Vitrisperm. Así es el nombre de una revolucionara innovación creada por el doctor Raúl Sánchez y las doctoras Mabel Schulz y Jennie Risopatrón de la Universidad de La Frontera (UFRO). Vitrisperm permite la reproducción humana asistida, a través del método de vitrificación (congelación de espermios). Un método de fertilidad, creado en La Araucanía y licenciado en Europa a los laboratorios del Banco Biokibank, una de las instituciones privadas más importantes de reproducción humana a través de inseminación asistida en España.
Una tecnología que viene a revolucionar la reproducción asistida, centrada hasta ahora principalmente en la mujer. Esto, pues en los últimos años la tasa de infertilidad de los hombres ha aumentado en América Latina y se proyecta que siga aumentando. Según estudios, en América Latina la infertilidad masculina ya es el 52% de los problemas de fertilidad en las parejas, o como una investigación más reciente en China que mostró que aquellos que vivían con niveles moderadamente más altos de contaminación atmosférica que otras regiones del mundo tenían un 20% más de riesgo de infertilidad
Gran parte de esto obedece a diferentes factores que afectan la calidad del material fértil, razones suficientes que hacen importante preservar los espermios.
Raúl Sánchez, director del Centro de Excelencia en Medicina Traslacional de la UFRO, comenta que la idea de desarrollar este método también nace de dos necesidades principales. “La primera obtener espermatozoides libres de plasma seminal para pacientes que portan infecciones virales y que están presentes en plasma seminal como es el virus del sida, de hepatitis y zika entre otros, y que se transmiten por vía sexual”.
“Lo segundo, era poder obtener espermatozoides de pacientes que tenían bajo número de ellos para poder realizar inseminaciones uterinas cuyo valor es el 10% de una fecundación in vitro y que permite a los pacientes tener una alternativa de tratamiento”.
En relación a los costos, Sánchez señala que “lo que le sale a pagar al paciente en Fonasa, incluido la selección espermática, el estudio de ciclo, la inducción de ovulación, todo el proceso, sale aproximadamente $245.000, que incluye medicamentos, y honorarios médicos”.
Actualmente Vitrisperm alcanza el 80% de supervivencia de espermas -versus el 45% de otras técnicas-, y fue incorporada en el manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para los laboratorios de Andrología -área de medicina encargada del estudio, exploración, e investigación de cualquier aspecto relacionado con la función sexual y reproducción masculina-.
Procedimiento paso a paso
Esta tecnología, que está pensada especialmente para los pacientes que tiene un bajo recuento espermático, consiste en la vitrificación de espermatozoides (un tipo de congelación de esperma, pero que se realiza a través de un descenso de temperatura rápido que ayuda a que no se formen cristales de hielo que producen daño a la célula), que permite que estas células mantengan su función conservando una motilidad (movilidad) cercana al 90%, a diferencia de la congelación tradicional o lenta, donde la motilidad es cercana al 30%.
En el caso de Chile, el investigador explica que para hacer una vitrificación, “lo que se hace es que el paciente lleva la muestra al laboratorio, donde se hace una separación de espermatozoides porque esta técnica es libre de plasma seminal -lo que quiere decir que se elimina todos los contaminantes que tiene el plasma, dentro de ellos las infecciones bacterianas o virales- entonces es como que se ‘limpiaran’ los espermatozoides”.
“Luego de que seleccionas los espermatozoides y están libres de plasma seminal, inmediatamente se vitrifica y pasa por todo un procedo de medio de cultivo” que lo que permite es que cuando estos espermatozoides se vayan a utilizar para una inseminación intrauterina, al descongelarlos estén listos para ser utilizados de inmediato.
En relación a la duración de este proceso, el doctor de la UFRO, cuenta que “en el proceso de vitrificación, se ha determinado que desde que se toma la muestra y una vez que ya tengan los espermatozoides seleccionados, demora un minuto. Pero el proceso de selección puede tomar una hora y media hora el proceso hasta que los congelas”.
En el caso de que la persona quiera realizarse una inseminación intrauterina con espermatozoides vitrificados, “el paciente llega, se descongelan los espermatozoides en 30 segundos, se entrega la muestra y el proceso de inseminación se hará en máximo cinco minutos”.
El proceso en conjunto, de la toma de muestra, vitrificación e inseminación puede incluso realizarse todo dentro de un mismo mes, sólo dependerá del seguimiento que se le realice al ciclo de la persona, porque eso ayudará para saber cuál es el momento optimo para inseminar, para luego colocar una inyección y al día siguiente se hacer una inseminación, detalla el especialista.
Ventajas
En cuanto a las ventajas de esta tecnología de vitrificación, el doctor Sánchez, señala que “la mayor ventaja es mantener la función del espermatozoide sin daño, de ahí por ejemplo, que para poder obtener un número mínimo de espermatozoides motiles para una inseminación, se requiere solo de tres muestras en relación a la congelación tradicional que necesitaría 10 muestras, situación que no lo hace aplicable en todos los pacientes”.
Otra ventaja importante, comenta es que “el proceso es muy rápido solo de un par de minutos en la etapa de congelación. Lo otro importante, es que al descongelar los espermatozoides, que al estar libres de plasma seminal, se pueden utilizar de inmediato en las técnicas de medicina reproductiva. Esto es importante, porque el espermatozoide al ser descongelado es mas susceptible al daño, y a medida que trascurre el tiempo se incremental el daño al ADN que lleva la información genética y si este es muy extenso no lograra una fecundación exitosa”.
Según los investigadores, esta tecnología de vitrificación es posible que reemplace a la técnica convencional como ocurrió con la vitrificación de ovocitos, “donde ya nadie congela solo vitrifica. Los estudios han sido muy auspiciosos, donde la vitrificación preserva mejor la función espermática que la congelación tradicional y ya están apareciendo reportes que la aplicación en fecundación in vitro también entrega mejores resultados”.