La tarde del 15 de junio el teléfono del expresidente de Codelco Óscar Landerretche -46 años, militante socialista desde 1990 y padre de cuatro hijos- no paraba de sonar. Hace 24 horas había dicho públicamente que estaba disponible para una candidatura a la Presidencia de Chile.

Uno de los primeros en llamarlo fue el presidente del PS, Álvaro Elizalde. Ambos se conocen desde sus épocas universitarias, cuando el timonel socialista -entonces alumno de Derecho- lideraba la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y Landerretche -quien estudiaba para ser ingeniero comercial- se animó a realizar el Taller de Economía para Jóvenes Socialistas (Tejos). Desde entonces cultivan una cercanía que le permitió a Elizalde sincerarse en sus planteamientos ese sábado 15 de junio.

"Si estás disponible, bienvenido. Cuentas con todo el apoyo del PS. Óscar, tómate esto en serio. Te conozco. Si realmente quieres, tómate esto en serio", le advirtió el presidente socialista a Landerretche.

Pese a que lo suyo son los números, Landerretche diría después que falló al calibrar bien el peso de sus palabras. Por primera vez en su historia como militante socialista se abría a asumir un reto electoral. Un desafío que nunca antes se había planteado, pues su aproximación a la política siempre había sido desde la vereda técnica. Ahí estuvo, por ejemplo, a comienzos de 2009, cuando se convirtió en el coordinador programático de la campaña presidencial del exmandatario Eduardo Frei, o en 2005, cuando ejerció como secretario ejecutivo de la campaña de la expresidenta Michelle Bachelet. Siempre con un papel, pero nunca el protagónico.

Pero algo se venía gestando en la mente de Landerretche desde mediados del año pasado. Quienes lo conocen señalan que comenzó a preocuparse más de la cuenta por algo que él mismo ha definido como la peor crisis en las instituciones. Un escenario condimentado, además, por una inacción en la centroizquierda y que terminaba de empeorar con la vinculación, a fines de 2017, de su propio partido con redes de narcotraficantes.

Por eso, tal como lo reveló La Tercera PM, Landerretche decidió -junto a los senadores PPD Ricardo Lagos Weber y Felipe Harboe- convocar a un grupo de personas y crear un chat de conversación, llamado "Deep State", que reúne a figuras ligadas desde Red Liberal hasta el Frente Amplio, y que busca abordar distintas temáticas en torno al país.

Además, en su último libro Chacota: la República en la era del populismo, quiso plasmar su diagnóstico de la situación por la que atraviesa Chile y sus ideas para salir de la crisis que él ve.

Y fue precisamente en medio de la ronda de entrevistas para la presentación de Chacota que Landerretche se atrevió a dar un paso que jamás pensó y admitió estar disponible para una candidatura presidencial.

Desde entonces, cercanos al economista aseguran que hace un mes está en un proceso de reflexión, analizando de verdad la decisión de ser candidato.

Una de las primeras determinaciones del expresidente de Codelco es medir el impacto de sus ideas para el país, las mismas que se encuentran en su libro Chacota. Dentro de ellas plantea una verdadera reforma a las instituciones, un cambio al modelo de desarrollo y barrer con el clientelismo en todas las esferas del Estado.

Para calibrar su apoyo, el economista iniciará durante el segundo semestre una gira por distintas regiones del país. En su periplo, Landerretche presentará su libro y aprovechará de tener distintos encuentros con la ciudadanía, a la espera de tener un feedback respecto de sus planteamientos.

El expresidente de Codelco trabaja con un "comité de exploración", un grupo de personas vinculadas desde la DC a RD. El equipo lo ayuda a definir si debe o no asumir el reto de ser candidato presidencial.

El economista, además, convocó a un pequeño y selecto grupo de figuras cercanas a partidos, que van desde la DC hasta RD, a una especie de "comité de exploración" que lo está ayudando a tomar una definición respecto de su futuro político. Dentro de los análisis que se han llevado a cabo, cercanos a Landerretche aseguran que el economista ya tiene identificada su principal dificultad: es una figura que proviene del mundo intelectual y es casi un desconocido para la ciudadanía. Un problema grande en tiempos en que las encuestas toman el pulso semanal a la política y parte importante de las decisiones que se toman en gobiernos, partidos y esferas de poder tienen que ver con el posicionamiento de ideas o personas.

Por lo mismo, sus cercanos señalan que está dispuesto a participar en matinales -convertidos es una codiciada vitrina para políticos- o comenzar a participar en radios de corte más popular. Una idea que de inmediato hace recordar la apuesta presidencial de Andrés Velasco, otro economista, cercano a Bachelet y al laguismo, que intentó romper la idea de ser solo el candidato de una élite y construir un camino político sólido. La diferencia con Velasco, eso sí, tiene dos puntos importantes: por un lado, Velasco sí tenía conocimiento público por haber sido el jefe de Hacienda de Bachelet, y por otro, Landerretche sí tiene domicilio político, el PS. Eso, aunque su casa pueda convertirse en un terreno hostil.

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Un camino cuesta arriba

Más allá de los casi inexistentes niveles de conocimiento, el economista -en caso de apostar por una carrera presidencial- deberá enfrentar quizás su principal barrera: el Partido Socialista.

Hijo del socialista y también economista Óscar Landerretche Gacitúa (69 años ), el expresidente de Codelco vivió casi toda su infancia en el extranjero debido al exilio de su familia. Tras su regreso a Chile, comenzó a militar en el PS a los 18 años, pero su enfoque académica lo mantuvo alejado de las bases militantes del partido. Nunca ha ejercido un cargo institucional en la colectividad y en el PS reconocen que su nombre es conocido solo en la élite del partido e identificado con la línea más cercana a la antigua Concertación.

El escenario no deja de ser una dificultad para Landerretche, tomando en cuenta que el PS en su último Congreso de enero de este año definió que el próximo candidato presidencial del PS será electo por medio de una interna socialista, donde serán los mismos militantes de base los que escogerán a su representante para competir por La Moneda.

Y en caso de asumir el desafío, Landerretche no estaría solo en la carrera. En el PS no es desconocido que el senador José Miguel Insulza y el exministro Máximo Pacheco también están interesados en la presidencial. Ambos, señalan en la colectividad, corren con una ventaja: tienen apoyo de lotes internos (sectores del partido) y han estado en cargos de alta visibilidad pública.

Es por esto último que tanto en el PS como en la centroizquierda hay quienes celebran la irrupción de Landerretche, pero lo ven como un proyecto a futuro.

"Instalarse como un líder o un dirigente serio es difícil, pero es fundamental para Chile. Yo creo que eso le puede tomar años. Tiene que hacer redes, tiene que formar equipos, tiene que hacer que su personalidad resulte natural y eso toma algún tiempo, pero él tiene todas las cualidades", señala el exministro PPD Sergio Bitar.

"Hay muchos factores que hacen de él una persona que tiene que salir a la sociedad, a conversar con muchas organizaciones para que se vea qué capacidad tiene de concitar voluntades en torno a lo que él representa, a sus ideas y sensibilidades", agrega el senador PS Carlos Montes, una de las figuras más cercanas a Landerretche en el socialismo.

Más cauto en su entusiasmo fue el presidente del partido: "Es imprescindible contar con una alternativa al mundo conservador", dijo, y resaltó la importancia de "promover todos los liderazgos del progresismo".

Independiente de su posibilidades o no, en la centroizquierda creen que Landerretche podría hacerse cargo de la sequía de liderazgos que afecta al bloque. Una realidad que pegó fuerte tras la última encuesta CEP, conocida el 13 de junio, que reveló un desolador panorama en la oposición, marcado por la práctica inexistencia -fuera de Michelle Bachelet- de figuras en el "top 10" de evaluación.

En los próximos meses Landerretche recorrerá el país presentando su libro Chacota. En la gira medirá el impacto de sus ideas en la ciudadanía. Un hito que será clave para el economista.

Por eso su irrupción es celebrada por la senadora y exabanderada presidencial de la DC Carolina Goic. "Tengo la mejor opinión de Óscar y me parece muy bien que desde la centroizquierda surjan liderazgos que, más allá de personalismos, estén dispuestos a poner ideas sobre la mesa que creo es lo que mayormente le hace falta a nuestro sector", señaló.

En el PS , de todas maneras, hay temor. No pocos olvidan lo que pasó con el socialista y también académico Fernando Atria, quien se lanzó a una aventura presidencial el 2017 y, hasta la fecha, ha tenido una fallida participación incluso dentro de su propio partido, ya que ni siquiera logró ser electo como delegado de la comuna de La Reina para representar al PS en el congreso del partido.

Landerretche y la tasa

Lagos padre, Lagos hijo

Por mucho que se vea un aventura lejana, la disposición presidencial de Landerretche no pasó inadvertida. Su anuncio fue comentario obligado entre los senadores de la centroizquierda, aunque no todos calificaron como positiva su irrupción.

Los más reacios estuvieron en el PPD. Las primeras dudas apuntaron a la jugada del economista cuando es conocida la cercanía que tiene con el senador Ricardo Lagos Weber, quien también ha anunciado públicamente su interés por La Moneda.

Según comentan en el PPD, varios en ese partido le habrían hecho ver a Landerretche que este no era el momento de anunciar desafíos electorales.

Y el otro factor que perturba al PPD es la incómoda posición que espera, por lo mismo, a Ricardo Lagos padre, de quien Landerretche también es muy cercano. Con él no solo escribió el libro El Chile que se viene. Ideas, miradas, perspectivas y sueños para el 2030, sino que, además, el economista formó parte del grupo que ayudó y empujó la aventura presidencial de Lagos Escobar el año 2017. En este sentido, dicen en el PPD, el exjefe de Estado se vería en un claro dilema, pues su hijo, el senador Lagos Weber y su principal discípulo, Landerretche, esta vez compiten por el mismo trofeo.

Desde el entorno del economista, de todas formas, aseguran que el expresidente Lagos y Landerretche jamás han abordado la opción presidencial de este último.

La distancia del PPD con el economista se ha dejado ver durante estas últimas semanas, específicamente durante la organización del cónclave que los senadores de oposición organizaron el pasado 4 de julio.

Con miras a potenciar su presencia, el PS quiso que entre los invitados a exponer en el evento -que se realizó en el Congreso de Santiago- estuviera Landerretche. Sin embargo, en el socialismo acusan que hubo senadores PPD que impidieron su participación, argumentando que su asistencia presidencializaría la actividad.

De todas maneras, ir o no a la presidencial es una decisión que Landerretche aún no toma. Esta semana el economista partirá de vacaciones con su familia y será un momento para analizar y evaluar esa posibilidad. Lo que sí está claro es que Landerretche está convencido de que el país está "jodido". Por eso, independiente de su opción presidencial, está dispuesto a dejar las bambalinas y convertirse en un político activo. "La metamorfosis comenzó", dicen sus amigos.