El viernes 14 se cumplió un mes de la muerte del joven comunero mapuche Camilo Catrillanca. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, reconoce que han sido momentos difíciles para el gobierno, pero que confía en que con el tiempo se va a valorar la actuación de La Moneda en el caso.
Este mes se cumplió un mes de la muerte del comunero Camilo Catrillanca. No pocos señalan que ha sido su peor momento. ¿Cómo lo ve usted?
Han sido momentos muy difíciles, intensos y, sobre todo, duros y dolorosos, porque enfrentar una situación en que muere un joven como Camilo Catrillanca, de 24 años, y ver que la muerte se produce por una acción policial ilícita es inaceptable. Como gobierno y como ministro del Interior y encargado de Carabineros es inaceptable y condenable lo que ahí ocurrió y, junto con eso, cuando uno va descubriendo que se faltó a la verdad… ambas son situaciones repudiables, porque hemos hecho un esfuerzo muy grande, desde el primer día del gobierno, para que Carabineros tenga nuestro respaldo y confianza para cumplir con su deber, pero en conformidad a la ley y de acuerdo al estado de derecho.
Ministro, este episodio le ha traído costos personales: baja en la aprobación ciudadana y en su legitimación política…
Ha traído algunos costos, sin duda, pero tengo confianza en que se pueda apreciar con el tiempo que hemos actuado con rectitud y que he cumplido con mi deber como ministro del Interior, en términos de, desde el primer minuto, que se condenaran estos hechos y que se clarifique todo.
¿Pensó en algún minuto en renunciar?
El Presidente sabe que cuenta con la disposición del cargo desde, como corresponde, el mismo segundo en el que me nombró ministro del Interior y, por lo tanto, no he pensado en renunciar. El Presidente sabe que en el momento en que yo no sea útil en el proyecto que está impulsando para el país, basta con que me lo señale para que yo dé un paso al lado en forma inmediata.
A horas de producirse la muerte de Catrillanca, le voy a recordar que dijo "tener la confianza de que Carabineros cumple siempre su deber con respeto a la ley y la ética profesional", a la luz de lo acontecido. ¿Le duelen esas palabras?
Esa confianza, esa legitimidad de Carabineros, está indisolublemente vinculada, como lo señalé el día 14 de noviembre, al total cumplimiento de la ley y al actuar dentro de un estado de derecho. En la Operación Huracán se dejó mucho por hacer y se fue demasiado tolerante por un buen tiempo. Nosotros pedimos la renuncia de 16 generales, incluido todo el Alto Mando de Carabineros, y lo hemos hecho ahora, exigiéndole a Carabineros una investigación sumaria interna para efectos de determinar por qué ocurrió lo que ocurrió y quiénes son responsables o quiénes tuvieron responsabilidad en lo que ocurrió. Toda la información que el general director de Carabineros ha ido recabando y me ha ido entregando, la he puesto de inmediato a disposición del fiscal Cristián Paredes. Hay 11 funcionarios de Carabineros a quienes se les ha pedido la renuncia o han sido dados de baja, entre ellos dos generales, un coronel, un teniente coronel y un mayor, y hay cinco suboficiales, sargentos, cabo y un abogado civil de Carabineros, a quien se le ha terminado su contrato.
Lo recordaba usted, apenas desembarcaron en La Moneda apostaron por una reestructuración sin precedentes en Carabineros, sin embargo, el crimen de Catrillanca demuestra que se han repetido vicios que se vieron, por ejemplo, en la Operación Huracán. ¿Está desilusionado?
Obviamente que no lo esperaba, pero sin duda que lo que indica es que la tarea que hemos emprendido, que es una profunda reforma a Carabineros, a su modernización, a aumentar los mecanismos de control externos, de fiscalización, de procedimiento, de evaluaciones de gestión, de lo que hemos llamado una modernización institucional está en el camino correcto. Carabineros necesita una reforma profunda y la estamos ya llevando a cabo y esperamos mejorar con el trabajo en el Congreso, esta es una política de Estado.
Resulta un poco incomprensible la mantención del general director, Hermes Soto en su puesto. ¿Por qué el general cuenta con la confianza del gobierno?
El general Soto cuenta con la confianza del Presidente en razón de que lo hemos visto comprometido en las exigencias y compromisos que se le han pedido por parte del gobierno, que es la claridad completa de estos hechos y la colaboración absoluta con la fiscalía. Él está haciendo su trabajo y, hasta el momento, ha demostrado un compromiso con estos objetivos que fijó el Presidente.
La muerte de Catrillanca ¿ha cambiado en algo la evaluación que tiene el gobierno, usted mismo, del general Soto?
Más que cambiar las evaluaciones, lo que nos exige es estar muy comprometidos y siempre atentos a hacer de esta necesaria reforma de Carabineros algo urgente.
En junio, el Presidente Piñera encabezó la presentación del grupo Gope en La Araucanía y el fin de semana anunciaron su salida de la zona. ¿Se equivocaron, ministro?
El 2015, el gobierno de la Presidenta Bachelet creó una zona de Orden y Seguridad en La Araucanía y puso un general a cargo, redobló toda la parte operativa de esta unidad, y en eso tenemos un diagnóstico compartido, de que las acciones de violencia en La Araucanía han sido a partir de 2007 algo permanente, que ha cobrado muchas víctimas, que ha generado mucho daño. Ellos crearon esta unidad porque tenían el diagnóstico de que se necesitaba reforzar la acción policial. Cuando asumimos el gobierno, compartíamos el diagnóstico de esta acción sistemática y organizada de actos de violencia extremista y de actos terroristas, este aumento de la situación de las víctimas y los daños y vimos qué podíamos hacer para dar una mayor eficiencia a la gestión policial. Ahí surgió crear un grupo operativo especial. Lo que buscábamos era tener una capacidad de movilización rápida, lo que se llama una pronta reacción frente a los hechos de violencia extrema, de crimen organizado, de terrorismo, de robo de madera, de los actos o de los delitos de mayor gravedad. Este grupo ha tenido en La Araucanía más de 250 actuaciones policiales, ha logrado más de 80 detenciones, en distintos tipos de acciones, y no habíamos recibido o yo no había conocido denuncias o situaciones de algún tipo de acciones impropias o irregulares. Pensábamos que podía aportar a esta eficiencia policial dado el cuadro de la zona. Lamentable y dramáticamente nos encontramos con este procedimiento policial de la muerte de Camilo Catrillanca, en que no se respetó nada de la ley, de los procedimientos, de los reglamentos, se actuó de una forma que contraría por completo toda la acción policial, más aun tratándose de grupos especializados y profesionalizados. Y se mintió. Se mintió con el propósito de alterar o encubrir responsabilidades, entonces obviamente que ese grupo que estaba llamado a mejorar la operación de Carabineros y optimizar y dar mayor seguridad en esa acción se equivocó y demostró que no tenían, al menos los que estaban en ese lugar, la preparación ni la condición para efectos de llevar un procedimiento policial como se debe llevar. En razón de eso, el general director de Carabineros nos planteó que consideraba que una buena medida era que el personal del Gope que estaba en este grupo especial retornara a su unidad de base en Temuco. Nosotros compartimos ese criterio.
No es que ustedes se arrepientan de haber enviado el grupo completo a la zona, sino que resiente el accionar de este grupo que mató a Catrillanca en particular…
Nosotros pensábamos que ese era, de acuerdo al diagnóstico que existía y a los niveles de violencia que se estaban viviendo en La Araucanía, que era necesario tener un grupo de Carabineros que pueda dar una pronta respuesta y que esté dotado de la implementación y logística necesarias, dada la situación geográfica y el nivel de riesgo que ellos tienen que adoptar. Y llegamos a la conclusión, con el general director, que no necesitamos una acción del Gope dentro de ese grupo, sino que se puede realizar con Fuerzas Especiales de Carabineros y creemos que eso es más eficiente hoy día para La Araucanía.
Hoy día es más eficiente..., ¿en junio no lo era?
En junio pensábamos que necesitábamos un aporte del Gope como fuerza profesional.
En parte importante de los entendidos en el tema de La Araucanía siempre se señalaba que llevar a un grupo de carabineros de características especiales a la zona lo que hacía era tensionar más el ambiente…
Son opiniones válidas y que uno busca tener presente. Pero nuestra línea de acción estuvo siempre marcada por la mayor eficiencia policial para reducir los niveles de acción de violencia y poder generar un mayor grado de seguridad y disminuir las situaciones de temor. En el corto plazo, se produjo una reducción, pero cuando se produce un hecho que no obedece -ni está presente- a ninguna de las planificaciones, a ninguno de los objetivos y que es completamente ajeno a toda acción de desarrollo de una fuerza policial en una zona, hace revisar las situaciones o los objetivos iniciales que se disponían para ese efecto, porque es una obligación revisarlos después de un hecho tan grave.
Muchos han entendido este gesto del gobierno como una señal en la apertura al diálogo con los líderes mapuches…
Lo hemos hecho en razón de la necesidad policial y de que se actúe con eficiencia y apego a la ley, para responder a la seguridad de la zona, que sí la necesita. Y ese es un deber al cual no vamos a renunciar. Estamos, y lo ha señalado el Presidente y me ha correspondido a mí señalarlo en distintas oportunidades, en la Cámara de Diputados, en el Senado, que estamos abiertos, disponibles y creemos, como muchos sectores parlamentarios y muchos dirigentes de comunidades mapuches y del mundo civil de La Araucanía, que tenemos que perseverar al máximo en buscar caminos que nos permitan desarrollar un diálogo y un encuentro. El problema fundamental que tenemos son problemas de desconfianza. Y para poder avanzar en un camino que signifique paz y desarrollo en La Araucanía para todos, es indispensable generar, construir y reconstruir confianzas. Eso requiere tiempo y, sobre todo, requiere mucho diálogo, para ir buscando encuentros, para ir buscando acuerdos, y en eso el Presidente está empeñado y nos ha encomendado tanto al gobierno y al intendente regional emprender todos esos caminos que nos permitan ir buscando los diálogos, retomando algunos diálogos que se vieron interrumpidos, abriendo nuevos diálogos a nuevos actores para efecto de poder avanzar en ir encontrando acuerdos.
¿Y diálogo con todos? ¿Incluidos aquellos que han hecho de la violencia política una herramienta en estos años?
Con todos aquellos que estén dispuestos a renunciar a la violencia.
Es decir, ¿estarían disponibles a abrir ese diálogo al líder de la CAM, Héctor Llaitul, por ejemplo, siempre y cuando haga una renuncia explícita a la violencia?
Con todos aquellos que estén dispuestos a renunciar a la violencia porque están dispuestos a creer en el diálogo y están dispuestos a construir paz. Nosotros no excluimos a nadie, se autoexcluyen aquellos que creen o quieren persistir en la acción de la violencia. Nosotros hemos propuesto trabajar sobre la base de cuatro pilares que nos parecen importantes. El primero de ellos es el diálogo y poder ir generando acuerdos. Segundo, es el reconocimiento y valorización de la riqueza de la multiculturalidad de nuestros pueblos originarios: Queremos sacar adelante el reconocimiento constitucional y le pondremos urgencia al Ministerio de Asuntos Indígenas, que fue propuesto en el gobierno pasado, pero que aún está en trámite legislativo. Le pondremos urgencia al Consejo de Asuntos Indígenas, que también está en trámite legislativo, y queremos estudiar y evaluar en el Congreso formas de participación política de los pueblos originarios.
¿Escaños concretos?
Como gobierno hemos estudiado y creemos que la mejor forma sería a través de los mecanismos de cuotas, que permiten mantener el principio de igualdad del voto, que permiten no hacer diferencias de escaños respecto de un sector u otro. Hay un tercer pilar, de mejorar la calidad de vida. Hemos planteado el plan "Impulsa", que contempla 8.000 millones de dólares de inversión pública en un plazo de ocho años, que es una inversión significativa para La Araucanía, y aspiramos al orden de los 16 mil millones de dólares en inversión privada. Y hay un cuarto pilar que resulta indispensable, que es construir paz y dar seguridad. Así como lamentamos hoy la muerte de Camilo Catrillanca, lamentábamos hace algunos años la muerte del matrimonio Luchsinger-MacKay y hemos tenido que enfrentar más de 20 muertes producto del conflicto mapuche. Entonces, no más muertes.
Se actuó de forma distinta desde el gobierno cuando se produjo la muerte del matrimonio Luchsinger MacKay y frente a la muerte de Camilo Catrillanca…
Ningún prejuicio ni diferencia de fondo. Sí circunstancias distintas y diferentes de cómo se dieron los hechos. Pero la actitud por parte del Presidente, de este ministro y del gobierno ha sido exactamente la misma: buscar la verdad, clarificar los hechos, colaborar con el Ministerio Público a través de las querellas y nuestra colaboración activa en el juicio para que exista justicia para las familias Luchsinger y Catrillanca.
Pero le creyeron a Carabineros en la primera versión respecto de Catrillanca.
(Saca unos papeles) Tengo aquí mi primer punto de prensa en La Moneda, del jueves 15 de noviembre. Ahí señalé en forma reiterada que la versión de los hechos que daba a conocer era la que me había entregado Carabineros y que debía ser esclarecida por el Ministerio Público. Por eso, pedimos de inmediato un fiscal de dedicación exclusiva, porque son ellos los llamados a esclarecer los hechos. Y dijimos que al mismo tiempo cualquier actuación de Carabineros debe ser indisoluble del respeto a las exigencias de la ley y de sus protocolos en el uso de la fuerza y las armas.
Entonces, no está de acuerdo con las críticas de indolencia que le hicieron al gobierno por esos días...
Espero que ya haya quedado claro en el transcurso de los días, y que lo haya podido dejar igual de claro en la Cámara de Diputados durante la interpelación, que hemos actuado desde el primer momento, y con todos los instrumentos, de modo de cumplir con nuestro deber. Mire qué diferencia con cómo se actuó ante la Operación Huracán. Así se debe actuar, y lo más importante no es mirar atrás, sino mirar hacia adelante y que todos compartamos que cuando ocurra algo así, imprevisto, condenable y lamentable, pero que a veces no depende de la voluntad de uno, actuemos inmediatamente con esta misma fuerza, decisión y convicción.
Ministro, ha detallado la acción del gobierno, y en esta nunca se ve un contacto con la familia Catrillanca para dar condolencias...
Yo tuve la oportunidad en la interpelación, en que se encontraba Marcelo Catrillanca, el padre de Camilo, de manifestarle mis condolencias y mi pesar por la muerte de Camilo Catrillanca, y espero tener la oportunidad de poder hacerlo más personalmente y directamente. Porque él y su familia se merecen y yo quiero darles directa y personalmente mis condolencias y manifestarles mi sentimiento de lamento por la muerte de su hijo. Espero tener una posibilidad de poder hacerlo, pero sé respetar sus tiempos como corresponde y espero tener esa oportunidad pronto.