La iniciativa “Un Respiro para Chile -que integra al Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Sofofa Hub, al Ministerio de Economía, BID y el fondo SiEmpre- avanza en las pruebas clínicas de uno de los cinco prototipos seleccionados que busca facilitar el proceso de validación técnica, clínica y escalamiento de ventiladores de emergencia diseñados y fabricados en Chile.
Tras pasar por pruebas técnicas en la Universidad de Valparaíso y pruebas pre-clínicas en animales en el Hospital Clínico de la UC, el diseño de la Universidad de Concepción y Asmar se encuentra en la fase final de las pruebas en pacientes -a cargo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile- para determinar si estos dispositivos de ventilación son seguros y efectivos para enfrentar el Covid-19.
El ministro de Ciencia, Andrés Couve, destacó que “este proceso ha sido posible gracias a un riguroso protocolo de validación en el que participaron instituciones técnicas, universidades y personal clínico altamente calificado. El objetivo es poner a prueba la seguridad y efectividad de estos equipos para cumplir con los requerimientos y la facilidad de uso en condiciones difíciles como las que nos presenta esta pandemia. Una vez que estos prototipos finalicen las pruebas clínicas será aprobado su uso por el Ministerio de Salud, para resguardar todos los aspectos de seguridad con el cuidado que requieren equipos que serán utilizados para salvar vidas”.
“Para Asmar es un gran orgullo haber participado, junto a la Universidad de Concepción y el apoyo del Hospital Naval de Talcahuano, en la generación de una solución que provee asistencia ventilatoria a pacientes críticos por Covid-19, en medio de la crisis sanitaria que enfrenta nuestro país. Como Empresa Estratégica del Estado del sector Defensa, hemos puesto a disposición del país un equipo humano de ingenieros y técnicos de nuestra Planta en Talcahuano, quienes, junto a la Universidad, han logrado alcanzar el desafío de proveer al país del primer ventilador mecánico construido y validado en Chile”, señaló el Contraalmirante Luis Kohler, director de Asmar.
El rector de la Universidad de Concepción, Carlos Saavedra Rubilar señaló que “para nuestro país es imprescindible fortalecer estas asociaciones científico-tecnológicas que permiten ir construyendo la base de una industria estratégica de alta tecnología en salud que, en este caso se concretó además en convenio con la industria naval y de defensa. Esta es una muestra más del compromiso de la U. de Concepción y de Asmar por aportar en forma asociativa a las políticas públicas, que estamos convencidos, ayudará a salvar muchas vidas. Esto es resultado del esfuerzo de muchas personas, y en el cual hemos contado con el apoyo permanente del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Alan García, director ejecutivo de Sofofa Hub, aseguró que “este proceso nos abrió un espacio inédito para el desarrollo tecnológico en Chile, instalando capacidades de que no existían antes de la pandemia. La flexibilidad ha sido un factor clave en este proceso colaborativo, donde hemos logrado compatibilizar la capacidad de innovación, con los requerimientos clínicos y regulatorios. Vemos así con entusiasmo y esperanza como varios proyectos ya han avanzado hasta las pruebas clínicas con pacientes”.
De 35 a cinco
A través de la iniciativa “Un Respiro para Chile” que busca apoyar el proceso de validación y escalamiento de ventiladores mecánicos en nuestro país, se evaluaron 35 prototipos por un Comité Experto (Consejo Multidisciplinario de Facilitación Crisis Covid-19), liderado por Eduardo Bitrán, en alianza con la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi) con el apoyo del BID y Socialab, y hoy son cinco prototipos los que forman parte del proceso de validación. Actualmente, además de los equipos identificados por “Un Respiro para Chile”, existen otros prototipos que han avanzado en este proceso.
El protocolo diseñado por “Un Respiro para Chile”, junto con la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi) y otras dos sociedades médicas (Sach y Sochimu), crea una capacidad de validación de eficacia y seguridad de ventiladores mecánicos de emergencia que no existía en nuestro país, y en la que colaboraron distintas instituciones como: Sochimi, el laboratorio Certemed de la Universidad de Valparaíso, el Comité de Ética del Hospital Clínico de la Pontificia Universidad Católica para las pruebas preclínicas con animales y el Comité de Ética de la Universidad de Chile para las pruebas clínicas en humanos.