En medio de la polémica por la designación del hermano del Presidente, Pablo Piñera, en la embajada de Argentina, la directiva de Amplitud -partido que preside la exsenadora Lily Pérez- se reunió el lunes 23 para definir su futuro.

No era un misterio que la exparlamentaria fue una de las opciones que barajó Sebastián Piñera para la destinación en Buenos Aires, pero el duro veto de los partidos de Chile Vamos -especialmente RN- frenó esa posibilidad.

"Soy Lily Pérez igual, con o sin cargo", comentó la exsenadora a sus compañeros de partido, quienes quedaron con la impresión de que Pérez no tendría un cargo en el gobierno.

Cercanos a la exparlamentaria señalaron que ha resentido que el Mandatario haya sido permeable a la negativa de los partidos para su desembarco en el Ejecutivo y no la haya designado en algún puesto, aun cuando ella misma había dicho -en entrevista en Reportajes- que iba a estar donde Piñera la necesitara.

En privado, de todas maneras, Pérez ha insistido en su lealtad por el Mandatario y ha asegurado que nunca le cerrará la puerta.

Por estos días, la exsenadora descansa en Miami y se enfocará en Amplitud, partido que, tras su fallido desempeño en las elecciones parlamentarias, deberá decidir si se queda como movimiento, recolecta firmas para legalizarse o se fusiona con Ciudadanos.