmacéutica para llevar este tratamiento a la siguiente fase de estudio. Si los ensayos en humanos confirman los prometedores resultados observados en ratones, el diAcCA podría convertirse en una opción terapéutica revolucionaria en la lucha contra el alzhéimer.
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