Acinco cuadras de la oficina de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, cerca de ocho mil mujeres marchan por la Alameda de Santiago bajo la consigan de un "Libre, gratuito y seguro" aborto libre.

Militante de la UDI y exconcejala de Peñalolén, la secretaria de Estado -que esta semana fue destacada como una de las mujeres más poderosas por la encuesta Cadem, publicada en La Tercera- es contraria a la interrupción del embarazo, un tema por el que fue duramente cuestionada al ser designada como secretaria de Estado.

"Los movimientos sociales son parte de la democracia, hay un movimiento social que tiene una causa, que está marchando en este momento y nosotros no compartimos esa causa que es el aborto".

¿Cómo le explica a esas mujeres por qué este gobierno se opone al aborto?

Tengo la misma posición que tiene mi gobierno y que tuvieron todos los parlamentarios de Chile Vamos: para nosotros el aborto pone en riesgo la vida de otra persona. El tema es que considero significativamente reduccionista limitar la causa de las mujeres al aborto. Yo soy la ministra de todas las mujeres, de las mujeres a favor y en contra del aborto.

Tres mujeres fueron apuñaladas en medio de la manifestación...

Tenemos cero tolerancia a cualquier expresión de violencia. Repudiamos ese ataque. Nosotros tenemos un profundo compromiso por la democracia y no vamos a tolerar que se pretenda acallar a las personas que piensan distinto.

¿Usted se declara feminista?

Si por feminismo entendemos la aspiración a una sociedad en la que mujeres y hombres tenemos iguales derechos, iguales deberes e igual dignidad, sí.

La presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, dijo que su partido es feminista, ¿comparte esa visión?

Creo que la UDI es un partido que está aprendiendo de los desafíos que hay en materia de equidad de género. Para ser franca, la centroderecha es un sector que ha estado rezagado en estos temas, porque los ha visto con indiferencia y justamente lo destacable del Presidente Piñera es que tengamos una agenda prioritaria en esta materia.

El Presidente en una entrevista señaló que él había invitado a muchas mujeres al gabinete, pero varias le habían dicho que no. ¿Por qué se da ese fenómeno en la centroderecha?

Yo creo, sinceramente, que hay muchas mujeres que no les gusta la política, porque la política tiene mala fama. Y las mujeres somos sensibles en esta materia. Muchas veces, cuando he invitado a participar a mujeres en política, me dicen 'no me gusta la política'. Esto lo hemos hablado con el Presidente Piñera en reiteradas oportunidades y pienso que un trabajo que tenemos que hacer desde el mundo político es justamente sensibilizar a las mujeres y decirles que de su participación va a depender que la política recupere su prestigio.

¿Cree que faltan incentivos en la centroderecha?

Los partidos están en ese trabajo y Renovación Nacional tiene la bancada de mujeres más grande, hizo la pega, y sé que mi partido y Evópoli están trabajando en ese tema. Sin embargo, falta que los partidos recorran el país y vean dónde están esas mujeres que ya tienen un perfil de liderazgo y las entusiasmemos y las invitemos. Falta también formación. Hay mucho miedo, varias dicen '¿y si digo que quiero ser candidata y me dejan abajo?'.

Usted quiso ser candidata el 2008 y 2013, y la bajaron.

La primera vez la entendí, pero la segunda me dolió profundamente. Tanto me dolió, que empecé a mirar la puerta de salida de la política. Yo ahí no tenía alternativa; mi alternativa habría sido irme de la UDI, pero eso nunca estuvo dentro de mis posibilidades. Uno no milita en los partidos para que te den los cupos, uno milita porque son los lugares donde mejor están representadas tus convicciones, tu alma política. Yo debí haber sido capaz de posicionar lo importante que era para la UDI dar una señal de inclusión en el sentido de darle la oportunidad de ser candidata a una mujer que era de regiones, que no venía del mundo del gremialismo, que se había formado en las bases. Las mujeres sentimos culpa por tener aspiraciones, por tener ambiciones. Muchas veces la palabra ambición tiene una condición peyorativa para las mujeres, entonces tenemos que reeducarnos para entender que la ambición es parte del desarrollo de las personas.

Michelle Bachelet fue la primera y ha sido la única mujer Presidenta de Chile. ¿Usted la admira?

Reconozco que la Presidenta Bachelet es la mujer más importante en la historia de Chile, sin duda, porque fue la primera Presidenta de Chile y no solamente una vez, sino que dos veces. Ese solo hecho ya la convierte hasta ahora, al menos, en la mujer más importante de la historia de nuestro país. Eso por supuesto que tiene un valor. Pero no comparte su visión. Ni fui parte ni de su gobierno ni voté por ella, y tengo una importante distancia política con los proyectos que ella impulsó en sus dos gobiernos.

¿Y cree que la centroderecha debería apostar ahora por una mujer Presidenta?

Nosotros tenemos que tener los mejores candidatos y a mí me encantaría que en ese grupo de mejores candidatos hubiera al menos una mujer.

Se habla de Manuel José Ossandón, de Felipe Kast, otros de Andrés Allamand, pero no hay ninguna mujer dentro de esos liderazgos.

Siempre pueden surgir mujeres, tenemos bancadas de mujeres que son potentes, en el Senado y en la Cámara de Diputados. Creo que es muy temprano como para descartar que no haya mujeres que sean candidatas presidenciales.

¿Y usted tiene aspiraciones en ese sentido?

No, todas mis energías están aquí.

Pero en un futuro, ¿le gustaría?

No me lo he planteado, porque así como he aprendido a caminar con total comodidad con las responsabilidades que se me han entregado, también he aprendido a vivir el aquí y el ahora y quiero disfrutarlo.

Usted se define como una mujer política, ¿cuáles son sus objetivos?

Un objetivo es dejar una huella en este gobierno, contribuir en una huella que no se va a borrar en muchos años. El Presidente será recordado por liderar el gobierno de las mujeres.

En el comité político hay solo una mujer, ¿le gustaría ver una ministra del Interior?

Probablemente. No hay ningún espacio vetado para las mujeres, ni mucho menos en nuestro sector político, y en ese sentido el Presidente es de mucha apertura y este es un tema que le gusta mucho conversar, que te hace preguntas, le interesa.

¿Hay machismo en el gabinete?

Nosotras tenemos un chat las ministras donde nos acompañamos. Puede haber habido algún gesto machista, no lo niego, pero lo que hay es una especial sensibilidad y los mismos ministros están 'ojo, que está la Cecilia, nos está escuchando; ojo, nos van a retar, o está la ministra de la Mujer'. Somos parte de un gabinete que nos respetamos y también nos hemos acompañado en momentos difíciles.

En ese sentido, ¿qué tan importante es tener gente política en los ministerios?

Muy importante. La riqueza de la sociedad tiene que estar expresada en los equipos ministeriales.

Pero en el caso del ministro de Educación, Gerardo Varela, parte de las justificaciones que se han dado en el gobierno ante sus polémicas frases es que él no tiene experiencia política. En la vida política uno se va entrenando. Uno va aprendiendo a conocer la diversidad del país y las distintas formas que tienen las personas o los mundos de expresarse, y creo que sí influye bastante (venir de la política), pero es algo que se puede aprender. Yo he conversado con el ministro Varela; es un hombre inteligente y está incorporando esa sensibilidad y estoy segura de que lo va a hacer.

Como militante de la UDI, ¿qué la identifica con ese partido?

Ingresé a la UDI por el sello social y me sigue convocando eso. Me invitaron a ser concejala por Peñalolén, gané. Lo que me gustó de la UDI era que tenía especial sensibilidad con un tema en Chile que era la pobreza, en todas sus expresiones y dimensiones. La UDI tenía una conexión muy especial con la organización social y eso a mí me fue profundamente atractivo. Sí creo que lo hemos perdido mucho en estos últimos años, y es verdad que la UDI tiene el desafío de recuperar el sello social, popular, y reinsertarse en un Chile que está en el camino de progreso social fuerte.

¿Usted se siente representada por Jacqueline van Rysselberghe en la UDI?

Jacqueline van Rysselberghe es una dirigenta. Empezó en los años 80 en la universidad y yo la conozco, además, porque nuestras familias eran muy conocidas en Concepción. Es senadora y es presidenta de mi partido.

¿Pero la va a apoyar en la interna?

Ningún ministro se va a involucrar en las internas de los partidos políticos. Los ministros tenemos un rol que es de unidad y en las internas que son súper legítimas y democráticas, obligatoriamente siempre hay situaciones de tensión y de conflicto.

¿Eso es por mandato presidencial?

No, eso es mi decisión personal y es la decisión también de la mayoría de todos los ministros que somos militantes de partidos políticos.

¿No va a votar entonces?

Sí, una cosa es votar y otra cosa es expresar públicamente una posición.