Su nombramiento fue una de las sorpresas que tuvo el acto de presentación del gabinete que realizó Sebastián Piñera el martes 23 de enero en el ex Congreso. La designación como ministro de Educación de Gerardo Varela, abogado de la Universidad de Chile, además de inesperada se convirtió en una de las más criticadas tanto por su perfil -más bien alejado de los temas educacionales- como por sus dichos en relación a la gratuidad y el Frente Amplio, a quienes comparó con las "garotas de Río de Janeiro". No sólo se le criticó por ser un "novato" en política -no estaba en ninguna de las listas que elaboraron los partidos de Chile Vamos para sugerir nombres que pudiesen encabezar las distintas carteras-, sino que también se le consideró ajeno al área que le tocaría dirigir, una en la que se requieren redes y experiencia política.

El ministerio que encabezará Varela a partir del próximo 11 de marzo fue una de las más agitadas carteras durante el primer gobierno de Piñera: además de contar con cuatro ministros durante los cuatros años que duró su administración, le "costó la cabeza" a Harald Beyer, quien mientras era secretario de Estado fue acusado constitucionalmente, lo que lo llevó a ser destituido como titular de Educación y quedar imposibilitado de ejercer cargos públicos durante 5 años.

Gerardo Varela ha dedicado los últimos días a un intenso entrenamiento previo a asumir su cargo en marzo. Coaching, pruebas de cámara, adiestramiento para enfrentar preguntas, entre otras asesorías en materia de medios de comunicación, ha estado recibiendo por parte de una agencia privada.

Pero no sólo eso, también -según aseguran cercanos al próximo ministro de Educación- ha estado profundizando sus conocimientos en los temas que conciernen a su cartera. Es así como se ha dedicado a leer sobre el desarrollo de la educación en Chile a lo largo de su historia y también sobre temas educacionales y las experiencias de distintos países.

En el último tiempo, Varela se ha concentrado en la Fundación para el Progreso en la que se desempeña como secretario del Directorio, cargo al que deberá renunciar antes de asumir como ministro.

A pesar de que aún queda más de un mes para que Piñera y su gabinete desembarquen en La Moneda, el primer desafío de Varela será una reunión bilateral la próxima semana que tendrá con el futuro mandatario en el Lago Ranco, en la Región de Los Ríos, zona a la que se trasladaría en estos días.

Pero no sólo será él quien se reunirá con Piñera durante febrero. También lo hará el comité político, es decir, Andrés Chadwick (Interior), Cecilia Pérez (Segegob), Gonzalo Blumel (Segpres) y Felipe Larraín (Hacienda).

Además, viajará hasta Ranco para conversar con el presidente electo el futuro ministro de Economía, José Ramón Valente, quien ahora se encuentra en Nueva York, Estados Unidos, renunciando al directorio de Brookfield Property Partners y visitando a su hijo, quien se encuentra estudiando en Harvard, Boston.