Yasuo Deguchi es conocido por su trabajo en áreas de la filosofía contemporánea, particularmente en la fenomenología y la hermenéutica. El filósofo japonés ha trabajado en el estudio y la interpretación de la filosofía occidental desde una perspectiva japonesa. Su obra está influenciada por figuras como Heidegger y Gadamer, y ha abordado temas como la interpretación cultural, el ser y la existencia desde una perspectiva intercultural.
Y este martes fue el encargado de abrir el ciclo “Tecnologías que reescriben la realidad” en el Congreso Futuro. Con su perspectiva revolucionaria que analiza cómo somos parte de un todo, traslada su visión del “nosotros” ya no solamente a las relaciones humanas con otras especies o entre ellos mismos, sino que hacia la relación que se está construyendo con los robots y tendrán cada vez más cabida en el futuro.
Su principal propuesta durante su presentación radicó en la necesidad de reconocer que somos parte de un sistema complejo que nos impulsa a pensarnos como seres humanos interdependientes entre sí y que todas sus acciones se encuentran relacionadas.
Yasuo Deguchi, el filósofo japonés que promueve ser amables con los robots
En su obra, propone un “giro del Nosotros”, una filosofía que busca ir más allá del individualismo al presentar un modelo de convivencia basado en la interdependencia. Este enfoque se inspira en tradiciones budistas como el tathagatagarbha, que considera el “yo” individualista como una ilusión que alimenta el sufrimiento. Para Deguchi, la verdadera libertad no se encuentra en la autonomía absoluta, sino en la capacidad de integrar las perspectivas de los demás dentro de un “nosotros” más amplio y ético.
Su objetivo al presentarse este año en el evento de divulgación gratuito más importante del país, es impulsarnos hacia un futuro más equitativo y amable desde la inclusión.
“No podemos andar en bicicleta solos”. Con este simple ejemplo inicia la charla de la cual se desprende su revolucionaria propuesta. Y es que, dependemos de un sistema complejo para desenvolvernos, en base a esto realiza la aseveración de que es importante dejar de pensar en el yo para pensar en un nosotros.
Con los años, Deguchi ha establecido que los robots son parte del futuro y que hay que encontrar una manera amable de relacionarse con ellos. Actualmente, el modelo japonés de su país de origen se basa en el “robot esclavo” que se pone al servicio de los humanos por la mera razón de que poseemos autonomía.
Dice que eso se contradice con las implicaciones éticas que establece la Unión Europea y son bastante estrictas con los usos de inteligencia artificial. En este contexto, el profesor de filosofía desarrolla sus novedosos planteamientos de su propio modelo relacional.
¿Cómo relacionarse con los robots?
En un primer momento habla de que existe un YO bueno, que es colaborativo y comprende que no debe estar al centro del sistema porque los sistemas multiagentes necesitan de muchos actores para funcionar. Cuando se pone un solo actor en el centro del sistema, se convierte en dictador, de igual manera que si se posiciona un solo grupo es una discriminación social y si se posiciona una sola especie, es antropocentrismo que excluye a los demás habitantes del planeta. Eso es un Yo malo.
Deguchi traslada esta filosofía que destaca lo comunitario como una forma de avanzar hacia los próximos desafíos de la humanidad de una manera amable y funcional. El paradigma individualista de ganar a toda costa es desplazado por la versión de que nos necesitamos unos a los otros para progresar. Incluso, necesitamos ser amables con los robots en la lógica de una sociedad desarrollada.
En pleno 2025, mientras se desarrolla una creciente ola tecnológica y la inteligencia artificial destaca en varios debates sobre el progreso, Yasao Deguchi responde a la pregunta planteada por el congreso futuro sobre ¿Qué humanidad queremos ser? con la afirmación de que no debemos posicionarnos al centro de nuestro sistema, porque co- existimos, co- habitamos y cada día es una co-aventura liderada por nuestras acciones que se encuentran interconectadas.