María Soledad Cisternas es abogada y cientista política en situación de discapacidad debido a su ceguera progresiva que la afecta desde los 14 años. En el 2014 recibió el Premio Nacional de DD.HH y en el 2017 fue nombrada como enviada especial en Discapacidad y Accesibilidad por el secretario general de la ONU.

Hoy su principal desafío es lograr llegar a la Convención y representar al distrito 12 -donde ha vivido hace 26 años- a través de la lista Independientes por una Nueva Constitución. “Iré con un intenso ánimo de responsabilidad porque es un proceso que va a afectar a las personas que habitan nuestro país, debemos construir algo sólido e inclusivo para todas y todos” afirma la candidata independiente.

¿Cuál fue la principal motivación para ser candidata a constituyente?

La primero fue por el amor a mi país. Luego saber y constatar que tengo la preparación, la competencia y la credibilidad dado mi trayectoria a nivel nacional e internacional por lo cual consideré que era importante aportar. No tomé la decisión antes de diciembre porque no deseaba pasar por un partido político, no lo iba a hacer y en diciembre se acerca una lista independiente, me dieron sus puntos básicos y yo un consideré acuerdo con ellos. Ahí sí me me lancé y adopté el compromiso a través de una lista 100% independiente.

La actual Constitución declara la igual libertad y dignidad de todas las personas, ¿cree que en la práctica eso es así?

Puedo percibir el clamor popular de los ciudadanos que sienten que no se les da igual respeto a la dignidad y a la igualdad de las personas. Creo que una premisa fundamental que busca el electorado es que declaraciones como esa tengan una eficacia real y que realmente toquen sus vidas.

Entonces, ¿cómo se podría garantizar?

Por ejemplo la declaración del tipo de Estado que queremos tener y si es un Estado social democrático de derecho significa que entra a ayudar a aquellas personas que no pueden procurarse por si mismo sus necesidades o para hacer sus emprendimientos. Un Estado que acciona. También el derecho a la igualdad y el derecho a no ser discriminado en ningún ámbito. O por ejemplo, la nueva Constitución debe consagrar institucionalmente la Defensoría de los Derechos de las Personas para que la persona tenga el derecho a concurrir fácilmente a un lugar donde sus derechos van a estar reconocidos y resguardados. Y por supuesto profundizar en los derechos sociales, económicos y culturales.

En esa línea, ¿qué derechos se deberían sumar?

El derecho al agua, que podemos tener duda y decir que es un derecho civil de cumplimiento inmediato porque los derechos sociales son de cumplimiento progresivo. La seguridad alimentaria que es parte de un consenso internacional en que Chile está. Tiene que haber una correlación entre aquellos procesos en que Chile participa internacionalmente y cómo esto se refleja en la Constitución. También el derecho a la vivienda, al acceso al deporte, el acceso a la cultura, profundizar el derecho a la salud donde Chile requiere urgentemente reconocer la salud mental, la accesibilidad universal a la tecnología y los derechos de la naturaleza.

¿Y por qué Chile no cumple los consensos internacionales donde participa?

Uno ve a Chile en el exterior como proclive a los compromisos de Derechos Humanos pero cuando baja al país hay una descoordinación. A veces dicen “bueno son derechos sujetos al cumplimiento progresivo y Chile no tiene presupuesto”, entonces lo dejan pendiente. Pero cumplimiento progresivo no significa dejar paralizado el ejercicio de un derecho, significa que tiene que darle cumplimiento gradual pero constante. El tema de los recursos no puede ser una excusa para no cumplir en un país como Chile.

Dentro de sus propuestas señala que se deben incorporar nuevos titulares, ¿quiénes serían?

Los adultos mayores y los niñas y niñas han tenido afectaciones de derechos bastante graves. Hace 2 o 3 años se informó que habían violaciones de derechos al interior del Servicio Nacional de Menores pero todavía no se producen cambios. Un tercer grupo son las personas con discapacidad ya que el 20% de la población chilena mayor de 20 años presenta discapacidad. Otro grupo son las mujeres que representan el 50% de la población y que tienen derecho a una vida libre de violencia, a la igualdad en el trabajo, a la seguridad social y a la paridad política deliberativa.

¿Cuáles son los desafíos para lograr una Constitución que sea realmente inclusiva?

La pelota está en el electorado. Es deber de los electores y electoras estudiar los candidatos de su distrito, que les den más confianza, credibilidad, que tengan una trayectoria consecuente y un compromiso con las personas. En lo personal me moriría de vergüenza estar siendo candidata a constituyente si después de ser elegida me encapsulo a escribir en un escritorio una Constitución. Hay que tener actitud de diálogo y un reglamento donde la participación ciudadana esté contemplada de manera totalmente sistemática. Lo otro es el rango ético que tienen los candidatos en términos de promesas demagógicas que no van a poder cumplir y me parece importante que los candidatos vivan o al menos trabajen en los distritos.