Un agricultor de 68 años que trabajaba en la cosecha de arroz en Guanay (zona selvática subtropical a 160 km de La Paz, en Bolivia) murió a mediados de mayo a causa de una enfermedad que entonces no tuvo un nombre definido. El hombre presentó fiebre alta, dolores musculares y hemorragias internas.
La misma enfermedad atacó a la médica que lo atendió. Ella murió a fines de junio en un hospital de La Paz. Ayer se supo de la muerte de otro médico, un gastroenterólogo que atendió a otro colega que había estado en contacto con la segunda fallecida. En total, tres fallecidos y menos de una decena de contagiados.
¿Qué está ocurriendo en Bolivia? Hasta ahora se sabe que se trata de un virus de la familia de los arenavirus (mirados al microscopio tiene unos gránulos que asemejan arena), que tiene su reservorio en roedores y que produce fiebre hemorrágica a los seres humanos que se contagian tras entrar en contacto con las heces o saliva de un animal infectado.
Respecto del tipo específico de arenavirus que está causando estos casos, las autoridades bolivianas y expertos estadounidenses están realizando las muestras pero todavía no lo confirman. Esta no es la primera vez que ocurren casos como estos y tampoco es el único virus de este tipo que de vez en cuando afecta a una determinada población. "En Bolivia existe la fiebre hemorrágica boliviana que la produce el virus Machupo, que es un arenavirus. Los primeros casos se describieron en 1959 pero se encontró el virus en 1963 en un roedor de nombre calomys callosus. En 2003 o 2004 se identificó otro también en Bolivia. En Argentina está el virus Junín, hay otro en Brasil. Todos estos arenavirus producen síntomas parecidos, dolor, fiebre y hemorragia", explica Pablo Vial, infectólogo de Clínica Alemana-UDD.
¿Existe posibilidades de que este virus puede llegar a Chile? La respuesta es sí, aunque es muy poco probable, dicen los especialistas.
Pablo González, académico de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Pontificia Universidad Católica e investigador asociado del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia (IMII) explica este virus se puede transmitir entre personas, por lo tanto, "alguien que se haya estado en contacto con el virus y lo esté incubando, podría salir de Bolivia, llegar a otro país, enfermar y contagiar a otra persona".
Sin embargo, aclara el especialista, este tipo de virus se mantienen en su reservorio que en este caso es un tipo específico de ratón y rara vez afecta al humano, por lo que en general, están bastante aislados. "Son las personas las que ingresan al hábitat en los que están los roedores en el que vive el virus", señala González.
Según explica Vial, desde el punto de vista humano, se trata de una zoonosis. "Cada arenavirus tiene una especie de roedor que hace de reservorio de la naturaleza y entre ellos mantienen una relación bien específica", razón por la que un tipo de arenavirus no usa de reservorio a otra especie de roedor aunque compartan el mismo espacio y no es frecuente que se transmita de persona a persona.
"Esta infecciones, siguen la distribución geográfica del roedor. En general, afecta a regiones geográficas bien específicas donde está el hábitat de ese roedor y no se disemina a otras regiones", dice Vial. En esta lógica, es muy difícil que el virus pueda salir de la zona subtropical boliviana en la que está porque habita en un roedor que es endémico.
"Este virus en particular, por las características que hemos visto, pareciera tener el potencial de transmisión persona a persona, por lo que si llega al país una persona contagiada y enferma, podría contagiar a otras personas, pero es muy poco probable", dice el infectólogo.