En los últimos días, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, su sigla en inglés) confirmó que seis personas en Londres y una en el noreste de Inglaterra fueron diagnosticadas con la viruela del mono.
Se trata de una rara pero emergente infección zoonótica, potencialmente mortal, que puede propagarse a los humanos y que suele aparecer en África occidental y central, donde ahora es endémica y, aunque ha generado algún brote esporádico fuera del continente africano, nunca antes había circulado por Europa.
De acuerdo a un reporte del portal científico The Conversation, todos los pacientes de Inglaterra que necesitaron atención médica se encuentran en unidades especializadas en enfermedades infecciosas. Por suerte, los individuos tienen el clado de África occidental del virus, que es leve en comparación con el clado de África central.
Reino Unido fue el primero en dar la voz de alarma el pasado 6 de mayo. Diez días después, Portugal confirmó cinco casos además de 20 sospechosos. Y ahora la alarma proviene de España, país donde nunca se han reportado casos de esta viruela.
Según un reporte de la Comunidad de Madrid, este miércoles por la mañana se detectaron los primeros ocho posibles infectados con esta rara infección de la familia de la viruela. A primera hora de la tarde la cifra de sospechosos se elevaba ya a 23.
La enfermedad fue descubierta por primera vez en 1958, cuando ocurrieron dos brotes de una enfermedad similar a la viruela en colonias de monos mantenidos para labores de investigación. Por esta razón recibió el nombre de “viruela del mono” o “viruela del simio”.
El primer caso humano de viruela del simio fue notificado en agosto de 1970 en Bokenda, una aldea remota en la provincia ecuatorial de la República Democrática del Congo. El infectado fue un niño de 9 meses que ingresó en el Hospital Basankusu con sospecha de haber contraído viruela. Una muestra, enviada al Centro de Referencia de Viruela de la OMS en Moscú, reveló que los síntomas eran causados por el virus de la viruela del mono.
La familia del paciente dijo que en ocasiones comían monos como un manjar, aunque no podían recordar si habían comido monos durante el último mes o si el niño estuvo en contacto con un mono antes de presentar síntomas. La investigación demostró que el niño era el único de la familia que no había sido vacunado contra la viruela humana.
La viruela ha sido erradicada, la viruela del simio no
Según explicó Raúl Rivas González, académico de Microbiología de la U. de Salamanca en el reportaje de The Conversation, la viruela del mono es causada por un ortopoxvirus similar al virus Variola (el agente causante de la viruela), al virus de la viruela bovina y al virus Vaccinia. Desde la erradicación de la viruela humana, la del mono ha asumido el papel del ortopoxvirus más destacado que afecta a las comunidades humanas.
De los casos confirmados estos días por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA), el primero con viruela del simio en Londres fue anunciado el 7 de mayo. El paciente tenía antecedentes de viajes recientes desde Nigeria, que es donde se cree que contrajo la infección, antes de viajar al Reino Unido. Los dos casos siguientes anunciados el 14 de mayo viven juntos en el mismo hogar y no están vinculados con el primer infectado confirmado. Los cuatro nuevos casos anunciados el 16 de mayo no tienen conexiones conocidas con los casos confirmados anteriores.
Los casos de viruela del simio son frecuentes en Nigeria. En su último informe, el Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC) dijo que el país registró 558 casos de viruela del simio y ocho muertes en 32 estados de la federación y el Territorio de la Capital Federal entre los años 2017 y 2022.
Según Mónica Acevedo, Dra en Microbiología e investigadora del Instituto de Ciencias Biomédicas ICBM de la U. de Chile, la viruela del mono en animales es endémico en África, o sea una enfermedad siempre presente en animales y que eventualmente puede convertirse en una enfermedad zoonótica para el ser humano haciendo brotes periódicos que siempre han existido en África, como que son más o menos comunes. “Lo que no es común es que salga de África”.
Según la especialista, no hay registros de la enfermedad en Chile, “porque generalmente ha sido en Estados Unidos, en África y en Europa”.
Incubación y síntomas de la enfermedad
De acuerdo a la explicación de Rivas González, en los seres humanos, los síntomas de la viruela del simio son similares a los síntomas de la viruela, aunque algo más leves. Comienzan con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos y agotamiento. La principal diferencia entre los síntomas de ambas viruelas es que la segunda hace que los ganglios linfáticos se inflamen (linfadenopatía), mientras que la primera no.
El Dr. Carlos Pérez, infectólogo de Clínica Universidad de los Andes y decano de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Universidad San Sebastián, explica además lo más característico de esta viruela, son las lesiones ampollares en la piel, las cuales pueden ser generalizadas y en algunos casos, pueden producir cuadros graves que incluso pueden poner en riesgo la vida, “especialmente en personas con enfermedad crónica o inmunodeprimidos”.
El período de incubación de la viruela símica suele ser de 7 a 14 días, pero puede reducirse a 5 y elevarse a 21 días. Es normal desarrollar una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, particularmente a las manos y los pies. Al poco tiempo, la erupción cambia y pasa por diferentes etapas antes de formar una costra y finalmente caer.
La enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas. Se cree que la transmisión es producida a través de la saliva o excreciones respiratorias, o por contacto con la lesión o el material de la costra. La excreción viral a través de las heces también puede representar otra fuente de exposición.
En cuanto al tratamiento, el Dr. Pérez señala que existen algunos antivirales que tienen alguna actividad contra el virus y que se pueden utilizar. Pero hace hincapié en que es una enfermedad extraordinariamente infrecuente que existe hace muchos años y que espera “no sigan apareciendo nuevos casos en este brote que se está reportando actualmente”.
La directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Elena Andradas, informó que 22 de los 23 casos sospechosos en España reconocieron “haber mantenido relaciones con otros hombres en las últimas semanas”. Este hecho confirma lo observado en el Reino Unido y Portugal, donde casi todos los pacientes confirmados han manifestado lo mismo.
Según Mondaca, la transmisión humano a humano no ha sido bien documentada, pero que actual brote da para pensar que puede haber algún tipo de transmisión entre humanos “porque generalmente esto está pasando en hombres que tienen sexo con hombre”. Dice que probablemente se dé por “un contacto con secreciones que están contaminadas eventualmente y que tienen que ver con el contagio”.
Según la UKHSA, la viruela del mono no se ha descrito previamente como una infección de transmisión sexual, aunque puede transmitirse por contacto directo durante las relaciones sexuales.
Esta vía de contagio abre un escenario que preocupa a los expertos: la existencia de cadenas de contagio activas y no identificadas entre hombres que mantienen relaciones homosexuales.
Por lo mismo, la UKHSA recomiendó a las personas, en particular a las que son homosexuales, bisexuales o HSH , que estén alertas a cualquier erupción o lesión inusual en cualquier parte del cuerpo, especialmente en los genitales, y que se comuniquen con un servicio de salud sexual si tienen preocupaciones.
Los datos disponibles sugieren que los roedores africanos actúan como reservorio natural. El virus de la viruela del simio es capaz de infectar ardillas, ratas, ratones, monos, perritos de las praderas y por supuesto humanos.
Resurgimiento en África
El continente africano se enfrenta en esta última década a un resurgimiento de la viruela del simio. Han sido diagnosticados más casos confirmados de esta viruela desde el año 2016 que en los 40 años anteriores.
Para esclarecer la situación, según Rivas González, se plantean cuatro explicaciones, posiblemente simultáneas, que dan respuesta al aumento de la incidencia de la viruela del simio:
- La primera es el cese, en 1980, de la vacunación contra la viruela. Y la consiguiente caída de la inmunidad frente a los ortopoxvirus.
- La segunda es la mayor o más frecuente exposición a las especies animales que actúan como reservorio de la enfermedad.
- La tercera es el aumento de la tasa de transmisión de persona a persona, particularmente en anfitriones inmunocomprometidos.
- La cuarta es el avance en la capacidad diagnóstica y el desarrollo de programas de educación sanitaria.
Según el especialista, por ahora no hay tratamientos específicos disponibles para combatir esta infección, pero los brotes de la enfermedad pueden controlarse. Algunos datos indican que la vacuna antivariólica tiene al menos un 85% de eficacia en la prevención de la viruela del mono. También los antivirales cidofovir y ST-246, así como inmunoglobulinas específicas, pueden ser utilizados para controlar un brote de viruela del simio.
Más allá de África: una enfermedad global
En África, la tasa de letalidad oscila entre el 4 y 22%. La mayoría de los pacientes son niños. Sin embargo, los especialistas estiman que en los países desarrollados la mortalidad será mucho más baja y que las personas en mayor riesgo son aquellas con el sistema inmunitario debilitado por otras patologías. La evolución en personas sanas suele ser buena y los síntomas remiten a las dos o tres semanas.
Pero la enfermedad también es un problema de seguridad sanitaria mundial, como demostró el brote en EE.UU. de 2003. Los investigadores determinaron que un cargamento de animales provenientes de Ghana, importado a Texas en abril de 2003, introdujo el virus de la viruela símica en los Estados Unidos.
El envío contenía aproximadamente 800 pequeños mamíferos que representaban nueve especies diferentes, incluidos seis tipos de roedores. Las pruebas de laboratorio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) demostraron que dos ratas gigantes africanas, nueve lirones y tres ardillas estaban infectados con el virus.
Después de la importación a los Estados Unidos, algunos de los animales infectados fueron alojados cerca de perritos de las praderas en las instalaciones de un vendedor de animales de Illinois. Estos perritos de las praderas se vendieron como mascotas antes de que desarrollaran signos de infección. Enfermaron 72 personas de la viruela del simio, todas después de tener contacto con los perros de las praderas infectados.
Aunque el brote ha generado preocupación, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido señaló que el virus no suele propagarse fácilmente entre las personas. El riesgo para la población en general sigue siendo bajo.