Tuve que elegir entre el fútbol y la política. Cuando niño quería ser futbolista. En los 70 empecé a participar más en política y el fútbol comenzó a quedar de lado. Sigo jugando todos los domingos. Cuando termine mi tercer período como diputado, lo único que sé es que ya no voy a ser el 9 de Colo- Colo que quise ser hace 40 años.

Después del "Van Rysselberga" me hice famoso. Al principio pasaba piola. Me di cuenta de que se había viralizado, porque en el estadio me empezaron a saludar. Ahora, cada vez que voy no falta la persona que me grita.

Fui modelo de calzoncillos. Fue la única vez. Un estudiante salvadoreño me convenció, porque era casi la misma plata de la beca que recibía como estudiante en Francia. Me dijeron: "No te preocupes, si va a ser vestido". Terminé posando en pelotas.

El sombrero se convirtió en una especie de logo. Los uso hace muchísimo tiempo, porque soy muy sensible al sol. Cuando fui candidato por Maipú, decidí que tenía que salir con uno en la gigantografía de la campaña. Hoy día me piden el sombrero para la foto o selfie. Si no lo tengo me dicen: "Vaya a buscar el sombrero. Si usted no es usted sin sombrero".

No volveré a postular como diputado. No he decidido si voy a seguir en el Parlamento, pero este será mi último período. Voy a mantener una actividad pública a través de los medios o voy desarrollar un rol de asesoría como lo hacía antes.

Me gusta mucho cantar. Siempre me piden que cante en actividades de mi distrito. Tuve el placer de hacerme amigo de Ángel Parra y cantar junto a él, era uno de los ídolos musicales de mi adolescencia.

Cuidé a Marco Enríquez-Ominami cuando chico. Cuando me fui a estudiar a Francia estaba obligado a trabajar. Cuidé niños de forma particular y también en una escuela. Carlos Ominami y la Manuela Gumucio me contrataban cuando iban al cine y demases para cuidar a ME-O y llevarlo a una escuela de baile.

Tengo una buena evaluación de la bancada del FA. Gabriel, Vlado y Giorgio partieron como "aquí te las traigo Peter", pero hoy dialogan mucho más. He buscado harto diálogo, porque me veía en ellos: yo no tuve sus posibilidades, porque fui dirigente estudiantil en dictadura. No había Parlamento, no salíamos en TV.