A fines del mes de mayo se dio inicio a Campus Naturaleza de la Universidad de Concepción, un proyecto de conservación de biodiversidad y restauración ecológica inédito en Chile, que tiene por objetivo dejar un legado biocultural para la región, el país y el planeta.

El rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, junto al ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela Van Treek, encabezaron la ceremonia de la iniciativa que se encuentra ubicada en el fundo El Guindo y la Cantera, áreas contiguas al Campus Concepción de la UdeC, donde están los últimos vestigios de lo que fueran los grandes bosques nativos costeros.

Iniciativa de la U. de Concepción que resguarda últimos vestigios del bosque nativo costero

Esta iniciativa pionera en Chile, comprende 180 hectáreas y contiene quebradas, laderas y territorios con alta biodiversidad, pero igualmente muy susceptibles a la intervención humana. Especies como olivillos, peumos y robles, y animales como zorros, monito del monte, gato guiña y pudú, son parte de la riqueza de flora y fauna que tiene este sector protegido.

El director del proyecto, Dr. Cristian Echeverría Leal, dijo que el Campus Naturaleza busca la conservación de los remanentes que quedan hoy de los bosques nativos, los ecosistemas acuáticos, además de la posibilidad de avanzar hacia la conservación ex situ, es decir, “la creación de jardines botánicos que permita establecer lugares para la conservación de especies que no están presentes acá, pero son de mucha importancia para el país”.

Por eso, una de las instancias de la iniciativa es que en un futuro se crearán senderos en las áreas de humedales, donde se encuentran los árboles patrimoniales, en los cuales las personas podrán conocer y ser parte de este proyecto.

Olivillo, una de la especies que están en el Campus Naturaleza y un vestigio del ya casi desaparecido bosque nativo costero. Foto: Alejandro Zonez - Agencia Gradual.

Conservación de la biodiversidad

Las especies arbóreas actualmente presentes en los terrenos del proyecto, corresponden a los últimos vestigios de lo que alguna vez fue el Bosque Caducifolio de Concepción, un ecosistema único e irremplazable, transición entre las especies que habitan la zona central y sur del país.

La iniciativa, no sólo conservará 25 hectáreas de estos bosques relictos, y 17 hectáreas de ecosistemas acuáticos, también, se ejecutarán acciones de restauración ecológica de áreas cubiertas por especies exóticas como eucaliptus, pinos y aromos, donde se buscará ir reemplazando estas especies por las nativas.

Echeverría indica que “no sólo trabajaremos para generar un espacio para la conservación y restauración de la biodiversidad local, sino que también para sensibilizar a las personas de cuánto dependemos de una naturaleza sana y restaurada. Actualmente, la estabilidad de muchos de nuestros sistemas socio-ecológicos está en juego. Nuestros paisajes se alejan de ser resilientes y de satisfacer las necesidades humanas actuales y futuras”.

También, entre las acciones eje del proyecto, está la conservación ex situ de la biodiversidad, mediante el establecimiento de un jardín botánico que contendrá colecciones vivas de plantas chilenas, siguiendo estándares internacionales.

“Comenzaremos con establecer la primera colección viva de los tres árboles de Nothofagus endémicos y amenazados de Sudamérica, que solo existen en Chile: ruil, hualo y roble de Santiago”, agrega el académico UdeC.

¿Qué flora y fauna encontramos en Campus Naturaleza?

A pesar de que para mantener un patrimonio natural que sea orgullo para las próximas generaciones, los accesos a los espacios de Campus Naturaleza, se mantendrán restringidos durante la implementación del proyecto, una de las acciones concretas de los mecanismos de vinculación, serán las visitas guiadas, la única vía oficial para conocer parte de los terrenos del proyecto que busca proteger flora y fauna en peligro de extinción.

Estas son actividades que se realizarán una vez al mes, con 20 cupos aproximadamente, y que tienen el objetivo de llevar a las personas a conocer el relicto de bosque costero, que sobrevive en los terrenos, propiedad de la UdeC, y uno de los últimos remanentes de bosque nativo costero que aún sobreviven en esta zona del país, que se encuentra a tan sólo 15 minutos de la ciudad de Concepción.

Una visita al corazón de una iniciativa inédita en Chile, que conservará la biodiversidad de un espacio habitado por naranjillos, pitao y michai araucano, que también es el hogar del pudú, sapo rosáceo, gato guiña y cangrejo tigre, entre otros. Estas 7 especies, tanto arbóreas como animales, están en riesgo de extinción.

Toda la información de las visitas se publicará en las redes sociales del proyecto Campus Naturaleza Universidad de Concepción (@campusnaturalezaudec).

Estas son algunas de las especies que se encontrarán en el campus:

Gato Güiña

Foto de cámara trampa, Campus Naturaleza.

De acuerdo con cifras del Gobierno, la güiña o huiña, (Leopardus guigna), no supera los 45 centímetros de largo, y pesa apenas 2,5 kilos, y es fácilmente identificable por sus características manchas redondas.

La coloración de su pelaje es típicamente amarillenta, pero tiende a tonos ocre que le permiten mimetizarse con su entorno. Cuenta con pequeñas rayas doradas sobre la cabeza, que se trazan desde la frente hasta sus característicos ojos verdes.

Junto con el gato andino, la güiña es el felino americano más amenazado. Su desaparición paulatina es consecuencia de la pérdida y fragmentación de su hábitat.

Pudú

Foto de cámara trampa, Campus Naturaleza.

El pudú es el más pequeño de los ciervos de América. Su tamaño es de 40 cm de altura y su peso es de aproximadamente 10 kilogramos. Su color varía de café rojizo a grisáceo amarillento, siendo el primero el más común.

De las dos especies de pudúes que existen, sólo una de ellas habita en Chile. Este animal se caracteriza por ser muy tímido y medroso, sale sólo de noche en busca de alimento, y a pesar que su mayor enemigo natural es el puma, su caza indiscriminada lo ha convertido en una especie con serio riesgo de extinción.

Pitao

Foto: Alejandro Zonez - Agencia Gradual

Según información de Conaf, de acuerdo al Programa para la Conservación de la Flora y Fauna Silvestre Amenazada de Chile (CONAF, 1999) el Pitao está incluida como una de las 14 especies de flora silvestre chilenas prioritarias para realizar actividades de conservación y recuperación, lo cual está indicado en su Plan Nacional de Conservación, el que fue elaborado en el año 2005.

El Pitao o Canelillo es un árbol siempreverde, relativamente pequeño, de hasta unos 15 metros de altura, cuyo tronco generalmente es grisáceo opaco y puede crecer hasta unos 50 cm de diámetro en su base.

De acuerdo al Decreto Supremo N° 13 de 1995, del Ministerio de Agricultura el Pitao ha sido declarado como un Monumento Natural, por lo que se encuentra prohibida su corta o explotación en todo el país. Además, según el Decreto Supremo. N° 151 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, publicado en el Diario Oficial, el 24 de marzo del 2007, el Pitao está en la categoría en Peligro de Extinción.

Temu

Foto: Alejandro Zonez - Agencia Gradual

El temu es un árbol endémico de Chile y habita en las regiones del Valparaíso, Metropolitana de Santiago, O’Higgins, Maule, Biobío, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.

Llega a tener 15 metros de altura y su tronco unos 50 cm de diámetro. Posee una madera muy dura y una corteza lisa de color pardo rojizo, los tallos de sus ramas son rectos, sus hojas son ovaladas siempre verdes, y sus frutos son redondos con cubierta de color marrón obscuro con tonalidades rojizas, éstos de sabor amargo, recuerdan a los del café, a los que se les da principalmente un uso medicinal.

Canelo

Foto: Alejandro Zonez - Agencia Gradual

Entre los mapuche el canelo es un árbol sagrado de gran significado social y cultural, además de ser una de las especies botánicas más importantes de su medicina tradicional.

De acuerdo a información del Minsal, es una especie en peligro de extinción en su límite norte: por ejemplo en el Parque Nacional Fray Jorge, Región de Coquimbo, existe baja representación de polen de canelo en los últimos 1.400 años, pese a una expansión del bosque por aumento de humedad en este lugar.

En Chile se encuentra con más frecuencia desde Valparaíso hasta Magallanes, en alturas entre 1.200-1.700 m.s.n.m., pero sobre todo en los bosques húmedos del sur.

Zorro culpeo

Foto de cámara trampa, Campus Naturaleza.

Lycalopex culpaeus, conocido como zorro culpeo o zorro colorado (norte de Ecuador) es el segundo cánido viviente más grande de Sudamérica.

Se distribuye especialmente a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde el sur de Colombia, hasta Chile-Argentina, llegando por el sur hasta el archipiélago de Tierra del Fuego.

Conservación y restauración

La iniciativa tendrá distintas etapas de ejecución, que van desde procesos de restauración y conservación, estudios en terreno, hasta su apertura a la comunidad en distintos formatos, siempre respetando el hábitat de las especies que allí coexisten, con altos estándares de protección, infraestructura, educación medioambiental y bienestar humano.

El proyecto contempla la implementación de un área de conservación in-situ de ecosistemas nativos frágiles y de alto valor de biodiversidad. Así mismo, contemplará superficies para restauración ecológica y conservación ex – situ, a través del establecimiento de colecciones vivas de especies de flora de Chile.

El subdirector del proyecto, Dr. Cristóbal Pizarro Pinochet, explica que el ámbito socio ambiental es uno de los ejes prioritarios. “Se trata de la vinculación social y la educación ambiental biocultural, en la cual buscaremos reconectar a las personas con la naturaleza a través de actividades educativas, recreativas y saludables. Todo esto, conlleva múltiples beneficios para las personas”.

También destaca que los acercamientos preliminares con la comunidad aledaña al proyecto, dan una señal alentadora de que se puede contar con el apoyo y sinergia de vecinos y vecinas, centros educativos, organizaciones comunitarias, socioambientales y entidades del ámbito productivo y de gobierno.

“Estamos conformando mecanismos de participación progresivos y transparentes, para poder integrar los conocimientos de distintos actores de la comunidad que valoran este espacio y a la naturaleza”, agrega el académico UdeC.

El rector Carlos Saavedra enfatizó en el legado de Campus Naturaleza y espera que “en este espacio puedan convivir las tareas fundamentales de la Universidad de Concepción en los procesos formativos, que se transforma en un lugar de práctica para todas y todos los estudiantes de la universidad y acoger a otros estudiantes de diferentes casas de estudio; participar en procesos de investigación, en el cuidado de nuestra biodiversidad y también en la vinculación con la comunidad, junto con ser un espacio de recreación y de salud mental para la ciudad de Concepción”.

De igual forma, el ministro de Agricultura, quien fue invitado al lanzamiento, relevó el aporte de este proyecto diferenciador y único en el país, donde conviven tanto la preservación de la naturaleza como la vinculación con la ciudad.

El Rector de la Universidad de Concepción, Dr. Carlos Saavedra Rubilar, y el Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela Van Treek, junto al Director de Campus Naturaleza, Dr. Cristian Echeverría Leal en el lanzamiento de Campus Naturaleza.

“El presidente Boric manda todos los saludos a la Universidad de Concepción y agradecimientos por este tremendo avance. Sin exagerar, es como una nueva reforma universitaria, una ecoreforma, que incorpora a la naturaleza como parte fundamental de la conservación, del saber y del espíritu, un lugar para sanarse. Chile requiere mucha inspiración, equilibrio y armonía y eso es muy importante en la vida de la educación superior”, señaló el titular de cartera.

Ximena Gauché Marchetti, vicerrectora de Relaciones Institucionales y de Vinculación con el Medio de la Universidad de Concepción, indica que “el legado que propone el proyecto es encontrar una manera responsable de abordar el cuidado, mantención y recuperación del medio ambiente y su biodiversidad, todo cimentado en la colaboración de distintos estamentos universitarios y la comunidad penquista, con un modelo participativo de buena gobernanza, con una vinculación efectiva y sinérgica, de mutuo beneficio entre la universidad y la región, es decir, proyectado no solo hacia Concepción”.