Los más de 1.200 kilómetros que separan Chile continental con la Antártica no son impedimento para acceder a los recónditos lugares del continente blanco. Desde hace más de 30 años existen selectos vuelos y recorridos hacia el gran terreno de hielo.

A pesar de que la soberanía de la Antártica está repartida en siete países, el 90% del turismo que se realiza allí es en la zona chilena. Especialmente en la Isla Rey Jorge, puerta de entrada al polo sur y que ofrece una serie de atractivos para quienes lo visiten. ¿Cómo es posible llegar allá y cuánto cuesta?

“La Antártica, un tesoro blanco en el extremo sur del planeta, no solo es un paisaje impresionante de hielo y glaciares, sino también una pieza clave para Chile. No es solo es una reserva natural única, sino también un laboratorio viviente que nos brinda valiosos conocimientos sobre el cambio climático y la biodiversidad”, comenta la subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo.

Expedición a la Antártica. Foto: DAP

Vacaciones en la Antártica: entre campos de hielo, glaciares y vuelos de US$ 6 mil dólares

La subsecretaria además añade que este tipo de turismo “permite generar un trabajo de cuidado y desarrollo económicas y de desarrollo para las comunidades locales en Magallanes, respetando siempre la naturaleza y su biodiversidad”.

Expedición en la Antártica. Foto: Aerolíneas DAP.

De acuerdo con los datos de la Asociación Internacional de Operadores Turísticos de la Antártida (IAATO por sus siglas en inglés), más de 100 empresas ofrecen visitas guiadas hacia la Antártica. Desde Chile destacan dos: la primera es una aerolínea magallánica que cuenta con viajes aéreos y caminata por los suelos antárticos; y la otra es un aero-crucero que recorre los principales puntos del gélido lugar.

Las empresas “Antarctica21″ y “Aerolíneas DAP” son las que respectivamente se encargan de llevar turistas hasta la isla Rey Jorge. Esta última aerolínea realiza viajes desde Punta Arenas hacia la Antártica desde 1989. La duración de un viaje aéreo es de aproximadamente 2.5 horas.

Tania Pivcevic, gerente de marketing de DAP indica que lo que ofrecen es “una experiencia única, que pocas personas podrán contar, donde se debe conservar buena parte de la historia de la tierra bajo sus capas de nieve. Un lugar prístino, para la paz y la ciencia”.

El viaje consiste en un avión King Air 300, para 6 pasajeros, que parte desde Punta Arenas y sobrevuela a 35.000 pies de altura el Estrecho de Magallanes, Tierra del Fuego, la Cordillera Darwin, el Cabo de Hornos y cruza el tormentoso Mar de Drake, para llegar a Isla Rey Jorge. Allí se concentra la mayor cantidad de bases científicas en la Antártica. También se ubica el poblado chileno “Villa Las Estrellas”, donde varias familias viven durante todo el año.

Expedición en la Antártica. Foto: Aerolíneas DAP.

Entre campos de hielo, glaciares y vuelos de US$ 6 mil dólares

Estando en Isla Rey Jorge, es posible recorrer los impresionantes parajes antárticos. Además el recorrido incluye la navegación hacia los alrededores del Glaciar Collins y hacia la Isla Ardley para visitar colonias de pingüinos. Esto incluye también la visita a la iglesia ortodoxa de la Santísima Trinidad, perteneciente a la base rusa Bellinghausen.

Además, existe una modalidad donde se puede pasar una noche en la Antártica. Con esto, es posible realizar una caminata hacia las bases científicas del lugar, y hacia “La Elefantera” para el avistamiento de focas elefante y otras especies del área.

“Nuestro primer vuelo a la Antártica fue en 1989, y desde entonces paulatinamente se ha consolidado nuestro puente aéreo entre Punta Arenas e Isla Rey Jorge”, comentan desde la empresa.

La empresa opera con un programa de visita por el día, volando desde Punta Arenas. Se trata de una visita a pie por los principales sitios de presencia de fauna antártica, así como los asentamientos humanos en la isla. “Contamos también con una opción en la cual los pasajeros pueden pasar la noche en un campamento acondicionado, dando algo más de tiempo para visitar otros hitos de interés antes de retornar a Punta Arenas”, afirma Pivcevic.

Expedición en la Antártica. Foto: Aerolíneas DAP.

En estos programas es posible divisar colonias de pingüinos, lobos y elefantes marinos, ballenas, entre otros animales. Así también como el Glaciar Collins y las bases científicas de la zona. Los recorridos son a pie y en Zodiac (bote inflable motorizado), guardando siempre una distancia de observador respecto a la fauna local.

¿Cuánto cuesta todo? El paquete con estadía en Punta Arenas, previo al viaje, el traslado en avión, las comidas y el tour guiado asciende a los 6.660 dólares ($6.427.099) por persona. Si quieren quedarse una noche, el precio sube hasta los USD 7.780 ($7.507.933). “Trabajamos con pasajeros de todo el mundo, con fuerte presencia de China, Europa y Norteamérica”, agrega Pivcevic.

Expedición a la Antártica. Foto: DAP.

Las motivaciones de los viajeros son variadas, según cuentan, pero la frase que más se repite de los visitantes es “cumplir un sueño de toda la vida”. “Por lo general, se trata de pasajeros experimentados, muchos de ellos de edad mayor que buscan una experiencia totalmente diferente”, dicen.

Vacaciones en la Antártica: Sistema del Tratado Antártico

Según la información proporcionada por la Subsecretaría de Turismo, la principal temporada de visitas turísticas a la Antártica es entre Noviembre y Marzo. Esta actividad es considerada estratégica para el desarrollo de Chile y debe ser promovida en función de los principios que orientan la Ley N° 21.255 y el Sistema del Tratado Antártico.

Expedición a la Antártica. Foto: DAP.

Esto implica que el turismo antártico debe realizarse a través de actividades ambientalmente responsables y no invasivas, considerando fundamentalmente la protección del ecosistema antártico y asociados, sujeto a los parámetros y controles rigurosos que garanticen la protección del territorio.

Expedición a la Antártica. Foto: DAP

¿Cuáles son los principales atractivos turísticos de la Antártica? Los campos de hielo, icebergs, glaciares, y montañas generan un escenario visual impactante. Estrechos como el de Gerlache poseen gran atractivo por su combinación de altas montañas y fiordos. En el ámbito cultural y patrimonial destacan los restos de la actividad humana en la región a través de la historia. Se conservan bases y refugios de las primeras expediciones antárticas de principios del siglo XX, como señales de la hazaña de explorar este inhóspito territorio. Un ejemplo notable es la cabaña de piedra construida por la Expedición Antártica Sueca de 1901 en la Isla Paulet.

Expedición a la Antártica. Foto: DAP.

Otro sitio histórico relevante es la estación ballenera Hektor en la Caleta Balleneros, Isla Decepción. Sus instalaciones abandonadas dan cuenta de la intensa actividad de caza de ballenas en el pasado. En la misma isla se ubica la Base Almirante Brown, actual estación científica argentina.

La Base Frei y Museo Antártico en la Isla Rey Jorge, administrada por Chile, constituye también un atractivo histórico y cultural de importancia. Cuenta con una capilla, biblioteca y exposiciones sobre la vida en la Antártica. Allí, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) administra y opera el aeródromo público Teniente Marsh que se encuentra ubicado en la Base Aérea Antártica “Presidente Eduardo Frei Montalva” a solo 1,5 km al noroeste de Villa Las Estrellas. Allí es donde aterrizan los aviones que durante la temporada estival traen turistas al lugar.

Expedición a la Antártica. Foto: DAP.

Vacaciones en la Antártica: caminatas guiadas y botas desinfectadas

La creciente presencia turística en la Antártica ha dado lugar a una diversificada oferta por parte de empresas nacionales e internacionales. Existen cruceros de lujo, aerocruceros, expediciones de aventura, turismo científico, cultural e histórico.

Todos los operadores, así como ocurre con la presencia de Chile en general, trabaja según las regulaciones de IAATO, de forma autoimpuesta. Estas obedecen a las normativas del Tratado Antártico, y los resguardos que se toman para minimizar el impacto de la presencia humana son estrictos.

Iglesia ortodoxa en base rusa Bellinghausen. Foto: DAP.

Por ejemplo, una persona no puede llegar a Antártica y pasear por donde quiera. Lo más próximo a esa experiencia se da en los programas estipulados, que son con caminata guiada, y por una línea de impacto muy demarcada, luego de haber desinfectado sus botas antes de bajar del avión. Cada temporada llegan 120 personas aproximadamente.

Todo otro pasajero, por ejemplo de cruceros, baja para realizar transbordos entre avión y barco. No pueden deambular en territorio Antártico. Si bien, los viajes en crucero duran aproximadamente 5 días, los pasajeros solo pueden pernoctar arriba de los barcos. La empresa Antarctica21 ofrece paquetes turísticos desde Ushuaia (Argentina), y los precios fluctúan entre los 6.000 ($5.808.420) y 20.000 dólares ($19.361.400) por persona.

Expedición a la Antártica. Foto: DAP.