Esta tarde la Oficina Sur de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) anunciará el Estándar Nacional de Lista Verde que permite evaluar y certificar aquellas áreas protegidas que alcancen una gestión eficiente, para que puedan integrar la Lista Verde de la UICN de Áreas Protegidas y Conservadas del mundo.
Habrá una reunión con la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, la representante de UICN América del Sur, María Belén Valenzuela, junto al panel nacional de expertos evaluadores de Lista Verde de UICN o Grupo EAGL Chile, presentaron oficialmente el Estándar Nacional de Lista Verde para Chile, resultado de un proceso en el que se ha trabajado durante los últimos tres años. En la reunión estarán presentes también, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) -impulsores de esta certificación en Chile-, el Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile y The Pew Charitable Trusts; todo ellos, socios implementadores de dicho proceso, es decir, quienes han apoyado técnica y financieramente la implementación de la Lista Verde de la UICN en Chile.
La ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, comentó que “el estándar adaptado para Chile es una buena noticia para el país, porque promueve avanzar hacia una gestión de clase mundial en materia de implementación efectiva de áreas protegidas. Si bien el estándar Lista Verde no reemplaza el trabajo en torno a un estándar nacional para las AP, sí permite alinear con dicho estándar internacional, principios generales de buena gestión”.
La Lista Verde de la UICN, en efecto, se condice directamente con las iniciativas y metas de conservación y mejoramiento de gestión de áreas protegidas del país. Es una certificación que nace en el 2012 como un mecanismo de apoyo a los gobiernos nacionales y otros actores interesados, para que puedan cumplir con las metas mundiales de conservación de la biodiversidad a través de la mejora en la gestión de las áreas protegidas y, en consecuencia, de la conservación efectiva de éstas. “Contar con estas herramientas se traducirá, en el mediano y largo plazo, en poder enfrentar de manera adaptativa los escenarios que nos impone la triple crisis de cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación”, agregó la autoridad ambiental.
Por su parte, Zornitza Aguilar, coordinadora regional para Áreas Protegidas y Conservadas de la Oficinal de la UICN para América del Sur, señaló que “Chile ha demostrado compromiso y una clara voluntad para avanzar hacia la gestión efectiva de sus Áreas Protegidas y Conservadas a través del estándar internacional de la Lista Verde de la UICN. Esto significa buena gobernanza, diseño y planificación, manejo efectivo y resultados exitosos de conservación. El estándar de Lista Verde adaptado a la realidad chilena constituye une herramienta fundamental para orientar la gestión, organizar a la cooperación, definir prioridades y evaluar el progreso”.
Herramienta de conservación mundial
Lista Verde no es solo una certificación, sino un sistema que permite a las áreas postulantes identificar sus falencias en gestión y gobernanza, y las acompaña en el desarrollo de las mejoras necesarias para lograr la conservación efectiva de la naturaleza y sus diversos beneficios ecológicos, socioeconómicos, culturales y espirituales. La gestión óptima, en este sentido, está medida por un estándar que cuenta con cuatro macro componentes, 17 criterios y 50 indicadores desarrollados y aprobados por los miembros de la UICN, y que conforman el Manual del Estándar de la Lista Verde de esta institución.
Si bien este manual es la base técnica a nivel global, cada país debe adaptarlo según su realidad nacional, impulsando -siempre- una gestión que promueva la equidad, la participación de las comunidades y, sobre todo, que incorpore planes de manejo y monitoreo de alta rigurosidad científica y técnica para dar cuenta de resultados efectivos respecto de la conservación de la biodiversidad. Demostrado el cumplimiento de este estándar, el área en cuestión puede integrar la Lista Verde de Áreas Protegidas y Conservadas a nivel mundial, que actualmente está conformada por 61 áreas protegidas de 57 países.
“El Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (Snaspe) concentra la administración del 21% del territorio nacional, con espacios que además tienen muy baja intervención humana como la Patagonia chilena, que es un gran reservorio de biodiversidad, ecosistemas únicos y resilientes, que sirven como refugios climáticos y laboratorios naturales para el desarrollo de la ciencia frente a los desafíos del cambio climático.
En ese marco, la candidatura de los parques nacionales Vicente Pérez Rosales y Cerro Castillo para alcanzar un estándar internacional es un desafío que requiere un compromiso transversal, tanto público como privado, y que debe situarse dentro de un proyecto aún más desafiante, el diseño de una Política Pública para el Snaspe que nos permita avanzar en una planificación para la totalidad de áreas silvestres protegidas del Estado, que en la actualidad suman 107 en todo el país”, señaló el gerente de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Renzo Galgani, organismo en el año 2020 realizó un ejercicio interno de autoevaluación de 24 áreas protegidas bajo el estándar internacional de Lista Verde, para identificar las principales brechas necesarias de subsanar para lograr su gestión efectiva.
Como resultado de ese ejercicio, CONAF se comprometió a mejorar la gestión de los dos parques nacionales más cercanos a cumplir el estándar (Parque Nacional Cerro Castillo y Parque Nacional Vicente Pérez Rosales) y los postuló a Lista Verde con miras a que puedan certificarse en el mediano plazo e ingresar a la Lista Verde mundial.
“Hoy se implementa en Chile un sistema internacional construido para que las áreas protegidas nacionales, independiente de su orgánica de gobernanza, logren demostrar resultados positivos para la conservación de la biodiversidad, en base a un estándar que integra una visión moderna del desarrollo y manejo de estas áreas. Trabajar bajo estos parámetros, sin duda será un tremendo aporte a la conservación efectiva de las áreas protegidas de la Patagonia, y a la generación de beneficios para las comunidades locales”, señaló el director ejecutivo del Programa Austral Patagonia de la UACH, y socio implementador de Lista Verde de UICN en Chile, César Guala.
Por su parte, el senior officer de The Pew Charitable Trusts, Maximiliano Sepúlveda, agregó que “Chile finalmente cuenta con un norte hacia dónde deben apuntar todas nuestras áreas protegidas para asegurar su gestión efectiva garantizando la protección de los ecosistemas y mejorando el buen vivir de las comunidades que rodean estas áreas, ya sea a través de la provisión de agua limpia, aire puro, resguardo frente a catástrofes naturales, esparcimiento, entre otros. Fijar estos estándares acerca a nuestro país a cumplir con los compromisos globales acordados en la COP15 en Montreal, donde se propuso que para el año 2030 el 30% de los ecosistemas terrestres, marinos y de agua dulce del planeta sean áreas protegidas con una gestión efectiva y equitativa”.