Hay gente que me acusa de lucrar con el cáncer. Hay mucha gente que me tira buena onda y son pocos los que te critican. Debería no enganchar, pero igual me dan ganas de responder: ¿Cómo quieres que pague lo que cuesta? ¡Tengo que trabajar! Y en este caso trabajo haciendo campañas y con marcas. Si no te gusta, no me sigas. Ahora he optado por bloquear a esas personas.
La vida es como un columpio: la velocidad del vuelo y cuándo se detiene la pones tú. Se me ocurrió esa frase mientras me columpiaba. Me encanta cómo corre el viento en la cara. Se te abre la niña interna que uno tiene. A ella hay que hacerle cariño.
Recuerdo haber ido al babyshower de Mateo, el hijo de Leonor Varela. Somos amigas desde hace seis años, nos conocimos y enganchamos. Uno nunca se puede preparar para la muerte de un hijo, pero siento que la Leo, con su fortaleza y valentía, no estaba viendo la muerte como un enemigo, sino como parte de la vida. Mateo lo estaba pasando muy mal últimamente. He hablado con ella y está muy tranquila. La fe que tiene la abraza.
Le rezo a la Virgen de los Milagros por personas que no conozco. Lo he hecho con una mamá que tiene un hijo con leucemia y ahora lo estoy haciendo con un gallo que tiene sarcoma. He vivido esos milagros de la Virgen. Entonces, como una forma de devolverle la mano, es que hago oración por los demás.
Me encanta Sebastián Piñera. Para algunas personas incultas ser pro Piñera es lo mismo que ser pro Pinochet. No me voy a poner a explicar las diferencias. Me encanta cómo lo hace, me da seguridad. Quizás le falta el carisma de otros, pero es un gallo que trabaja y es bien inteligente. Si tuviera que definirme, soy más de derecha que de izquierda.
Tengo la suerte de poder pagarme un tratamiento, pero también lo paso mal y me muero de miedo. Morir por no tener plata para curarte es terrible. ¿Qué hay que hacer con eso? ¿Hay que tirarle mierda a la persona que tiene un poco más y puede pagar un seguro? Eso me pasa con las críticas. Lo que debemos hacer es moverse para que se promulgue una Ley del Cáncer. Tirar mierda en Twitter no aporta en nada. Si hay algo en que la plata no te sirve de nada, por muy millonario que seas, es sanarte de cáncer.
Cuando chica quería ser actriz de Hollywood. Pensé en estudiar Teatro, pero la malla curricular me parecía una lata. Pensaba en actuar para cine. Expresión corporal y esas cuestiones, dije: "Chao, qué lata". Ahí entré a estudiar Periodismo.
La época del colegio fue la mejor del mundo. Las grandes amigas y amigos que tengo son del colegio. Recuerdo todas las tonteras que uno hacía. Me gustaba un gallo de dos cursos más arriba y me escapaba de la sala para verlo en los pasillos. Lo pasaba muy bien.
Mi hijo Pedro tiene una luz especial. Voy a sonar muy como una mamá que le quiere hacer barra a su hijo, pero siento que es especial. Una amiga me dijo que es pura sonrisa, porque sabe cómo va a terminar todo. Sabe que su mamá se va a mejorar y la va a tener para rato, entonces no tiene ninguna de las preocupaciones que nosotros tenemos.