Hasta el miércoles 23 en la mañana no había ninguna claridad en Chile sobre el paso que daría en Caracas el joven dirigente opositor venezolano Juan Guaidó, quien hasta entonces ejercía el cargo de presidente de la Asamblea Nacional.
Todo se precipitó a las 13 horas de ese día, aseguran en Cancillería, cuando desde Venezuela miembros de la opositora Asamblea Nacional avisaron que Guaidó se autoproclamaría como "Presidente delegado".
Desde mediados de diciembre, el gobierno de Sebastián Piñera había decidido desconocer los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas del 20 de mayo pasado y, por ende, no reconocía un nuevo mandato de Nicolás Maduro. Desde entonces, hubo coordinación con los países del Grupo de Lima para presionar a Maduro a traspasar el poder a la Asamblea Nacional.
Salvo México, Chile y los otros miembros del Grupo de Lima ya habían acordado su respaldo a las acciones de la Asamblea Nacional venezolana.
A cargo de monitorear el tema y coordinar acciones con los otros países quedó el embajador Patricio Torres, director de la Secretaría General de la Cancillería. Este debía estar atento a la información que le transmitieran desde la embajada de Chile en Caracas y de las cancillerías de Argentina, Colombia, Perú y Brasil, con las que se ha estado actuando de manera coordinada frente al tema de Venezuela.
Fue así que en Chile se enteraron de que Guaidó juraría como Presidente interino.
La situación era tan delicada, señalan fuentes de Cancillería, que se evaluaron tres elementos antes de reconocer oficialmente a Guaidó como Presidente de Venezuela: que la decisión de juramentarlo contara con el respaldo mayoritario de la Asamblea Nacional y de las distintas corrientes opositoras; que hubiera apoyo mayoritario del Grupo de Lima de reconocer a Guaidó como Presidente y que hubiera una movilización masiva de los venezolanos en respaldo al nuevo mandatario.
Esa evaluación daría tiempo para que el gobierno de Donald Trump se adelantara a reconocer en solitario a Guaidó. Recién después de las 16 horas, Chile y los demás países de la región anunciaron su apoyó al expresidente de la Asamblea Nacional.