Una mezcla entre dos sustancias se está convirtiendo en el medicamento más exitoso que se haya desarrollado para luchar contra la obesidad. Se trata de una inyección que combina dos hormonas: GIP (polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa) y GLP-1, la base del medicamento semaglutida contra la obesidad y la diabetes y que ya fue aprobado en EE.UU. como medicamento para bajar de peso en 2021, bajo el nombre de Wegovy y producido por el laboratorio Novo Nordisk, la primera vez en años que la Administración de Alimentos y Medicamentos de ese país (FDA, su sigla en inglés) respaldaba un nuevo tratamiento para bajar de peso.
Ahora, especialistas estiman que el organismo regulador de EE.UU. aprobará un tercer fármaco contra la obesidad, está vez producido por la farmacéutica Eli Lilly que, según estudios, sería incluso más efectivo que Wegovy y Saxenda, el otro fármaco actualmente en venta y que también es producido por Novo Nordisk.
Algunos expertos prevén que el medicamento denominado Tirzepatida sea aprobado por la FDA en cualquier momento de 2023, debido a los auspiciosos resultados que el medicamento supuso en los primeros ensayos clínicos.
Las ventas anuales de Tirzepatida podrían alcanzar un récord de US$ 48 mil millones, según una estimación de Geoff Meacham, analista de Bank of America. Otro analista de Wall Street, Colin Bristow de UBS, estimó que el fármaco alcanzaría los 25.000 millones de dólares en ventas anuales, una cifra que aún superaría el récord de 20.700 millones de dólares establecido por el fármaco para la artritis reumatoide Humira de AbbVie en 2021.
Engañando a tu cerebro
El fármaco funciona sobre la base de GIP (polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa) y GLP-1, la base del medicamento semaglutida contra la obesidad y la diabetes que aún no está disponible en el mercado a la espera de más estudios clínicos, pero que es producido por el intestino, solo en ayunas, y que al aislarlo, facilita la eliminación de acumulación de grasa en el organismo y disminuye la sensación de apetito en el cerebro. La mezcla de ambos mostró en sus primeros resultados una rápida eficacia para bajar de peso.
La aprobación de la semaglutida se concedió tras los primeros resultados descritos como “un cambio de juego” en la lucha global contra la obesidad, pero parece que la nueva formulación, a la que se le añadió GIP al GLP-1, lo está convirtiendo en el fármaco más efectivo creado para controlar la obesidad y el sobrepeso.
El medicamento es una inyección semanal que promueve la pérdida de peso al imitar los efectos de las hormonas naturales llamadas incretinas. Estas hormonas reducen el azúcar en la sangre después de comer, además de regular los procesos metabólicos relacionados con la digestión.
En un estudio en fase 3, llamado SURMOUNT–1 que investiga los efectos de la Tirzepatida, los investigadores reclutaron a 2.539 participantes con sobrepeso u obesidad (con una comorbilidad relacionada con el peso pero sin diabetes tipo 2).
La Tirzepatida se inyectó semanalmente en tres dosis diferentes: en 5, 10 o 15 miligramos. Los participantes recibieron Tirzepatida o un placebo durante 72 semanas, junto con apoyo para seguir una dieta baja en calorías y aumentar sus niveles de actividad física. Los tres grupos que recibieron las inyecciones con el medicamento experimentaron niveles significativos de pérdida de peso durante el transcurso del estudio.
Aquellos que recibieron la dosis más alta (15 mg), vieron reducciones de peso promedio del 22,5 % de su peso corporal (24 kg), mientras que la dosis de 10 mg lograron una pérdida de peso del 21,4 % (22 kg), mientras que los que recibieron la dosis de 5 mg vieron una reducción del peso corporal del 16% (16 kg).
En cambio, el grupo de placebo perdió solo el 2,4% de su peso corporal (2 kg). Los ensayos anteriores de pérdida de peso con semaglutida promediaron una pérdida de peso de aproximadamente el 17 por ciento.
La compañía detrás del fármaco aseguró que los participantes del estudio lograron “una baja de peso sin precedentes” para un tratamiento de este tipo, a la par de otras opciones quirúrgicas.
“Tirzepatida es el primer medicamento en investigación que consigue una pérdida de peso superior al 20% de media en un estudio en fase III, lo que refuerza nuestra confianza en su potencial para ayudar a las personas que tienen obesidad”, afirmó en un comunicado Jeff Emmick, vicepresidente de Desarrollo de Productos de Lilly y médico de investigación clínica.
Si bien los resultados aún no han sido revisados por pares, el laboratorio aseguró que su estudio pronto será publicado para su evaluación.
Problemas secundarios
Pese a lo prometedor del estudio, la Tirzepatida no es inocua. Algunos participantes que recibieron inyecciones del fármaco experimentaron efectos adversos.
Dependiendo de la dosis, hasta un tercio del grupo de Tirzepatida experimentó náuseas, mientras que la diarrea también fue relativamente común (entre el 18,7 y el 23 por ciento de los participantes). Algunas personas también experimentaron vómitos y estreñimiento, aunque vale la pena señalar que solo un pequeño porcentaje de participantes abandonó el estudio debido a estos efectos.
Además, y suponiendo que finalmente el fármaco sortee los ensayos clínicos y sea aprobado por la FDA como un el medicamento para pacientes con pérdida de peso, otra posible barrera para digerir la Tirzepatida es su alto precio. Como señaló un artículo publicado en The New York Times, la semaglutida, base de este tratamiento, se vende como un fármaco para bajar de peso bajo la marca Wegovy de la farmacéutica danesa Novo Nordisk a más de 1.300 dólares mensuales (más de un millón de pesos), y muy pocos pacientes pueden permitirse un medicamento tan caro, especialmente cuando se trata de tratamientos de este tipo, los que pocas veces están cubiertos por los seguros de salud.
Si la Tirzepatida, como se estima, alcanza precios similar, este podría ser otro caso de un medicamento potencialmente brillante que cambia la vida pero que, lamentablemente, muchas personas no podrán costear.
“Los medicamentos en sí mismos parecen ser geniales, pero Wegovy es caro, y los otros probablemente también lo serán”, dijo a Gizmodo el investigador de neurociencia y obesidad Stephan Guyenet.
“Son datos extremadamente emocionantes, aunque preliminares, que muestran una pérdida de peso al nivel de la cirugía bariátrica gracias a un medicamento, que probablemente brinde muchos otros beneficios metabólicos”, dijo al sitio Healio Scott Kahan, director del Centro Nacional para el Peso y el Bienestar en Washington.
“El desarrollo continuo de Tirzepatida y agentes similares podría presagiar un cambio radical en el tratamiento de la obesidad, similar a cómo el control del colesterol y las enfermedades cardíacas se transformó con la llegada de los medicamentos con estatinas y cómo el control del VIH se transformó con los medicamentos antirretrovirales”, agregó el especialista.
El programa de desarrollo clínico global SURMOUNT fase 3 para tirzepatida comenzó a fines de 2019 y ya se han inscrito más de 5.000 personas con obesidad o sobrepeso en seis ensayos clínicos, cuatro de los cuales son estudios globales. Los resultados de SURMOUNT-2, -3 y -4 se proyectan para el año 2023.
Según los ensayos de Wegovy y Saxenda, redujeron el peso corporal de los pacientes entre 15% y 5%, respectivamente. Hasta ahora, la Tirzepatida en dosis más bajas, se vende con el nombre de Mounjaro para el tratamiento de la diabetes.
Aunque aún se desconoce el precio del fármaco que, próximamente podría estar en almacenes médicos; algunos expertos creen que el costo oscilaría entre los 1.200 y 1.500 dólares (más de un millón de pesos) por un suministro mensual, es decir, un precio similar al de Wegovy.
Si la FDA confirma el uso de este medicamento, el precio justo podría rondar entre los 13.000 dólares anuales o cerca de 1.100 dólares, según autoridades médicas del Instituto de Revisión Clínica y Económica de EEUU.