En los meses previos al plebiscito del 5 de octubre de 1988, que determinaría el retorno a la democracia, la Junta Militar se reunió varias veces para discutir diversos aspectos sobre la histórica definición.
Según consigna el Acta N° 22/88 de la Junta Militar, el 22 de agosto de 1988 hubo una reunión entre miembros del gobierno para decidir sobre la organización que tendría la franja televisiva.
Era la primera vez que se discutía una ley sobre votaciones y escrutinios y había varias dudas sobre sus alcances. Ese día, el relator Herman Chadwick presentó modificaciones que decretaban que los horarios de la franja debían ser iguales y gratuitos para las campañas del Sí y el No. Algunos no estuvieron de acuerdo con ese proyecto.
"¿Y qué dirá la Constitución sobre esto? Les está quitando una libertad constitucional a las personas. Si yo deseo comprar un espacio de televisión, ¿por qué la ley me va a prohibir hacerlo? (...). El problema es muy delicado, porque yo, como ciudadano, tengo derecho a comprar cualquier cosa que esté en oferta. Por ejemplo, puedo ir a un canal de televisión y comprar un cuarto de hora de espacio para realizar propaganda a los zapatos que confecciono y otros 15 minutos para hacer publicidad al señor Aylwin", decía con preocupación el almirante José Toribio Merino.
Al entonces comandante en jefe de la Armada hubo que explicarle que históricamente la televisión había cumplido el rol de facilitar publicidad a campañas presidenciales.
Luego de una extensa discusión entre la Junta Militar, se terminó por aprobar la modificación que reglamentó los horarios, el tiempo y las fechas que tendría la franja del plebiscito.