Emprendedor, productor y director de cine y televisión, fundador de la ONG País Diverso y presidente de la Comunidad Judía en Chile. Con esa experiencia Shai Agosin busca llegar al Palacio Pereira y representar al distrito 12 (Puente Alto-La Pintana).
“Me di cuenta de lo mucho que discriminamos en Chile y lo mucho que se necesita una visión de inclusión, la posibilidad de que aprendamos los chilenos a mirarnos a los ojos y ser capaces de construir esta Constitución”, asegura el candidato de la lista Vamos por Chile.
Como fundador de la ONG País Diverso, ¿qué se debe agregar en materia de discriminación?
La discriminación está presente en todo. Una idea es, antes del artículo primero, poner una especie de declaración de principios que tenga relación con la dignidad. Dignidad en salud, en vivienda, en educación, etc. Son muchos los elementos que hoy día se discriminan y la palabra dignidad envuelve mucho eso. Además, creo que hoy día tenemos que definir qué es una familia porque hoy día es una mujer con un hombre, un hombre con un hombre, una mujer con una mujer, una abuelita. Es decir, hay tantos tipos de familia y esa ha sido una discriminación gigante, ese punto de partida nos permitiría tener mayor facilidad, por ejemplo en la adopción homoparental.
Entonces, ¿la dignidad como punto de partida?
Sí, me parece que podría ser muy interesante. Hay otro elemento que me gusta mucho, que tomé de la Constitución norteamericana y tiene que ver con la búsqueda de la felicidad porque que lindo que el Estado-nación se preocupe de que los chilenos sean felices. De alguna manera es un elemento muy subjetivo pero creo que el Estado-nación puede tenerlo si uno busca dignidad y busca ser feliz.
Otra de sus banderas tiene relación con los niños y niñas, ¿qué agregar sobre este punto?
Tenemos que tener a los niños presentes como sujetos de derecho, esta Constitución la estamos construyendo para ellos, para las nuevas generaciones y sin embargo no las tenemos incluidas. Al convertirlos en sujetos de derecho y no de cuidado solamente ellos pueden eventualmente tener participación. Tengo una idea: haría un Congreso Nacional de los niños porque hoy día no cuesta nada con la tecnología que tenemos. Podrías tener por ejemplo a los presidentes de los centros de alumnos de los colegios de Puente Alto, ellos eligen un representante y ese pasa a ser parte del Congreso de los niños de Chile y que tenga objetivos claros. ¿Por qué los niños no pueden tener opinión sobre algunos temas, que sean escuchados? Los niños, niñas y adolescentes tienen mucho que decir.
Y a propósito de que los niños y niñas tengan más voz, ¿el proceso constituyente debería tener mecanismos para que ellos participen?
Sí. Uno de los temas que falta por resolver es el reglamento de la convención constituyente y uno de los temas que tienen que estar es mantener la comunicación con la ciudadanía. Creo que tiene que ser una convención de puertas abiertas, obviamente hay ciertos temas que se van a discutir en la confidencialidad, de eso no hay duda porque eso ocurre en todos los Congresos del mundo pero tienen que haber canales de comunicación abierta e inversa. Con esto me refiero a que yo como convencional me comunico con la ciudadanía pero que la ciudadanía también tenga la posibilidad de comunicarse con los convencionales y dentro de eso no veo porqué no pudiéramos tener una comisión de niños, ver la forma en que ellos se pueden comunicar también.
Una de las demandas más fuertes es la educación, ¿cuál es su postura al respecto?
La educación es la clave de todo, si nosotros educamos de buena manera a toda nuestra población se van a acabar todas las diferencias que tenemos. Tenemos que hacer equilibrar la educación hacia arriba, es decir, que la educación pública tiene que ser de calidad tremenda, que es lo que ocurre en todos los países desarrollados, donde la gente prefiere los colegios de educación pública que los privados. Pero si soy jesuita y quiero educar a mis hijos bajo esa perspectiva de la vida tener la posibilidad de que cada padre pueda educar a sus hijos como estimen conveniente y obviamente la educación pública no tiene que estar sujeta a ideologías.
Y en una línea similar, ¿se debería consagrar la cultura como un derecho?
Trabajo hace 30 años en el tema de la cultura y para mí es parte de la educación, van de la mano, entonces creo que en la Constitución actual tiene que estar bien especificada. La pandemia nos ha enseñado lo abandonada que está la cultura en Chile, todas las empresas dedicadas a la cultura han tenido que cerrar sus puertas y no ha habido ningún apoyo entonces debe consagrarse. Se debe apoyar más, creo que se puede hacer a través de fondos, que las empresas donen porcentaje de sus ingresos a ciertos ámbitos como por ejemplo la cultura o el deporte y ahí tengo la idea de que tengan que hacerlo obligatoriamente, que tengan que elegir entre un ámbito de cosas.
¿Deberían tener más atribuciones las municipalidades?
Las municipalidades tienen que tener mucho más poder, más fondos del Estado. Son las que están en el día a día. La vacunación nos enseñó que la única forma de tener la mitad de la población chilena vacunada fue a través de los municipios, entonces ¿por qué no podemos entregarles a ellos presupuesto para diferentes cosas?