A un mes del plebiscito nacional aún hay temas pendientes. Las iniciativas que por estos días se discuten en el Congreso deben quedar zanjadas antes de las elecciones del 11 de abril donde se elegirán a los y las convencionales.

Quórum de la Convención Constitucional

2/3, 3/5, mayoría simple o una combinación de quórum de preferencia, la decisión estaría en manos de la Convención Constitucional. Eso es lo que plantea el proyecto de ley presentado por la diputada Camila Vallejo (PC) el pasado 16 de noviembre y que no estuvo exento de controversias en la escena política.

La propuesta, que busca otorgar a la Convención Constitucional la facultad de modificar el quórum de 2/3 establecido en el Acuerdo por la Paz del 15 de noviembre del año pasado, fue inicialmente firmada por diez parlamentarios de la oposición entre los cuales figuraba Maya Fernández (PS), hasta que decidió retirar su patrocinio al proyecto dos días después de ser ingresado a la Cámara.

Los otros nombres que firmaron fueron Cristina Girardi (PPD), Alejandra Sepúlveda (FRVS), Guillermo Teillier (PC), Pamela Jiles (PH), Hugo Gutiérrez (PC), Karol Cariola (PC), Tomás Hirsch (PH) y Camila Rojas (Comunes).

El presidente de la Comisión de Constitución, Matías Walker (DC), aseguró que no pondrá en tabla la reforma constitucional para su discusión, pues “hay otros proyectos prioritarios”. Por lo mismo, la propuesta aún se encuentra en el primer trámite constitucional y sin urgencia.

Escaños reservados para pueblos originarios

Sin acuerdo. El pasado miércoles 18 de noviembre, el Senado rechazó el proyecto que busca otorgar escaños reservados para pueblos originarios en la Convención Constitucional. La derrota de las indicaciones presentadas por la oposición –aprobadas por la Cámara a fines de octubre– no contó con el apoyo de los parlamentarios de Chile Vamos y no alcanzó el quórum necesario de 3/5.

La iniciativa, que esta semana enfrentará su segundo trámite, ha tenido una larga tramitación. A pesar de que el acuerdo de establecer escaños reservados se estableció previo al plebiscito, la búsqueda por garantizar la representación de los pueblos originarios en la redacción de la nueva Constitución ha estado marcada por las diferencias entre las propuestas del oficialismo y la oposición. A casi cinco meses de la elección de los Constituyentes, parecen no llegar a acuerdos.

Desde la centroizquierda, defienden la idea de incluir 24 escaños adicionales a los 155 miembros acordados para la Convención Constitucional y, de esta forma, garantizar la representatividad del 12,8% de la población que se reconoció como perteneciente a un pueblo originario según el Censo de 2017. La propuesta del sector también contempla un puesto adicional para afrodescendientes y un padrón abierto. Este último, permitiría el sufragio de quienes manifiesten la intención de votar por los candidatos de dichos escaños sin la necesidad de acreditar de forma previa que pertenecen a un pueblo indígena.

En Chile Vamos se alinean en otra opción: 15 escaños dentro de los 155 puestos establecidos para los constituyentes, además del voto en un padrón especial. Desde el oficialismo argumentan que se debe respetar el número que se determinó previo al Plebiscito y que debe existir rigurosidad en la acreditación de quienes voten y pertenezcan a un pueblo originario. A pesar de que esta propuesta no convenció a la centroizquierda, desde ese sector modificaron la iniciativa que –inicialmente– consistía en que el número de escaños fuera acorde a la cantidad de personas inscritas y reconocidas como indígenas.

El proyecto presentado por la oposición y que está en su segundo trámite en el Senado, también tiene una serie de indicaciones como; la consideración de escaños para el pueblo Rapa Nui, afrodescendientes, cupos para personas con discapacidad y el presupuesto. Si se aprueba alguno de estos puntos –los cuales necesitan un quórum de 3/5– pasará a un tercer trámite en la Cámara, pero si se rechazan será discutido en una comisión mixta.

Representantes jóvenes

Candidaturas de jóvenes entre 18 y 35 años es lo que busca promover la moción presentada por los diputados de Renovación Nacional, Tomás Fuentes y Diego Schalper, tras la participación e interés de jóvenes en el plebiscito del pasado 25 de octubre.

La propuesta presentada el pasado 9 de noviembre, se propone que a aquellos partidos políticos en los que salga algún candidato electo en las elecciones del 11 de abril, recibirán 500 UF por cada ganador (unos 14.4 millones de pesos aproximadamente), los que “irán destinados a la implementación de programas y al desarrollo de actividades de fomento a la inclusión y participación de jóvenes en política”, según declara la moción.

Asimismo propone que los candidatos convencionales que cumplan ese rango de edad tendrán derecho a un reembolso adicional de sus gastos electorales de 0,01 UF por cada voto obtenido, un equivalente aproximado de $290 por voto.

Sin embargo, esta medida no será aplicable para las mujeres “quienes percibirán dichas prerrogativas de conformidad con lo señalado en los artículos primero y segundo transitorios del Decreto con fuerza de ley Nº 3, del año 2017, del Ministerio Secretaría”. Estos artículos hacen relación a los incentivos económicos que reciben las candidatas mujeres en las elecciones parlamentarias.

La moción se encuentra actualmente en el primer trámite constitucional en análisis por la comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento de la Cámara de Diputados.

El voto de chilenos en el extranjero

El pasado 25 de octubre 30.912 chilenos avecindados en el exterior fueron a las urnas para manifestar sus preferencias para el plebiscito, instancia que no podrán repetir para el próximo 11 de abril para la elección de los convencionales que escribirán la futura Carta Magna.

Ante esto, el pasado 29 de septiembre Pablo Vidal (RD), Carmen Hertz (PC), Gabriel Boric (PCS), Maya Fernández (PS), Joanna Pérez (DC), Marcelo Díaz (IND), Vlado Mirosevic (Liberal), Natalia Castillo (RD), Jaime Mulet (FRVS) y Ricardo Celis (PPD) presentaron una reforma constitucional donde buscan crear tres distritos electorales donde los chilenos en el extranjero podrán no solo votar por sus representantes sino, además, postularse para ser candidatos.

Los tres distritos pensados son, por una parte, América del Norte, Centro y Sur donde se elegirán cuatro representantes; Europa y África con dos representantes y el tercer distrito contempla Asia y Oceanía donde podrán elegirse dos convencionales. Bajo esta misma línea, los candidatos deberán cumplir los mismos requisitos que los habitantes en el país, sin embargo, de resultar electos, tendrán que avecindarse en Chile durante el periodo que dure de la Convención Constitucional.

Asimismo, el proyecto -que se encuentra en el primer trámite constitucional-, deberá seguir el mismo reglamento establecido en relación a la conformación de listas y la elección de escaños, asegurando así, la paridad de género y la participación de independientes.