El segundo juicio oral por el crimen del matrimonio Luchsinger-Mackay estuvo marcado por un par de polémicas.
La primera de ellas involucró al juez presidente del Tribunal Oral de Temuco, Germán Varas, quien fue denunciado por la jueza Ximena Saldías por supuesto acoso y presiones.
Por esos mismos días, y cuando el juez calificó los actos de los comuneros condenados como "terroristas", se reveló la postulación que estaba haciendo a una notaría, situación que podría haber generado un conflicto de interés, pues quien decide esos cargos es el Ministerio de Justicia y el gobierno era querellante en el caso Luchsinger.
Varas aseguró que nunca quiso postular a ese cargo y que fue un error de tipeo.
El 8 de julio el ministro de Justicia Hernán Larraín firmó el decreto que asciende a Varas de juez oral a secretario de la Corte de Apelaciones de Temuco.