El último reporte técnico del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) mantuvo la alerta naranja debido al comportamiento inusual del volcán Villarrica. Eso sí, en las últimas horas se registró una disminución de la actividad sísmica, pero expertos afirman que esto puede ocurrir porque el macizo volcánico se manifiesta a través de pulsos.
“Pueden haber bajas en la actividad de registro sísmico, y en las siguientes horas puede volver a aumentar. Es por eso que en el reporte de Sernageomin dice que existe inestabilidad, con un potencial de aumentar su actividad nuevamente”, explica el director de la Escuela de Geología de la Universidad Mayor, Christian Salazar.
Este comportamiento, según detalla el académico, aumenta y disminuye dentro de un rango para considerarlo dentro de la categoría técnica de alerta naranja. Durante la tarde del lunes también se logró apreciar una columna de humo rojizo que emanó desde el cráter del volcán. ¿A qué se debió este fenómeno y qué nos puede indicar sobre el comportamiento del Villarrica?
Cabe recordar que el volcán Villarrica comenzó su actividad hace unos 650 mil años y ha desarrollado erupciones explosivas y efusivas, con emisión de material magmático en forma de flujos de lava, caída de cenizas, flujos piroclásticos y lahares. Actualmente es considerado el más peligroso del país, número uno en el Ranking de Riesgo Específico de Volcanes Activos de Chile y considerado uno de los volcanes con mayor registro históricos de erupciones de Sudamérica.
Desde 1558 se han producido al menos 49 erupciones, principalmente de carácter efusivo. La erupción más importante del siglo XX se registró en 1948, con el desarrollo de flujos piroclásticos de pequeño volumen que afectaron el flanco occidental del volcán. La última erupción del Villarrica ocurrió en 2015.
Recientemente el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) decretó alerta naranja debido a la actividad del volcán Villarrica. A través de un Reporte Especial de Actividad Volcánica (REAV), el organismo técnico informó que la decisión se fundamenta en que se ha observado un incremento paulatino de la energía y ocurrencia en las señales asociadas a movimientos de fluidos, llegando la máxima a 64,7 cm2 de desplazamiento reducido. Además, se constató una señal acústica asociada de 21.8 Pascales (Pa) y valores de anomalías térmicas altas, con un máximo de 107 Mw.
¿Es esto indicio de que el volcán entre nuevamente en actividad? ¿Cuáles son los principales peligros y acciones a seguir en caso de que la actividad del Villarrica desencadene en erupción? Superficialmente, se han observado explosiones estrombolianas, que generan emisiones de material piroclástico balístico en las cercanías al cráter, además de incandescencia y detección de anomalías térmicas. Lo anterior sugiere que el sistema volcánico ha evolucionado hacia una fase de mayor inestabilidad.
“Eventualmente los peligros son siempre los mismos. Al momento de ocurrir una erupción, en el caso del Villarrica, los lahares son lo más importante”, afirma el director del Instituto Milenio de Investigación en Riesgo Volcánico Ckelar Volcanes, Felipe Aguilera. Los lahares suelen tener un mayor impacto en estas fechas, donde hay más nieve, y las probabilidades de que ocurran son más altas.
¿Qué son los lahares y por qué generan mayor preocupación? Según explica el PhD. en Geología e investigador del Centro de Investigación para la Gestión Integrada de Riesgo de Desastres (Cigiden), Felipe Arón, los lahares son uno de los principales riesgos para los asentamientos humanos aledaños al Villarrica. “Un volcán emite nubes de ceniza que suben a la atmósfera. Sin embargo, en las cercanías del volcán, las cenizas más gruesas caen en un radio cercano al cráter y bajan por todas estas quebradas, cauces de ríos”, detalla.
Si se suma el calentamiento por la erupción, el derretimiento rápido de la nieve que está en la cima del volcán, esto desencadena en lahares que bajan por las quebradas que conectan principalmente con Pucón, donde están los ríos Pedregoso, Turbio, el río Pucón. Según comenta Arón, estos cauces son los canales perfectos para llevar este material que se está derritiendo y avanzando de manera explosiva, mezclado con este nuevo material que va saliendo del volcán. “Son aluviones volcánicos, si se pueden llamar a estos lahares”, comenta.
En el volcán Villarrica hay alta actividad, es uno de los más activos de Sudamérica, y esto se ve en los parámetros de los meses anteriores. Por ejemplo, el 22 de julio de este año y también el 12 de febrero fueron los días con mayor actividad sísmica volcánica. “En muchas ocasiones esto podría llevar a que pudiese ocurrir una erupción. Aunque eso todavía no está claro”, agrega Aguilera.
La alerta naranja, decretada por Sernageomin, está puesta como una medida precautoria que eventualmente podría desencadenar en una erupción. Al generar alerta se crea una medida de prevención inmediata, ya sea por la alerta misma, como también por el radio de exclusión que se puso de 8 kilómetros.
“Eso permite evacuar gente y también permite actuar más rápido si es que llega a ocurrir una erupción. Ahora, esto podría simplemente pasar, como viene ocurriendo desde el año pasado, y no ocurre absolutamente nada más”, manifiesta el vulcanólogo. La puesta en alerta es precautoria, pero no necesariamente indica que viene una erupción. Eso hay que tenerlo claro.
Volcán Villarrica bajo alerta: ¿qué es el humo rojizo que emanó de su cráter?
La fumarola roja, según grafica Christian Salazar, lo más seguro es que sea un efecto visual producto de la luz de día. “Es muy probable que por los cambios de tonalidades, puede deberse a los aumentos de las concentraciones de azufre y otros gases nobles. Ahí se podrían ver tonalidades anaranjadas y amarillas”, complementa el geólogo de la Universidad Mayor. A veces también hay gases nobles que se emiten del volcán y le da esta tonalidad rojiza, agrega.
¿Cómo ocurre esto? En las últimas 24 horas se muestra que hubo eventos que están asociados a fracturamiento de roca. “Es decir, cuando la presión del reservorio es muy fuerte y comienza a fragmentar la roca por la presión interna”, manifiesta Salazar.
Estos otros eventos ocurren principalmente debido a los gases volátiles que se generan en el interior del volcán, con temperaturas por sobre los 800°C. “Eso se manifiesta con la emisión a la superficie de gases volátiles para disminuir la presión del reservorio”, dice el geólogo.
Aunque claro, muchas veces estos comportamientos no necesariamente indican que vaya a desencadenar una erupción. “No podemos hablar en este momento de que sea un proceso de reactivación, ya que puede ser un ciclo donde el volcán aumenta su actividad sísmica y luego descansa. Esos son pulsos que pueden emitir los volcanes”, manifiesta al respecto Arón.
El volcán Villarrica es también el más monitoreado del país, tanto por su actividad como por los peligros para los asentamientos cercanos que podría generar una erupción. “Además de cámaras hay sismómetros que miden los temblores que ocurren a propósito de la actividad volcánica. Muchas veces el movimiento de material dentro del volcán genera ruido sísmico, entonces los sismómetros son indicadores importantes en cambios en la actividad”, detalla el geólogo.
Respecto a la gestión del riesgo de desastres en el país, el investigador de Cigiden y académico de la Universidad de Chile expresa que la labor que ha hecho Sernageomin es destacable. “De todas las amenazas naturales que tenemos en el país, creo que ésta es una de las que estamos más avanzados en términos de manejo de la amenaza previa a una posible erupción. Estamos viendo un monitoreo y una preparación previa que se está tomando en cuenta y que se traduce en políticas públicas que se transforma en evacuaciones y radios de exclusión de la zona”, proyecta.