La votación de las Iniciativas Populares de Norma (IPN) comienza su ciclo en la Convención Constitucional, y así se hizo valer una de las promesas más importantes del proceso constituyente: que, lejos de ser un acuerdo entre cuatro paredes, es un verdadero diálogo con la ciudadanía. Las IPN que alcanzaron más de 15 mil votos, todas de diferentes temas y colores políticos, comenzaron a ser votadas para evaluar si se incorporarán en una eventual nueva Constitución.
Existen voces que, apenas comenzó este proceso, han afirmado que el rechazo de ciertas IPN -como por ejemplo, las iniciativa sobre el acceso a la justicia o sobre la justicia plurinacional, entre otras- ha significado que los convencionales han dado la espalda a la ciudadanía. Sin embargo, esta idea es errónea por varias razones.
Primero, es importante recalcar que las propuestas de norma de la ciudadanía, viniendo de distintos lugares y posiciones políticas, pueden ser contradictorias entre sí. Ello ocurre cuando se presentan iniciativas que buscan regular una misma materia de manera diversa. En estos casos, es inevitable que algunas iniciativas populares sean rechazadas, como contracara de la aprobación de otras.
Por ejemplo, no es posible aprobar al mismo tiempo un sistema puramente presidencialista y uno parlamentarista. Una de las propuestas pasará las barreras de la votación y la otra será rechazada, sin que ello pueda significar que se ha “dado la espalda” a la ciudadanía. Lo importante es que todas las propuestas sean presentadas y discutidas, y eso es lo que la Convención está haciendo.
Asimismo, cabe señalar que el inicio del proceso de votación de iniciativas populares ha recogido de forma notable las voces de la ciudadanía. Apenas comenzando esta etapa existen varias iniciativas emanadas de distintas organizaciones de la sociedad civil y de chilenas y chilenos que han sido aprobadas en las respectivas comisiones de la Convención.
Entre las iniciativas populares de norma aprobadas se encuentran: ‘’Será Ley’', respaldada por 24 votos a favor en la comisión de Derechos Fundamentales, y ‘’Derecho a la Identidad’', aprobada en general con 26 votos a favor en la misma comisión.
También fue aprobada en la comisión de Principios Constitucionales la iniciativa sobre el reconocimiento de comunidades y diversas formas de familia. En ese sentido, iniciativas relevantes para mujeres y la población LGBTQI+ han sido escuchadas, aprobadas en su contenido y van en camino a ser parte de la nueva Constitución.
En materia ambiental, demandas históricas sobre los derechos de acceso al agua y al saneamiento, el acceso a la información ambiental y a una efectiva participación en la elaboración y toma de decisiones, han sido recepcionadas por la comisión respectiva, mediante la aprobación, en general, de la iniciativa popular que “Reconoce un medio ambiente sano y a la naturaleza como titular de derechos”.
Asimismo, respecto de las denominadas zonas de sacrificio, la comisión abordó la iniciativa popular sobre la “transformación de zonas de sacrificio a zonas de restauración ambiental”, aprobando en general su primer inciso, referido a cómo el Estado debe abordar una gestión ambiental descentralizada, regional y comunal, mediante mecanismos y la destinación de recursos atingentes a la realidad territorial, incluyendo los gravámenes asociados a las actividades.
Es importante hacer énfasis en que la etapa de discusión y votación de IPN apenas comienza. Los ejemplos anteriores son solo la punta del iceberg de los próximos potenciales triunfos ciudadanos, donde quedará plasmada la capacidad de la sociedad civil de incidir directamente en el texto de la nueva Constitución.
Frente a los miedos que aparecen en cierta parte de la opinión pública, no hay mejor remedio que presentar los hechos. El camino de la participación ciudadana en el proceso constituyente inicia con un claro triunfo de chilenas y chilenos.
*Abogados y egresados de la facultad de Derecho de la Universidad de Chile.
Camilo Aguilera Ramírez.
Sofía Brito.
José Ledesma.
Alex Núñez Nova.
Benjamín Núñez Ochoa.
Antonia Urrutia.
Nicolás Yáñez Viveros.