A pocos días de que finalice el segundo mandato de la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda, los recuentos de lo que fue su segunda administración han abundado en distintas dimensiones. Una de ellas es -sin duda- la movilidad de su gabinete ministerial, donde durante los cuatro años de su gobierno -de 2014 a 2018- solo un 34,7% de los ministros que entraron con ella a La Moneda se mantuvieron en su equipo en todo el período.
Sin embargo, de ese porcentaje, sólo el 26% ha permanecido en su cartera durante los cuatro años. Se trata del canciller Heraldo Muñoz (PPD) y los titulares del MOP, Alberto Undurraga (DC); Vivienda, Paulina Saball (PPD); Agricultura, Carlos Furche (PS); Minería, Aurora Williams (PR), y Mujer y Equidad de Género, antes Sernam, Claudia Pascual (PC).
Quienes se han mantenido en el gabinete pero han cambiado sus responsabilidades en ministerios son Nicolás Eyzaguirre (PPD) y José Antonio Gómez (PR). El primero comenzó como ministro de Educación, cargo que ejerció hasta el 27 de junio de 2015, cuando fue nombrado como titular de la Segpres, cargo que había quedado vacío -durante 20 días- después de que Jorge Insunza (PPD) hubiese dimitido a raíz de la asesoría que prestó a Antofagasta Minerals mientras era presidente de la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados. Luego, Eyzaguirre asumió como ministro de Hacienda -el 31 de agosto de 2017- tras la renuncia del equipo económico del gobierno tras el conflicto que generó el rechazo al proyecto minero Dominga.
Quien también se mantuvo en el gabinete, pero no en el mismo ministerio, fue el ex candidato presidencial radical José Antonio Gómez. Partió en 2014 como ministro de Justicia, pero el 11 de mayo de 2015, luego de que la Presidenta anunciara por televisión que había pedido la renuncia a todo su gabinete, Gómez fue reubicado en Defensa, ministerio en el que ha permanecido desde entonces.