“La nueva Constitución debe hacer los cambios necesarios para que nunca más se produzca otro estallido social”. Esa es una de las definiciones del periodista Bernardo de la Maza, candidato independiente en la lista Vamos por Chile en un cupo de Evópoli por el distrito 8 (Estación Central, Maipú y Quilicura, entre otros).

Una de las propuestas que ha repetido durante su campaña es cambiar la forma en que son elegidos los legisladores. “Lo principal es cambiar nuestra clase política estableciendo un sistema electoral mayoritario: sólo es elegido quien obtenga el 50+1% de los votos. No más parlamentarios con menos del 5% de la votación, que llegaron al Congreso por arrastre y que trasladaron la farándula a la Cámara”, opina.

En algunas declaraciones como candidato ha dicho que la nueva Constitución debe garantizar que el Estado proporcione educación de calidad y salud, pensiones y viviendas dignas, ¿cómo lo haría?

La nueva Constitución debe asegurar, a cada ciudadano, atención de salud de calidad, buena educación, vivienda y pensiones dignas y agua potable para el consumo personal y familiar. Será tarea de los constituyentes ver cómo el Estado será capaz de tener los recursos necesarios para proveer de aquellos, sin que las promesas se conviertan en letra muerta. Hay demandas infinitas pero se cuenta con recursos limitados.

¿Mantendría un Estado unitario descentralizado o lo cambiaría por otro como un estado plurinacional?

Mantendría el Estado unitario. Veo muy complejo dividir el país que tiene una tradición, una historia. Creo que es bien importante mantener la tradición y mantenerlo como un Estado unitario y no dividido en varias partes o en varias nacionalidades.

Sin embargo, hay varios candidatos que han hablado de impulsar un Estado plurinacional, algo que sería importante para una mayor participación para los pueblos originarios, ¿cuál sería tu propuesta?

Creo que el problema mapuche, llamémoslo así, hay que solucionarlo por vías como la que encontraron los colonizadores ingleses europeos cuando trataron de solucionarlo con los maoríes. Llegaron a un acuerdo que fue muy exitoso, que es vigente hasta hoy. Se hizo un acuerdo en el cual todos ganaron: se les entregaron tierras y recursos para que prosperaran los maoríes, pero no eran recursos privados, no eran tierras privadas ni bienes privados, eran recursos estatales. Creo que algo así hay que hacer aquí. Se está haciendo, pero creo que hay que hacerlo más profundamente. En el sentido e lograr que, respetando fuertemente las costumbres y la idiosincrasia mapuche, ese vínculo tan especial que tiene con la tierra, lograr acuerdos para que en vez de eliminar a los herederos de los colonos europeos en general, o de otras nacionalidades, sin quitarles lo que tengan, se puedan llegar a acuerdos que sean beneficiosos para todos.

Otro tópico que usted ha nombrado ha sido el de la seguridad, ¿en qué aspectos la nueva Constitución podría abordar este tema?

Propongo establecer normas contra el narcotráfico. La cultura narco y los narcos se han ido apoderando de poblaciones enteras, a las que someten bajo su orden delincuencial y han aumentado la delincuencia e inseguridad de cada chileno. Tenemos que recuperar el Chile en que cada familia o niño podía salir a las calles sin temor a ser atacado o de recibir una bala loca. Tenemos que arrebatarles los espacios públicos a los delincuentes y poder sacar las rejas protectoras de nuestras casas. Asimismo, atacar la corrupción, que es un cáncer para nuestra democracia. Debilita la confianza y legitimidad de las instituciones. Los corruptos deben ir a la cárcel, no a clases de ética.

Usted nombra la corrupción, ¿ha estudiado la forma para agregar esto, la lucha contra la corrupción, dentro de una Constitución?

Lo que tengo es que esto en general tal vez ni siquiera esto esté en alguna Constitución del mundo y que hay mucha gente que puede señalar que estos no son temas constitucionales. Yo creo que no hay ningún tema que no pueda ser tocado en la Constitución y que si hemos de ser los primeros en el mundo en que estos sean temas constitucionales, pues hagámoslo, porque son temas de demasiada relevancia para dejarlos fuera. Lo importante creo es que hay que establecer condenas y normas explícitas y radicales en contra de la corrupción y el narcotráfico.

¿Mantendría el régimen presidencial o lo cambiaría por otro?

Es muy importante el sistema presidencial porque está arraigado en nuestras tradiciones, sin embargo, no descarto apoyar un sistema semi presidencial en el que el parlamentos pueda ser disuelto una vez durante cada período. Esto obligará a los parlamentarios a hacer siempre lo mejor de si mismos, porque en cualquier momentos podrán ser removidos y ser sometidos de nuevo a escrutinio popular.

Algunos candidatos y expertos han planteado avanzar hacia un Estado cuidador y señalan que la actual Constitución da pie para un Estado subsidiario, ¿comparte esta opinión?

Creo que el Estado debe ser muy fuerte y solidario pero dejando a los privados todas aquellas actividades y funciones en las que pueda ser reemplazado.