Vitamina D y calcio no evitan caídas o fracturas en adultos mayores: esto es lo que hay que hacer
El uso de suplementos de vitamina D para prevenir caídas y fracturas en adultos mayores ha sido desaconsejado por un destacado panel de expertos en salud. Sin embargo, la decisión ha generado debate, dejando preguntas abiertas sobre las verdaderas alternativas para proteger la salud ósea.
La vitamina D, un nutriente esencial para la salud ósea, está en el centro de un debate que ha sacudido a la comunidad médica. Un nuevo borrador del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF) recomienda no utilizar suplementos de vitamina D, con o sin calcio, para prevenir caídas y fracturas en adultos mayores. Este cambio ha encendido alarmas entre expertos y pacientes que durante años han confiado en estos suplementos como parte de su rutina diaria de cuidado de la salud.
La decisión, basada en una revisión exhaustiva de ensayos clínicos, también plantea preguntas fundamentales sobre cómo abordar las necesidades de grupos vulnerables que podrían beneficiarse de la suplementación.
Vitamina D y calcio no evitan caídas o fracturas en adultos mayores: esto es lo que hay que hacer
El USPSTF, un grupo independiente de expertos en medicina preventiva, publicó un borrador de recomendación en el que señala que los suplementos de vitamina D, con o sin calcio, no ofrecen beneficios significativos en la prevención de fracturas o caídas en adultos mayores que viven en la comunidad. La recomendación se basa en una revisión sistemática de más de 20 ensayos clínicos aleatorizados.
“En esta revisión se realizaron y examinaron los mejores estudios de investigación, y, esencialmente, no se encontraron diferencias entre los que tomaron los suplementos y los que no lo hicieron”, afirmó John M. Ruiz, miembro del grupo de trabajo y profesor de psicología clínica en la Universidad de Arizona al Washington Post.
El panel también destacó posibles riesgos asociados con la suplementación, como un aumento en la incidencia de cálculos renales. Sin embargo, aclararon que estas complicaciones son poco comunes cuando se respetan las dosis diarias recomendadas.
Estas recomendaciones, calificadas con una “D”, implican que el USPSTF considera que los daños potenciales de estos suplementos superan sus beneficios. No obstante, los suplementos siguen siendo una fuente crucial de vitamina D y calcio para la salud ósea y muscular. “Nadie está sugiriendo que no se tome vitamina D y calcio”, afirmó el Dr. Goutham Rao, miembro del panel y presidente del Departamento de Medicina Familiar del Sistema de Salud de los Hospitales Universitarios en Cleveland a CNN. “Solo en lo que respecta a las fracturas y caídas no hemos visto ningún beneficio”.
La Dra. Meryl LeBoff, autora principal de un ensayo clínico relacionado y jefa de la Sección de Calcio y Huesos en el Hospital Brigham and Women’s, también coincidió en que estos resultados no son aplicables a personas con deficiencia severa de vitamina D o condiciones como osteoporosis. “No es generalizable a adultos con deficiencia grave de vitamina D o baja masa ósea”, puntualizó.
El Consejo para una Nutrición Responsable (CRN), por su parte, cuestionó la recomendación del USPSTF, argumentando que no refleja adecuadamente la diversidad de necesidades de los adultos mayores. “Los adultos mayores con exposición limitada al sol, dietas restringidas o tonos de piel más oscuros enfrentan un mayor riesgo de deficiencia”, explicó Andrea Wong, vicepresidenta senior del CRN en un comunicado. “Descartar la suplementación como innecesaria para la población general socava su valor para quienes más la necesitan”.
El CRN enfatizó la importancia de abordar la deficiencia de nutrientes con una guía que priorice la equidad en salud pública, resaltando que muchos estadounidenses no alcanzan los niveles recomendados de vitamina D y calcio solo a través de la dieta.
Consejos prácticos para evitar caídas en adultos mayores
Las caídas en adultos mayores son una preocupación importante, pero pueden prevenirse con cambios en el estilo de vida y medidas prácticas. Mantenerse físicamente activo es clave: los ejercicios de fortalecimiento muscular y equilibrio, como el yoga, el tai chi o el pilates, ayudan a mejorar la coordinación y reducir el riesgo de tropiezos.
Es fundamental realizar exámenes regulares de visión y audición, ya que problemas en estos sentidos pueden aumentar la probabilidad de caídas. Ajustar el entorno del hogar también puede ser crucial: asegúrese de que las áreas estén bien iluminadas, libres de obstáculos y, si es necesario, instale barras de apoyo en baños o escaleras.
Utilizar calzado adecuado que proporcione buen soporte y suela antideslizante es otra estrategia efectiva. Además, es importante levantarse lentamente después de estar sentado o acostado para evitar mareos o pérdida de equilibrio.
Durante el invierno o en condiciones climáticas adversas, se recomienda extremar las precauciones al caminar sobre superficies mojadas o heladas y considerar permanecer en interiores si es posible. También es útil llevar dispositivos de asistencia, como bastones o andadores, si la movilidad está comprometida.
Por último, no ignore ninguna caída previa: informe a su médico para identificar posibles causas subyacentes y ajustar el plan de prevención según sea necesario. Estas acciones simples pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de los adultos mayores.
Mientras tanto, los expertos coinciden en que existen estrategias efectivas para reducir el riesgo de caídas y fracturas. Estas incluyen la detección temprana de osteoporosis, ejercicios de fortalecimiento y equilibrio, y una dieta equilibrada rica en nutrientes.
La Dra. Sherri-Ann Burnett-Bowie, investigadora clínica en la Facultad de Medicina de Harvard, destacó que “todos deberían cumplir con las cantidades diarias recomendadas de entre 600 y 800 UI de vitamina D y 700 a 1.200 mg de calcio” para mantener una buena salud ósea y muscular.
La discusión sobre la vitamina D y el calcio refleja un dilema más amplio en la medicina preventiva: equilibrar la evidencia científica con las necesidades individuales. Aunque el USPSTF busca proteger a la población general de tratamientos innecesarios, los críticos piden mayor atención a grupos vulnerables que podrían beneficiarse de la suplementación.
Por ahora, la recomendación del USPSTF está abierta a comentarios públicos hasta el 21 de enero de 2025, dejando espacio para un debate que podría moldear el futuro de la salud ósea y la medicina preventiva en Estados Unidos.
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