Un triste récord: el de mama es el cáncer que más afecta a las mujeres y en lo que va del año más de 1.200 pacientes han muerto
El cáncer mamario, que también afecta a hombres, ha provocado más de 5.000 fallecimientos en Chile durante los últimos cuatro años. Los especialistas insisten en que con un diagnóstico precoz las posibilidades de sobrevivir a la enfermedad aumentan hasta un 90%.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada 12 mujeres tendrá cáncer de mama. De hecho, es la patología más frecuente de su categoría en el mundo. Y, además, de acuerdo a datos de Globocan (proyecto de la International Agency for Research on Cancer, IARC), en Chile durante 2020 se diagnosticaron 55 cánceres de mama por cada 100 mil mujeres y murieron en el año 17,3 por cada 100 mil.
Este año, de acuerdo a los números del Departamento de Estadística e Información de Salud (DEIS), se han registrado 1.290 muertes asociadas al cáncer de mamas. Poco cambian los números si se revisan años anteriores: durante 2019 fallecieron 1.659 personas, 1.576 en 2020 y 1.566 en 2021.
Las cifras no hacen más que reflejar la letalidad de la enfermedad, aunque los especialistas entregan mayores detalles. Verónica Mariani, cirujana oncóloga del Programa de Cáncer de Mama de Clínica Universidad de los Andes, afirma que “se ve en hombres, pero es 100 veces más frecuente en mujeres, además, el riesgo aumenta progresivamente con la edad, generalmente a partir de los 50 años. Entre más adulta, más riesgos. Igual, durante el último tiempo se ha visto un aumento de pacientes jóvenes con cáncer”.
Así también lo demuestran las cifras del Ministerio de Salud, pues de los decesos registrados este año, solo 14 eran hombres y el promedio de edad de los fallecidos era de 67 años.
La importancia del diagnóstico precoz
Mariani agrega que “la mortalidad depende de la etapa en la que se diagnostique. Si uno lo diagnostica en una etapa inicial, hace que el tratamiento sea más sencillo y la probabilidad de curación está en el 95%. Mientras más avanzado esté, más complejo es el tratamiento, y cada vez el diagnóstico es peor”. Por esta razón, sostiene que es necesario realizarse exámenes con periodicidad: “La estrategia que mejora la sobrevida es la detección precoz”.
Verónica Loyola, directora médica de IntegraMédica, afirma que cada vez son más las mujeres que se realizan los exámenes para detectar la enfermedad: “Cada año aumenta el número de mamografías realizadas y pacientes atendidas en nuestra red, lo que se explica -entre otras cosas- por las amplias campañas preventivas con foco en la concientización de la importancia de los controles anuales. A septiembre de 2022 hemos realizado más de 81 mil mamografías en nuestros centros a lo largo de Chile. Esto representa un aumento de 14% respecto de lo que llevábamos al mismo mes del año pasado”.
Eso sí, las cifras a nivel país demuestran que la toma de exámenes, en general, se vio afectada por la pandemia, y en el caso de las mamografías la caída es preocupante, según revela el informe Health at a Glance. Ya antes de la crisis sanitaria Chile mostraba una baja cobertura, con un 40% en mujeres de entre 50 y 69 años, la que cayó al 36% por efecto del coronavirus. Mientras, países con buen desempeño en el testeo, como España, alcanzaban un 81% previo a la crisis del Covid-19 y pasaron al 74%.
“Efectivamente, la pandemia tuvo efectos en la frecuencia del chequeo. En 2020 realizamos alrededor de 20 mil mamografías menos que en 2019, lo que implicó un retroceso de este control preventivo de un 20%”, detalla Loyola.
Francisca González, especialista en imagenología y académica de tecnología médica de la Universidad San Sebastián, explica que “había mucho desconocimiento y la saturación hospitalaria generó retrasos en las listas de espera para la mamografía. Había pacientes que no querían asistir a los servicios por el miedo a contagiarse de Covid-19 o también les costaba trasladarse por las restricciones sanitarias. Esto generó que la tendencia aumentara, porque los cánceres que se han detectado están más avanzados de lo que se podía haber detectado”.
La académica sostiene que lo ideal es realizarse los exámenes de manera anual: “Hay que examinarse una vez al año, al menos los pacientes desde los 40 años hacia adelante, pero también deben hacerlo los más jóvenes que tienen antecedentes directos de cáncer de mama. Tener una mamá con este cáncer duplica las posibilidades de tenerlo”.
En Chile, el cáncer de mama en personas de 15 años y más está incluido en el GES. Así, las pacientes con sospecha tienen garantizado el acceso a confirmación diagnóstica. Y quienes tengan la confirmación tendrán acceso a tratamiento y seguimiento. Sin embargo, de acuerdo al informe que envió el Ministerio de Salud al Congreso, al 31 de julio, había 2.380 garantías GES retrasadas.
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