No quiere hablar de nimiedades. A la pregunta de “¿cómo bajamos la seguridad a la Constitución?”, responde: “Esa discusión es un poquito latera, qué es lo que va en la Constitución y qué es lo que no va”.
Es que usted es candidato constituyente, entonces se necesita saber cómo va a garantizar en la Constitución los temas que propone...
Vale, ya. Es importante que en la Constitución se proteja a las personas de los abusos de los derechos humanos. Pero en el capítulo en que se toca a las Fuerzas Armadas y de Orden se debe garantizar que los Carabineros y la PDI van a tener competencias suficientes. Por ejemplo, los altos mandos de los servicios públicos tienen mecanismos de designación. Yo pienso que en Carabineros las autoridades de funciones como apoyo legal, legislativo, financiero, debieran ser nombrados por alta dirección pública.
Ha sido impulsor de la idea de que la Constitución debe reconocer el derecho a la ciudad y a la equidad territorial. ¿Esto qué implica?
Es una señal potente que la Constitución establezca el derecho a la ciudad y a la equidad territorial, es decir, que todos vivamos con un cierto estándar urbano. Significa salir tranquilo de la casa y que no esté controlada la zona por el microtráfico, tener acceso al transporte público, a Internet y a áreas verdes.
¿Cómo se pueden garantizar este derecho?
Con el derecho a la vivienda. No gratuita, pero con un cierto ahorro para los más pobres. Tenemos 500 mil personas viviendo en campamentos. Es una cifra abordable, debiéramos poder garantizar el derecho a la vivienda. Hay una serie de otros servicios que tú debieras poder garantizar. El acceso al agua potable y alcantarillado. Y luego establecer los otros, como transporte, internet y áreas verdes como aspiraciones más que como derechos garantizados.
Como abogado especialista en derecho ambiental ha planteado que con buenas políticas públicas el país se puede hacer cargo de algunos de los problemas ambientales. ¿Qué temas específicos podría tocar la Constitución para incidir en esto?
En el capítulo introductorio donde están los principios, debiera decir que el objetivo del Estado de Chile es promover el bien común y lograr un desarrollo que sea sustentable. Un crecimiento económico que incorpore la protección del medio ambiente y el uso de los recursos naturales.
¿Qué actitud cree que deben tomar los representantes políticos y los ciudadanos en torno a las protestas y a la violencia cuando ya se esté debatiendo la Constitución?
Se tiene que mantener la postura de condena absoluta. Lamento mucho ver que hoy se ha ido normalizando la violencia como método de acción política. Cuando los estudiantes se pasaban por arriba de los torniquetes, y yo dije mi famosa frase “cabros esto no prendió”, algunos parlamentarios alabaron los hechos violentos que se produjeron en el estallido social. Son muy responsables los dirigentes, en especial el Partido Comunista que ha llamado rodear el Palacio Pereira.
¿Cuál es la forma de que los derechos que propone sean garantizados? ¿Está de acuerdo con poner ciertos derechos fundamentales bajo recurso de amparo?
No creo en el gobierno de los jueces. Para mí lo fundamental es que se establezcan como garantía ciertos estándares, como la educación básica, la vivienda con ahorro, el acceso al agua potable. Pero que los derechos sociales sean satisfechos progresivamente a través de recursos designados democráticamente por la Ley de Presupuesto.
¿Qué opina sobre darle más atribuciones al poder legislativo?
Laura Albornoz ha llegado a proponer algo que me parece absolutamente irresponsable: que los parlamentarios tengan iniciativa de gasto de gasto público. Hemos visto que se comportan como candidatos y que aprueban todas las mociones que signifiquen un aumento del gasto público. Si tú le das iniciativa de gasto público, la inflación va a ser enorme. En Estados Unidos hasta los ministros son aprobados por el Senado. Hay varias cosas que puedes hacer para generar un mayor equilibrio entre los distintos poderes.
¿Estaría dispuesto a pasar a un régimen de gobierno semipresidencial?
Yo estaría disponible a analizar el régimen de gobierno, pero siempre y cuando esté asociado a una reforma en el sistema electoral. El que tenemos hoy lleva al fraccionamiento en el sistema de partidos, pasamos de un extremo con el sistema binominal, al otro extremo, que tenemos candidato elegidos con el 1% de los votos.