Variante Delta: ¿cuánto protegen las vacunas que se están usando en Chile?
De las cinco vacunas autorizadas en el país, solo dos tienen datos respecto de la protección que ofrecen frente a la nueva variante de Covid-19.
Cada vez que aparece una nueva variante del virus Sars-CoV-2, causante de la pandemia de Covid-19 que hoy sufre el planeta, inmediatamente la pregunta que surge es qué tan efectivas son las vacunas autorizadas ante la emergencia que se están utilizando.
Hoy en Chile, existen cinco vacunas aprobadas para vacunar a la población: la del laboratorio Pfizer BioNTech aprobada en diciembre del año pasdo por el Instituto de Salud Pública; Coronavac de la farmacéutica china Sinovac Biotech con autorización desde enero de este año; la vacuna desarrrollada por el laboratorio farmacéutico británico AstraZeneca y la Universidad de Oxford autorizada a fines de enero; Convidicea del laboratorio chino canadiense CanSino aprobada a comienzos de abril; y la recien autorizada a comienzos de este mes, la vacuna de la farmacéutica Janssen (laboratorio de Johnson & Johnson).
Hasta ahora no hay grandes estudios que evalúen el rol de los anticuerpos desarrollados por las vacunas ante un contagio con la variante Delta (B.1.617.2), detectada por primera vez en India, en octubre del año pasado y que hoy está presente en 96 países según el último informe de actualización de la Organización Mundial de Salud (OMS) pubicado ayer.
Datos de casuística, hay varios. Las autoridades australianas confirmaron que en una fiesta a la que asistieron 30 personas, 24 de ellas se contagiaron con la variante Delta. Los seis restantes, dieron negativo a las pruebas: ellos eran trabajadores de la salud que ya estaban inoculados con las dos dosis de Oxford/AstraZeneca y Pfizer/BionTech, que son las vacunas que se utilizan en este país.
Los otros datos, provienen de análisis realizados en el Reino Unido e Israel principalmente, donde esta variante aumentó el número de casos e hizo retroceder en las medidas de desconfinamiento que estaban tomando.
Pfizer y Astrazenaca con anticuerpos neutralizantes
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Texas junto con Pfizer y BioNtech y publicado este mes por la revista Nature mostró que los anticuerpos de las personas vacunadas son capaces de neutralizar a las nuevas variantes, Delta incluida, aunque “con una potencia reducida”. Según declaraciones de Alon Rappaport, director médico de Pfizer en Israel (a la emisora local Army Radio), los datos acumulados indican que esta vacuna es efectiva en la prevención de la enfermedad, cerca de un 90%.
Resultados similares indicó la agencia de salud del Reino Unido, Public Health Englan (PHE), con la vacuna de Pfizer y Astrazeneca. Para esta última, el PHE dijo que en la prevención de síntomas, protege un 60% frente a Delta y un 65% ante la variante Alpha (británica) del coronavirus.
El mismo análisis del PHE, que incluyó 14.019 casos de la variante Delta (de los cuales 166 fueron hospitalizados, entre el 12 de abril y el 4 de junio) determinó que la vacuna Pfizer-BioNTech tiene una efectividad del 96% contra la hospitalización después de 2 dosis y la de Oxford-AstraZeneca, un 92% también después de la segunda dosis. En cuando a cifras, estas también son similares a la protección que ofrecen frente a Alpha.
De la protección contra la mortalidad por esta variante, no hay datos.
Poco o nada de información
Para las tres vacunas restantes (Sinovac, Cansino y Janssen) existen pocos o ningún estudio conocido.
En Estados Unidos, donde parte de la población se ha vacuna con la monodosis de Janssen, las autoridades están analizando la posibilidad de una dosis de refuerzo, igual que para las vacunas de ARNm como Pfizer y Moderna.
Han sido los propios expertos en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, inmunizados con Janssen, que voluntariamente han recibido una dosis de Pfizer o AstraZeneca preocupados por la protección frente a esta nueva variante.
Según informa Reuters, Jason Gallagher, un experto en enfermedades infecciosas de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Temple, es uno de los que recibió una dosis de Pfizer. En noviembre del año pasado y como parte de un ensayo clínico había sido vacunado con la vacuna de Johnson & Johnson. Todavía no hay estudios del rol protector de esta vacuna ante Delta, pero la farmacéutica informó que ya los inició.
De Sinovac, solo se conoce lo informado ayer por su portavoz. Liu Peicheng, dijo que los resultados preliminares muestran que si bien, existe un efecto neutralizante de los anticuerpos frente a Delta, éste se reduciría tres veces pero no aclara si se trata de una reducción en la posibilidad de tener síntomas, de ser hospitalizado o frente a la muerte. Tampoco informó de alguna publicación en revista científica ni más datos respecto de cómo se realizó el estudio.
De Cansino, simplemente no hay antecedentes.
Vacunación sí o sí
Claudia Saavedra, doctora en Bioquímica y académica de la Universidad Andrés Bello, vocera y past president de la Somich, cree que en el caso específico de la vacuna de Sinovac, la que más se ha utilizado en Chile, tiene una ventaja, por sobre las otras: no solo tiene la proteína Spike sino que tiene otras proteínas porque es el virus completo inactivado y pensamos que podría ser una buena vacuna frente a Delta. Sin embargo, reconoce, tal como se ha visto en estudios, es natural que los anticuerpos bajen con el tiempo y que frente a este nuevo panorama que significa la circulación de nuevas variantes, incluida la Delta, para que los anticuerpos se mantengan altos es necesario aplicar una tercera dosis de refuerzo.
“Pfizer y Astrazeneca han demostrado que pueden proteger frente a las variantes nuevas. Pero en Inglaterra ha habido un aumento de 69% de casos en una semana y ha aumentado la hospitalización y eso hay que considerarlo. En Indonesia, donde utilizaron la plataforma Sinovac, hay muchos médicos que se han infectado aun cuando tenían las doso dosis de esta vacuna. En Gran Bretaña, de las personas que estaban en UCI, el 10% estaba vacunado con Astrazeneca, pero en ese grupo, no había fallecidos. Aparentemente, no hay hay evidencia sustantiva de que Delta se más letal, pero sí es más transimible y la respuesta de las vacunas disminuiría”, explica Saavedra.
Miguel O’Ryan, académico del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile dice que surgirán muchas variantes durane esta pandemia, especialmente en aquellos países en los que la circulación del virus es alta, la vacunación es baja y no hay medidas que reduzcan la transimisión. “La pregunta es si estas variantes logran juntar un conjunto de mutaciones suficientes para escapar de la inmunidad conferida por las vacunas y seguir produciendo enfermedad y transmisión. Esta probabilidad es baja porque en la medida en que van cambiando los virus, más bien se va dañando negativamente el virus que generando súper poderes que para aumentar transimisión, severidad y escape a las vacunas”, dice.
Respecto de los estudios que se han realizado, O’Ryan dice que los test son limitados, específicos y solo se mide parte de la respuesta inmune y no toda. “La única manera real de saber si van a escapar a la inmunidad o no será si comienzan a incrementarse casos claramente documentados en personas vacunadas con las dosis completas de vacunas. Ese es el momento en el que hay que preocuparse. Por ahora, ninguna de las variantes ha mostrado ésto en forma significativa. Hasta ahora se ha encontrado aumento de casos pero en población no vacunada lo que sugiere que el virus tiene una ventaja ecológica y que tienen más posibilidad de transmisión e infección más grave”, señala el académico.
Ricardo Soto-Rifo investigador del Laboratorio de Virología Molecular del Programa de Virología del Instituto de Ciencias Biomédicas, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile (ICBM), recalca que es importante que en Chile se hagan los estudios de la vacuna Sinovac, ya que es la vacuna que más se ha utilizado en el país. En Reino Unido, Israel, Estados Unidos no utilizan esta vacuna por lo que difícilmente estarán interesados en averiguar la protección que otorgan. Junto a su equipo, iniciaron análisis pero los resultados estarán en un mes más, aproximadamente.
“De todos modos, lo que se sabe hasta ahora, sugiere que las vacunas siguen protegiendo aunque bajen su efectividad, por lo que las personas que no se han vacunado, deben hacerlo cuando puedan”, dice el investigador. “Aún no hay ninguna variante que sean tan distinta y que logre escapar a las vacunas. Lo que varía, son los rangos de prorección. Tampoco hay una vacuna que impida los contagios y que proteja 100%. En Israel y en Australia, bajaron las medidas restrictivas y aumentaron los casos”, añade.
De la misma idea es la académica de la U. Andrés Bello. “Es súper importante vacunarse. Con una dosis de la vacuna Pfizer, la eficacia frente a la variante Delta entre un 18 y un 30%. Con dos dosis, la eficacia frente a los síntomas baja a 79%. Con dos dosis de Astrazeneca la eficacia baja a 60%”, recalca.
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