Ejerció como la principal figura en materia constitucional en su partido y hoy busca llegar a la convención constitucional por el distrito 13 (San Miguel, San Ramón, Lo Espejo). El exministro Jorge Insunza asegura que su norte será impulsar que los derechos consagrados en la Constitución estén “garantizados”, así como dar la batalla por dejar de lado el “hiperpresidencialismo” y avanzar hacia un régimen semipresidencial. Asimismo, ve puntos en que podría haber acuerdos en la centroizquierda.

¿Cuál va a ser su principal eje de campaña?

Lo que me ordena, porque además represento a sectores populares de Santiago, es cómo la nueva Constitución garantiza los derechos sociales y no solo los declara. Hago harto énfasis en esa diferencia porque el país espera que tengamos una nueva Constitución bajo los términos de un nuevo pacto social.

Muchos de esos derechos sociales ya están. ¿Qué falta para que estén garantizados?

La actual Constitución es un muy buen reflejo de normas que declaran derechos, pero que no garantizan ninguno. En salud se plantea su protección, pero la prioridad real era garantizar el derecho a elegir y luego establecer una protección constitucional a las Isapres. En pensiones pasa lo mismo, se habla de la seguridad social y de prestaciones básicas, pero lo que hace es establecer la protección para el sistema privado de las AFP y del negocio en la seguridad social. Y en materia de educación se enfatiza la libertad de enseñanza no como libertad de cátedra, sino como libertad para emprender proyectos educacionales, lo que es una protección para la educación privada y particular subvencionada.Estos tres ejemplos son los que mejor describen la subsidiaridad del Estado.

¿Se hace -entonces- eliminando la subsidiaridad?

Cuando hablo de que estos sean derechos que estén garantizados en la Constitución parto en primer lugar con la definición de las constituciones de Alemania o de España de que el Estado sea un Estado Social y Democrático de Derecho, porque eso condensa como principio general que el Estado va a proteger, resguardar y garantizar las políticas sociales. Luego en cada uno de estos derechos también tenemos que ir a una definición constitucional que los proteja verdaderamente. Por ejemplo, en materia de pensiones, las constituciones europeas hablan de una pensión digna garantizada por el Estado, no de la prestación básica que habla la Constitución del 80. Entre digna y básica hay un mundo de diferencia.

¿Qué derechos se debieran agregar?

Hay tres fundamentales: incorporar los derechos de los niños, niñas y adolescentes; a la vivienda digna o adecuada y a la equidad territorial y, en tercer lugar, el derecho al agua como un derecho humano, que garanticemos que sea un bien nacional de uso público.

¿Qué se debe mantener de la Constitución del 80?

Hay dos cosas importantes. Primero que los tratados internacionales sobre DD.HH. tengan esta categoría de derechos constitucionales, porque eso es algo que ha reforzado y ampliado la cobertura de los DD.HH del país. Segundo es la innovación de los recursos de protección.

Un tema que ha defendido el PPD es avanzar hacia un sistema presidencial. ¿Qué cambios traería eso?

Soy partidario de ir a un régimen semipresidencial por dos razones: permite que el Presidente ejerza funciones de jefe de Estado distintas de las de jefe de gobierno, que deben recaer en un primer ministro. Eso da más flexibilidad al sistema político, permite resolver de mejor manera y más rápido las crisis políticas o económicas y sociales. Y, al mismo tiempo, este régimen teniendo un congreso unicameral le da mucha más eficiencia y rapidez a la toma de decisiones del gobierno y del parlamento.

¿Cómo se hace ese cambio sin que sea traumático?

El país está maduro para ese cambio. Las crisis que han enfrentando los últimos gobiernos dan cuenta de un agotamiento del régimen presidencial. El propio desprestigio de la labor parlamentaria nace de la estructuras de poderes de esta Constitución. Primero hay que dar cuenta de la crisis de este régimen y caminar a uno semipresidencial permite resolverlo.

Un tema clave para la convención es el reglamento. ¿Cómo ve esa discusión?

Espero que lo resolvamos lo más rápido posible. Un elemento clave y esencial para este proceso es que garanticemos mecanismos de participación y eso significa que las comisiones que formemos para el trabajo constitucional sean capaces de recibir a múltiples actores de la sociedad civil, que también podamos hacer sesiones en regiones, con participación activa de la ciudadanía.

En la centroizquierda se habla de hacer valer los 2/3 ¿En qué puntos puede tener acuerdos la oposición?

En la centroizquierda hay un largo proceso de elaboración de propuestas. Esa base de acuerdo existe: el Estado Social Democrático de Derecho. Si hay alguna fuerza de izquierda que no se suma a eso puede quedar bastante aislada, puede ser una línea demarcatoria.