Alrededor de un mes atrás, el fiscal nacional, Jorge Abbott, inauguró una nueva tradición en el Ministerio Público. Les propuso a sus cuatro fiscales regionales metropolitanos, ManuelGuerra (Oriente), Xavier Armendáriz (Centro Norte), Héctor Barros (Sur) y José Luis Pérez Calaf (Occidente) compartir un almuerzo de camaradería todos los lunes.

Las comidas son itinerantes; se realizan siempre en dependencias de la fiscalía en Santiago, pero van cambiando de sede cada semana y los gastos corren por parte del anfitrión de turno. Hasta el momento, se han tratado temas administrativos de la fiscalía y también otros más contingentes, como, por ejemplo, la seguridad pública luego del bombazo en Huechuraba.

Con esta iniciativa, Abbott busca salir de su círculo habitual -conformado por los directores de unidades especializadas- y facilitar la comunicación y coordinación con sus fiscales regionales de mayor influencia.