No han sido fáciles los días para la familia del exministro Jorge Burgos. Al impasse que tuvo con su partido, la DC, en su intento por participar de la defensa del titular de Salud, Emilio Santelices, se sumó el fallido ascenso de su esposa, la jueza Patricia Salas, como ministra de la Corte de Apelaciones de San Miguel.
Cuatro días antes de que el exministro del Interior renunciara a ser abogado del secretario de Estado, en la acusación constitucional que ha levantado un sector de la oposición, el pleno de la Corte Suprema anuló la terna confeccionada el 31 de mayo y que incorporaba a Salas para ocupar la vacante del tribunal de alzada sanmiguelino.
En la Suprema se cuestionó que la titular del Juzgado de Letras de San Miguel quedara en terna siendo que no cumplía el requisito de notas. Salas había obtenido un 6,25 en 2017, por lo que su calificación estaba en lista "muy buena", pero no "sobresaliente". El máximo tribunal determinó sacarla de la terna, pues al incorporarla habían quedado 44 postulantes con mejor nota fuera y, por tanto, no podía seguir en el proceso en el que el siguiente paso era la designación del Ejecutivo.