Loreto Vallejos, constituyente de la Lista del Pueblo: “Habrá que hablar con el Congreso, no se trata de desconocer las instituciones constituidas”
La profesora de historia fue la primera mayoría en el distrito 15 (Rancagua) y en esta entrevista da detalles de su visión sobre la declaración de la "Vocería de los Pueblos" y también sobre cómo debe plantearse la educación en el nuevo texto: "La idea es que la educación, además de ser gratuita y de calidad, pueda ser autónoma para los territorios y que las comunidades puedan decidir ciertas cosas. Hoy todo es central y pensando desde una elite y de un grupo de gente que nunca ha hecho clases necesariamente".
“Estaba enojada no más, enrabiada con lo que estaba pasando”. Eso relata Loreto Vallejos (40) al ser consultada por las movilizaciones de octubre de 2019 y sobre cómo después de eso llegó a ser la encargada de reunir a las otras cuatro personas que compitieron en el distrito 15 (Rancagua) por la Lista del Pueblo.
Dice que tras el estallido social realizó cabildos en Olivar, ciudad donde actualmente vive, y que cuando se abrió la posibilidad de una candidatura, se contactó con algunos miembros de la la Lista del Pueblo para ofrecerles ayuda y armar algo en su distrito.
Vallejos es profesora de Historia, hasta hace poco realizaba coaching a empresas y el pasado 15 y 16 de mayo fue electa con el 9,42%, la primera mayoría de ese distrito de la región de O’Higgins.
Con 27 constituyentes la Lista del Pueblo sorprendió en la elección del 15 y 16 de mayo, ¿cómo evalúa las reacciones a ese resultado?
No me sorprende en absoluto la reacción de la elite, de los medios, de la gente que se informa por los medios de prensa. Nosotros fuimos invisibilizados en el proceso previo. Nadie sabía quienes éramos y por lo tanto nadie sabe quienes somos. Entonces, se va generando esta caricatura de que son los que “queman todo Chile, ganan y más encima dicen en una declaración que ellos son soberanos, entonces esto es un golpe de Estado”. Y es absolutamente esperable, a mí no me sorprendió para nada. Esto es históricamente hermoso por eso. Entonces, cuando viene una declaración política de gente desconocida, que pone otro tema, todos se escandalizan y es obvio que va a ser así.
Hablemos un poco de la declaración. ¿Qué puntos que hoy están inscritos en la Constitución actual y que tienen que ver con el desarrollo de la Convención a usted le gustaría cambiar?
Lo que nosotros vamos a hacer es revisar la Ley 20.200. Hay algunos aspectos de la Constitución que yo creo que son importantes y que nos pueden jugar a favor en adelante. No los voy a explicar ahora porque en el primer día de la sesión es el espacio para tirar toda la carne a la parrilla. Y nuestros argumentos son jurídicos y políticos porque estamos estudiando mucho. No creas que esto ha sido de la guata. No, esto es algo que está siendo estudiado, nos hemos preparado mucho para tener argumentos que a nosotros nos hagan sentido. Podrá ser que a otros no pero a nosotros sí y los vamos a poner en la mesa. Ahora, el aspecto de la Ley 21.200 en si misma creo que hay que revisar. Así como se revisó para la paridad, para los escaños reservados o para postergar las elecciones. Entonces, ¿por qué se pueden tocar todos esos temas y los otros no? Solamente conversémoslo.
¿Cree que hay que revisar tanto el quórum como el tema de los tratados internacionales por ejemplo?
No quiero hablar necesariamente de si 3/5 o 4/7. Eso lo podemos conversar. Todo puede ser conversado. Eso es la gracia de esto. La hoja en blanco nos permite hacerlo. Y abrazo a la gente que piense que esto es lo peor para Chile. Perdieron en todas partes, de verdad lo están pasando muy mal. Y quiero hacer un punto de calma. A que nos miremos y cuando nos miremos, veamos que estatura tenemos, cómo suena nuestro tono de voz, etc. De verdad eso baja estas ideas de que estamos peleando con un enemigo. Eso va a hacer bien y por lo tanto yo creo que todo se puede conversar. Y obviamente que, si llegamos a un acuerdo en la Convención, habrá que hablar con el Congreso, no se trata de desconocer las instituciones constituidas pero este es un proceso constituyente.
En una entrevista dijo que no se siente cómoda con las clasificaciones de derecha o izquierda, que no se define en ningún lado del espectro. De hecho señaló que no se siente cómoda “con la radicalidad que hay en la izquierda”. ¿Cómo se identificaría?
Hoy día no le hace sentido a mucha gente hablar de izquierda o derecha. ¿Qué es la izquierda hoy? ¿(Daniel) Jadue? No sé.
¿Tiene candidato o candidata presidencial?
No y no me da pudor decirlo. Probablemente voy a votar blanco, no sé. Represento a mucha gente que ve esto desde lejos y dice: ¿De nuevo lo mismo? Me siento mucho más identificada por ideas transformadoras. Y no digo cambio porque eso puede ser interpretado como un cambio por encima porque una transformación implica algo distinto, algo más profundo. Y para esto no me voy a negar a hablar con las personas, a dialogar. La gente se ríe cuando digo esto: es raro que siendo profesora me siente con la señora (Marcela) Cubillos. Pero me sentaré a conversar con ella pero otra cosa es que lleguemos a acuerdos.
“Más que amplia o corta, (la nueva Constitución) es que sea bien específica donde corresponda con los énfasis que la gente quiere y utilizando un lenguaje que impida una tergiversación futura”
¿Cómo se imagina la nueva Constitución?
Los derechos sociales deben estar ahí, garantizados, consagrados y defendidos por el Estado. Mi principal vocación ha sido la educación y conozco cómo funciona el sistema porque lo padecí siendo alumna y profesora. Entonces creo que la educación es el principal foco que hay que desarrollar y conversar como nunca antes se ha hecho en Chile. Nunca nos hemos preguntado qué educación queremos para Chile y qué queremos que los niños y niñas aprendan.
¿Cómo cree que debe plasmarse el derecho a la educación?
La idea es que la educación, además de ser gratuita y de calidad, pueda ser autónoma para los territorios y que las comunidades puedan decidir ciertas cosas. Hoy todo es central y pensando desde una elite y de un grupo de gente que nunca ha hecho clases necesariamente. Y también debe haber una educación sexual e integral, que sea no sexista y además debe haber educación emocional y espiritual. La educación debe ser repensada y centrarse en el ser humano, en los ecosistemas y la protección de la naturaleza.
¿Y cree que la nueva Constitución debe tener ese nivel de detalle en lo relativo al derecho a la educación?
Los conceptos deben ser muy bien escogidos porque los abogados constitucionalistas, que son muy reconocidos, que tienen estudios comparados y te tiran todos los cartones encima, son especialistas para cambiar cosas para que después cuando haya que interpretarlos, digan que no se puede hacer eso que se cambió. En eso tenemos que tener cuidado. La gente lo que te pide en las calles y no sabe decirlo en lenguaje técnico porque qué va a saber mi mamá o la señora Juanita sobre derecho constitucional, es que ese anhelo o grito que estuvo en octubre en la plaza dignidad y todo Chile, se respete en la Constitución. Con las palabras y los énfasis adecuados y habrá que poner detalle en algunas cosas que a mi me parecen relevantes y a otras personas también. Pero lo claro es que no le podemos destinar dos páginas a proteger la propiedad privada y darle tres artículos a la educación. Y de los tres, dos hablan de lucro. Es más que amplia o corta, es que sea bien específica donde corresponda con los énfasis que la gente quiere y utilizando un lenguaje que impida una tergiversación futura.
¿Qué nuevos derechos cree que se deben incluir en la próxima Carta Fundamental?
Derechos sobre las mujeres, de los niños, niñas y adolescentes, pueblos originarios, de los animales, la naturaleza, las personas con discapacidad, la digitalización, el deporte, el arte, la cultura. No sé cómo vivimos así tanto tiempo. ¿Alguien podría dudar que el arte y la cultura es un derecho? Nunca he ido a la ópera, al teatro he ido un par de veces, hay gente que no sabe lo que es un museo o cómo te abre el mundo disfrutar de un concierto en vivo. Estos son anhelos de una sociedad y haremos todo lo posible para que en los próximos años uno a uno de esos derechos se vayan acercando más a las personas. Y los gobiernos que vengan tendrán que luchar porque esos derechos nuevos, que representan este nuevo Chile que pide una mejor vida, estén ahí.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.