Hasta una queja en la Corte Suprema -sin éxito- presentó el fiscal regional Metropolitano Occidente, José Luis Pérez Calaf, para evitar que la exadministradora municipal de Colina Débora Sepúlveda quedara fuera como testigo en el juicio oral de una de las aristas del denominado "caso basura", donde se indagan irregularidades de presuntos implicados en las licitaciones del traslado de desechos en distintos municipios.

Esta semana se dio inicio al juicio oral y el Ministerio Público no podrá presentar a la mujer cuyo testimonio era vital para probar las supuestas irregularidades en Colina. Y es que durante la preparación del juicio oral, el Juzgado de Garantía de esa comuna excluyó el testimonio de la mujer debido a que detectó que la fiscalía había cometido una irregularidad.

Todo se originó porque el equipo de Pérez Calaf logró que la mujer testificara solo una vez que se le cambió su calidad de imputada a testigo. Así se obtuvieron datos claves en contra de otros imputados, como el alcalde de Colina, Mario Olavarría (UDI), que no podrán ser presentados en el juicio.