Desde temprana edad, Valeria Bravo sintió un vínculo especial con los adultos mayores. Mientras caminaba por las calles de su ciudad, observaba con preocupación como este grupo sorteaban con dificultad los desafíos de la tercera edad. “Siempre tuve interés en ayudar a las personas mayores. Cuando iba al centro con mi mamá siempre sentí esa preocupación de poder ayudarlos”, recuerda Valeria. Esa sensibilidad la llevó, años más tarde, a transformar su vocación en un proyecto de vida: mejorar la calidad de vida de los adultos mayores mediante la tecnología.

Hoy, Valeria, diseñadora industrial y estudiante de doctorado en sistemas de ingeniería en la Universidad de Talca, es una de las ganadoras del prestigioso premio For Women in Science de L’Oréal y UNESCO. Este galardón no solo reconoce su trabajo, sino que también impulsa su mensaje a otras mujeres interesadas en las carreras científicas: “Si una cree en una misma, puede lograr los objetivos que se propone. Con trabajo constante y perseverancia, se pueden alcanzar las metas personales”, afirma, con el entusiasmo que la ha caracterizado a lo largo de su carrera.

Valeria Bravo: cómo su calza le permitió ganar uno de los premios científicos más importantes del mundo

El proyecto de la calza inteligente comenzó como una idea durante su tesis de pregrado y, con el tiempo, se convirtió en una prenda revolucionaria para las personas mayores. “Quise desarrollar algo que pudiera favorecer o ayudar a las personas mayores”, explica Valeria. En ese sentido, comenzó a investigar cuáles eran las necesidades más urgentes de la población mayor, y una de ellas era la pérdida de movilidad y autovalencia.

“La idea es poder mantener a largo plazo la prevalencia en las personas, que en el fondo puedan tener una calidad de vida más favorable, eficiente y estén en buenas condiciones, que eso es lo principal”, dice Bravo.

Innovación chilena en una calza inteligente mejora la movilidad en personas mayores. Foto: Valeria Bravo

La calza está diseñada ergonómicamente para ajustarse a las necesidades del cuerpo en la tercera edad. A través de sensores de vibración focal, la prenda estimula la musculatura de las piernas para mejorar la movilidad y prevenir la pérdida de funcionalidad. “Son tres dispositivos por cada pierna, ubicados a nivel de los vastos mediales, justo sobre la rodilla”, detalla. Estos dispositivos se activan mediante una aplicación móvil que Valeria también desarrolló, permitiendo a los usuarios ajustar sus sesiones de tratamiento de manera intuitiva y amigable.

La tecnología detrás de la calza permite realizar tres sesiones diarias de diez minutos cada una, con intervalos de una hora. “Lo importante es que la persona puede usar la calza mientras realiza sus actividades cotidianas, porque uno de los mayores desafíos era cómo mantener la adherencia al tratamiento sin interrumpir sus rutinas”, destaca Valeria. Este enfoque práctico busca superar una barrera común en los tratamientos de salud, brindando una solución que se integra en la vida diaria sin causar incomodidad.

El camino hacia la creación de la calza no estuvo exento de obstáculos. Conseguir financiamiento y los materiales adecuados fueron algunos de los mayores desafíos que enfrentó Valeria. “Si no hubiera tenido financiamiento, no hubiera podido desarrollar tantos prototipos ni realizar mis estudios”, cuenta. Gracias al apoyo de ANID y otros fondos de investigación, pudo desarrollar varias versiones de la calza y realizar pruebas en laboratorios de la Universidad de Talca. “Trabajé con una empresa de Santiago que fabrica ropa para ciclistas. Para ellos también fue un desafío crear una prenda que combinara confección textil y electrónica”, agrega.

La calza está diseñada para ser fácil de usar y mantener. “Es una calza convencional, pero con tela de cualidades técnicas, resistente al agua y con protección UV. El cinturón inteligente, que es el que contiene la memoria y el Bluetooth, se retira antes de lavarla. Así no se daña”, explica Valeria. También tiene un refuerzo en la zona baja espalda, lo que permite mantener el control postural.

29 Octubre 2024 Entrevista a Valeria Bravo Foto: Andres Perez

Además, la aplicación móvil permite registrar el progreso de los usuarios, ofreciendo información útil tanto para ellos como para los profesionales de la salud que puedan supervisar su tratamiento. “Puedes ver el rendimiento semanal o mensual, y recibir recomendaciones sobre ejercicios que puedes hacer mientras recibes la vibración”, señala.

Para Valeria, la ciencia es más que investigación; es una herramienta para crear soluciones que transformen vidas. “La ciencia es creación, y cada día los avances nos permiten generar nuevas iniciativas de investigación y desarrollo”, afirma. Su calza inteligente es prueba de ello: una prenda que, más allá de su tecnología, representa una forma de empoderamiento para los adultos mayores, devolviéndoles la posibilidad de moverse y participar en la vida diaria de manera más autónoma y digna.

Además de los desafíos técnicos, Valeria tuvo que lidiar con la falta de referentes femeninos en su campo. “En mi curso éramos solo dos mujeres. Siempre veía hombres. Pero eso le da mucho valor a lo que hacemos las mujeres en ingeniería, porque es un desafío atreverse y demostrar que tenemos las competencias para lograr nuestros objetivos”, reflexiona.

La multidisciplinariedad ha sido clave en el éxito de su proyecto. La colaboración entre expertos en salud, ingeniería y diseño permitió crear un producto robusto y eficaz. “Lo que se viene ahora es la multidisciplinariedad, el trabajo que involucra distintas áreas, distintos conocimiento. Creo que se puede generar mucho mayor impacto en futuras investigaciones”, comenta la diseñadora. Este enfoque colaborativo no solo le ha permitido innovar en el diseño de la calza, sino también ampliar sus conocimientos y establecer nuevas líneas de investigación.

Valeria tiene claro que su proyecto no se detiene aquí. Sueña con crear su propia empresa para comercializar la calza inteligente y desarrollar nuevas tecnologías asistivas a bajo costo. “Me gustaría abordar tanto la confección textil como la electrónica, y claramente generar nuevas innovaciones”, dice con confianza. Su visión a largo plazo incluye expandir el uso de estas tecnologías a otros grupos de población, como personas con discapacidades o enfermedades neurodegenerativas. “Quiero generar tecnologías que beneficien las capacidades y funciones de las personas, y que sean accesibles para todos”, añade.

Un mensaje para las mujeres de la ciencia

Con su historia, Valeria Bravo se convierte en un ejemplo para las futuras generaciones de mujeres interesadas en las ciencias. “Es muy importante que las mujeres se atrevan a incorporarse al mundo de la ciencia. Todas podemos, solo necesitamos creer en nosotras mismas y pensar siempre en una meta, en un propósito”, enfatiza.

El premio For Women in Science es solo el comienzo de un camino que promete grandes cosas. Para Valeria, el reconocimiento representa una oportunidad para expandir sus redes de colaboración y abrir nuevas puertas en la investigación. “Este es el inicio que marcará mi futuro. Quiero generar nuevas líneas de investigación e invitar a otras mujeres a que se atrevan a crear y a soñar”, concluye.

En un país donde la población envejece rápidamente, las innovaciones como la calza inteligente de Valeria Bravo son más necesarias que nunca. Gracias a su pasión y visión, el futuro de los adultos mayores en Chile podría verse iluminado por nuevas oportunidades para vivir con mayor calidad de vida.