En la madrugada de este domingo, la expresidenta Michelle Bachelet tenía previsto tomar un vuelo rumbo a Estocolmo (Suecia) , donde dará una charla en su rol de líder de la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño, entidad que funciona al alero de la OMS. La capital sueca será una breve escala, pues la exmandataria tiene previsto viajar de inmediato a Ginebra, para realizar una primera inspección a lo que será su lugar de trabajo durante los próximos cuatro años, como alta comisionada de los derechos humanos de la ONU.

En Suiza, Bachelet ya contactó a una corredora de propiedades para que le ayude en la búsqueda de una casa, por lo que se espera que en esta ocasión pueda revisar alternativas de inmuebles. Pero no tendrá mucho tiempo. El lunes 3 de septiembre, Bachelet tiene que estar en Nueva York, en la ceremonia de asunción del cargo de alta comisionada. A Chile, según sus cercanos, en principio no tiene contemplado regresar hasta las fiestas de Navidad y año Nuevo. Además ya definió que no pedirá escolta policial durante su permanencia en el extranjero.

Esta semana, Bachelet ha participado en varios actos que le han servido de despedida. El miércoles 22 celebró el cumpleaños 92 años de su madre, Ángela Jeria. Al día siguiente, concurrió al acto de asunción de Ennio Vivaldi de su segundo período como rector de la U. de Chile. Y el lunes 20 había dio a despedirse de su partido. En esa ocasión, en tono de broma, Bachelet le reclamó a la directiva del PS que nunca le habían dado nada, ni siquiera el carné de militante. En el partido quedaron de mandarle a hacer uno y enviárselo a Ginebra.