Chile en su extenso territorio tiene entre 90 y 100 volcanes activos, muchos de los cuales son compartidos con Argentina y de muy difícil acceso. Pero una nueva herramienta científica para la vigilancia de volcanes activos emplea un recurso que proviene desde el espacio, permitiendo su estudio remoto. Se trata de la plataforma Volcanoms que emplea imágenes satelitales de alta resolución en tiempo casi real.
Desarrollada para convertirse en una plataforma científica colaborativa inédita en Latinoamérica, Volcanoms (Volcanic Anomalies Monitoring System), realiza el monitoreo de volcanes, por medios imágenes satelitales Landsat en alta resolución. Esto permite la observación y estudio de las variaciones de la actividad termal en el volcán y registrar la evolución de él, sin depender de sobrevuelos ni estudios en terreno.
“La alta resolución de la imagen satelital permite ver en tiempo casi real la actividad termal y asociarla al procesos que experimenta cada volcán en cualquier parte del mundo. Es decir, si hay domo de lava o si presenta alguna otra anomalía que de cuenta de la actividad volcánica”, afirma Susana Layana, investigadora del grupo Ckelar y de Cigiden, a cargo de la plataforma que fue lanzada hoy oficialmente a través de zoom y Facebook/Cigiden.
Plataforma colaborativa para monitoreo volcánico satelital
Actualmente, la plataforma de acceso gratuito –desarrollada, además, por el vulcanólogo Felipe Aguilera (UCN, Ckelar y Cigiden), los geólogos Pablo Salazar (UCN -Cigiden), el ingeniero UCN, Diego Urrutia; el geofísico de la U. de Concepción, Pablo Urra, además de los estudiantes Juan Quispe y Germán Rojo-, cuenta con información de los volcanes Lascar, Villarrica, Nevados de Chillán en Chile, y Stromboli en Italia. Están en curso, también, la implementación de los volcanes Peteroa y Chaitén.
Susana Layana, comentó que la plataforma va dirigida a tres tipos de usuarios. Público en general, con acceso a la información de cada volcán; un usuario estándar, que podrá utilizar la plataforma y procesar sus datos relacionados a algún volcán y un tercer usuario más profesional. “Se trata de tesistas, memoristas, doctorantes, académicos, trabajadores de observatorios vulcanológicos, quienes serán capacitados para poder alimentar la base de datos de Volcanoms. Esto resulta relevante, ya que el objetivo del proyecto, es que se retroalimenta colectivamente de información”, dice la geóloga.
Ventana al pasado para el monitoreo volcánico satelital
Con alrededor de 150 personas conectadas desde Perú, Ecuador, México, Argentina, Nicaragua, Guatemala, Colombia, y distintas partes de Chile, los expertos Latinoamericanos, coincidieron que las ventajas de Volcanoms, es justamente que será colaborativo y permitirá el estudio remoto de volcanes con mayor dificultad para acceder a ellos. “Pero también será una ‘ventana al pasado’ de los volcanes activos en cada país y esencial en naciones tan amplias como Argentina y Chile, lo que permite hacer un seguimiento a volcanes de los que tenemos menos conocimiento”, dijo Sebastián García de Argentina.
Esto porque una de las ventajas que tiene el uso de imágenes satelitales Landsat, es que existe un catálogo importante con imágenes hacia atrás en el tiempo, exactamente desde los años 70, y permite medir anomalías termales desde 1984, asegura Susana Layana. “De esta manera podemos estudiar décadas de comportamiento volcánico y generar patrones en volcanes en cualquier parte del mundo”.
Ese conocimiento que se generará en la plataforma, agrega Felipe Aguilera, será un insumo que esperamos converse con la Red Nacional de Vigilancia Volcánica de Sernageomin, de manera de colaborar con las alertas tempranas de volcanes en Chile. “La idea es que en la plataforma generemos un conocimiento de base para cada volcán en Chile, que nos permita generar alertas de volcanes, que serán directamente informadas a Sernageomin, lo que a su vez informan a Onemi, siguiendo el actual protocolo”.