Con más de 30% de su población vacunada, Israel lidera la lucha contra el Covid-19. Sin embargo, la aparición de variantes más contagiosas ha saturado a los hospitales del país, lo que muestra el largo camino que le queda por recorrer al resto del mundo.
Después de inocular a 82% de los israelíes sobre 60 años, mantener a su población confinada durante casi un mes y cerrar el aeropuerto nacional esta semana, Israel está dando señales de que el final del túnel podría estar más lejos de lo que se creía. Esto reduce las esperanzas de una rápida recuperación mundial impulsada por las vacunas después de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, prometiera en Davos convertir a Israel en una prueba de la rapidez con que la vacuna contra el covid puede ayudar a reabrir las economías.
“Vemos una ola de contagios que se niega a disminuir, aparentemente debido a la mutación”, dijo el ministro de Salud, Yuli Edelstein, el jueves en una conferencia de prensa.
Mientras la Unión Europea lucha por obtener suficientes suministros de la vacuna y Estados Unidos se esfuerza por vacunar a más personas, la situación de Israel es una prueba de lo difícil que es combatir un virus cuya capacidad para mutar rápidamente lo mantiene un paso por delante de los esfuerzos para contenerlo.
Las personas en Israel que cumplieron con el ciclo de vacunación representan 2% o menos de las personas hospitalizadas, dijo la titular de salud pública, Sharon Alroy-Preis, y agregó que “definitivamente estaban más protegidos”. Aun así, no hay suficientes personas que hayan completado el ciclo de inoculación para sacar conclusiones sobre la eficacia de la vacuna, señaló Ran Balicer, presidente del equipo nacional de expertos sobre el covid-19, en Ynet TV.
La variante identificada por primera vez en el Reino Unido, 50% más contagiosa y posiblemente más letal que el virus original, es la responsable de la incapacidad que ha tenido hasta ahora la campaña de vacunación y el confinamiento para frenar la propagación, dijeron funcionarios del Ministerio de Salud israelí.
Aunque se cree que la vacuna funciona contra la variante, la naturaleza más contagiosa de la mutación implica más contagios y, por lo tanto, más hospitalizaciones. El objetivo principal del Ministerio de Salud ahora es reducir el número de enfermos graves que están saturando los hospitales y agotando a los equipos médicos.
La tasa de contagios en Israel ha disminuido a poco más de 9%, desde 10,2% a principios de este mes, y la cantidad de personas con enfermedades graves o en estado crítico se ha estabilizado en alrededor de 1.100. Pero el número de pacientes conectados a respiradores ha alcanzado un récord, dijo el comisionado para el coronavirus, Nachman Ash. Más de 4.600 personas en Israel han perdido la vida a causa del virus, y más de 7.600 personas son diagnosticadas diariamente.
Balicer dijo que probablemente pasarán otros 10 días antes de que el país observe una caída de los casos críticos, lo que permitirá que la economía comience a volver a la normalidad.